El presidente de la Cámara de Diputados sostuvo que el debate debe darse "en las condiciones que establezca una ley del Congreso".
El candidato presidencial, Daniel Scioli, junto con Julián Domínguez. | Foto: Télam
El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez(FpV), y el líder de la bancada de senadores oficialistas, Miguel Angel Pichetto, salieron a respaldar la decisión de Daniel Scioli de bajarse del debate presidencial. “No están dadas las garantías", señaló el senador.
Pichetto indicó que "en la Argentina es necesario primero discutir un modelo de debate para que todas las fuerzas políticas acuerden las reglas de su realización" y consideró inoportuno un debate presidencial "ya que no están dadas las garantías suficientes de ecuanimidad e imparcialidad para que se realice". A su vez, remarcó la necesidad de "dictar una Ley de debate presidencial, con reglas de juego muy claras y en condiciones de igualdad para todos los sectores políticos".
Domínguez, en tanto, manifestó que las reglas para instrumentar el debate presidencial "se están definiendo en su ámbito natural para acordar yconsensuar una iniciativa tan importante como esta que es el Congreso de la Nación, donde están representadas institucionalmente todas las fuerzas políticas", según informó la agencia DyN.
"Es imprescindible establecer los mecanismos de un verdadero debate democrático que rijan para todas y cada una de las campañas presidenciales de ahora en adelante, de modo de evitar que ningún candidato quede condicionado como consecuencia de pautas preimpuestas desde afuera", explicó Pichetto según un comunicado de prensa.
"Ya existe en la Cámara de Diputados un proyecto con un consenso mayoritario, aprobado por las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Comunicaciones, y que ahora están analizando otras comisiones", detalló Domínguez.
La asistencia de Scioli a los debates presidenciales dependerá de una ley
En un comunicado de prensa, el legislador y e precandidato a gobernador bonaerense puntualizó que la propuesta "establece tres puntos principales: que el debate sea organizado y conducido por un organismo independiente e imparcial como la Cámara Nacional Electoral, que sea difundido por el sistema público de medios y la señal esté disponible gratuitamente para todos los medios de comunicación tanto del sector público como el privado".
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