lunes, 14 de septiembre de 2015

Burundanga en Paraná: el nuevo método delictivo que causa preocupación

La ciencia confirmó el uso de escopolamina para reducir a una joven y robarle en Paraná. Un nuevo desafío para toda la comunidad. Infografía



Transcurría el mediodía en avenida Blas Parera, a pocos metros de su intersección con Churruarín, en Paraná. Como todos los días, Silvina Martínez comenzó su jornada laboral a las 5.30 en su panadería, amasando el pan, las facturas y otros productos del rubro. Un año atendió con la misma modalidad a sus clientes: detrás de un mostrador, conocía cada persona que llegaba, que en su mayoría eran vecinos del barrio, hasta que un día la vida le cambió para siempre. El martes una mujer de entre 25 y 30 años pidió 8 pesos de pan, aunque en realidad había elegido a otra víctima de una nueva modalidad delictiva: la utilización de la burundanga, una sustancia alucinógena que tiene como objetivo eliminar la voluntad. Silvina estaba a punto de concretar la venta cuando su clienta colocó sobre el mostrador una set de cosmética y sin esperar una opinión le ofreció probar perfumes. La víctima intentó apreciar el producto, pero en un rápido movimiento le movió el brazo, con lo cual el líquido cayó sobre su nariz y en pocos segundos se desvaneció. No solo permaneció en ese estado entre 40 minutos y 1 hora, sino que además estuvo maniatada en el baño del comercio y luego descubrió que le habían robado 7.000 pesos.

Si bien el episodio mereció la atención de medios locales, provinciales y nacionales, su tratamiento admite varias lecturas porque primero se generó una alarma desmedida y en la misma medida desinformación de una problemática que nos enfrenta a nuevos desafíos como ciudadanos. Lo que primero surgió como un trascendido, transmitido a través del boca en boca, pero expandido con mayor fuerza por las redes sociales se transformó en una bola de nieve cuya veracidad pocas veces se podía comprobar.

Y aquí el primer medio de desinformación fue justamente internet, porque un comentario posteado en Facebook por una joven de supuesto origen paranaense que había sido víctima de la burundanga cuando viajaba en colectivo, en realidad, aportó más a la confusión generalizada. En ese contexto, el presunto ataque generó incertidumbre y las más variadas interpretaciones, pero para despejar dudas UNO echó mano al buscador más popular y así se pudo determinar que la chica que había publicado esta información era de la provincia de Neuquén. Aunque en la calle se insistía con la versión del ataque con burundanga en una línea del transporte urbano, lo que luego fue confirmado a este medio por el fiscal Francisco Ramírez Montrull: una denuncia con estas características se presentó ante el Ministerio Público Fiscal el 3 de setiembre, aunque nada tenía que ver con la especie que había circulado por el mundo virtual. Queda claro entonces que fueron dos las denuncias realizadas, en el primer caso la víctima fue una joven de 22 años que sintió que la rozaron con un pañuelo en el cuello y aunque si bien no perdió el conocimiento sintió un malestar generalizado.

“Me dijeron los bioquímicos que por un simple roce la droga no hace efecto. Si no es en la mucosa no te hace efecto tan rápido, sí se puede absorber por la dermis, pero necesita un contacto prolongado”, confirmó el fiscal Montrull, en referencia al mentado primer caso que tanta controversia había generado. En este punto, la explicación que realizó de la modalidad utilizada para reducir a la víctima derriba otro de los mitos que circulaba en torno a la burundanga: el simple roce o contacto con la piel no provoca el efecto de pérdida de la voluntad, tal como sucede cuando se la sustancia se aplica en la mucosa.

¿Qué es la burundanga?

La burundanga es un alcaloide natural que se obtiene de plantas de las familias de las solanáceas. También conocida como hioscina o escopolamina, es una droga sumamente tóxica. “Usada en dosis bajas se logra el sometimiento de la víctima y puede no dejar secuelas. Dependiendo de la dosis y de la sensibilidad de la persona, puede dejar secuelas neurológicas serias y también puede provocar la muerte”, reveló la bioquímica y coordinadora de Prevención y Capacitación de la Fundación Ave Fénix, Patricia Caro.

Basada en su experiencia en la materia reclamó que se articulen todas las acciones necesarias para investigar este hecho. “No tenemos idea de dónde viene, si la preparan acá o la traen de otro lado. No hay nada claro en todo esto, porque hasta ahora todos eran rumores y posibilidades. Es un tema sumamente peligroso”, advirtió en diálogo con UNO.

Al explayarse sobre el tema mencionó la posibilidad de que sean bandas u organizaciones las que estén operando para hacer pie con esta modalidad delictiva en la región. “En algún momento vamos a tener un caso de mortandad”, alertó la experta en drogas. La doctora explicó que ésta no es una droga que la gente pueda comprar para consumir, sino que es una sustancia química que se utiliza fundamentalmente con fines delictivos.

“En este último caso, el informe dice que es sintética, entonces no es extractada de la planta. Si es sintetizada en un laboratorio hay que investigar de dónde viene”, remarcó. A su vez planteó que para elaborarla se requiere tener conocimientos específicos en química. Manifestó que a partir de su uso indebido se pueden cometer “secuestros, un robos y la persona no se enteró de lo que le pasó. Puedo violar o matar, se puede hacer cualquier cosa. El objetivo de esta droga es reducir a la persona y quitarle la posibilidad de control de “En este último caso, el informe dice que es sintética, entonces no es extractada de la planta. Si es sintetizada en un laboratorio hay que investigar de dónde viene”, remarcó. A su vez planteó que para elaborarla se requiere tener conocimientos específicos en química. Manifestó que a partir de su uso indebido se pueden cometer “secuestros, un robos y la persona no se enteró de lo que le pasó. Puedo violar o matar, se puede hacer cualquier cosa. El objetivo de esta droga es reducir a la persona y quitarle la posibilidad de control de sus facultades. En algunos casos las personas quedan en un estado hipnótico, donde se mueve, camina, habla, pero no se acuerda de nada de lo que hace”. Para la especialista la irrupción de este fenómeno debe poner en alerta a la comunidad, pero no generar una psicosis “donde todos estén desesperados. Se tiene que solicitar a las autoridades que investiguen de dónde está viniendo está droga y cuáles son las bandas que las tienen”.

Primer caso confirmado

En el contexto de un fenómeno que preocupa a las autoridades, que va más allá de la presencia confirmada de la escopolamina, también llama la atención el nivel de violencia empleado para someter a la víctima. En ese marco se pronunció el subdirector de Criminalística, Gabriel Doro, quien aclaró que no fue el accionar de la burundanga la que indujo a ese estado a Silvina Martínez. “Nuestra hipótesis, porque no tenemos los preparados que inhaló esta chica, es que había presencia de inhalantes que se usan en cirugía, del tipo anestésico, cloroformo o fluorano. Estos elementos son tan volátiles que cuando uno inicia el análisis prácticamente no van a quedar residuos”, le dijo a UNO.

Sobre la manera en que actúa el principio activo relató que ingresa al organismo a través del pulmón, acto seguido el mismo envía sangre en forma permanente al pulmón para oxigenarse y cuando llega al pulmón, en vez de encontrarse con el oxígeno lo hace con estos volátiles que ocupan la masa gaseosa del pulmón. Y en cuestión de segundos, la persona siente los efectos. “Es la primera y única vez que detectamos escopolamina”, subrayó el funcionario policial. La división químico-forense de Criminalística halló rastros de la droga, aunque no pudo establecer la fuente de procedencia de este tipo de preparado, por lo que se desconoce si se trata de una formulación natural o de tipo sintético.

“El tiempo de vida medio de estos principios activos no es muy largo”, sentenció el profesional. Así buscó graficar el momento en que reaccionan las víctimas, el tiempo que les lleva decidir si realizan o no la denuncia y cuándo se obtienen las muestras. Por eso aconsejó que en caso de presunción de un ataque mediante el uso de burundanga se debe actuar lo más rápido posible.

Por su parte, Ramírez Montrull consignó que el uso de esta sustancia enmarca los casos en el delito de robo, tipificado por el artículo 78 del Código Penal que permitiría reprimir el ilícito con hasta seis años de prisión por el apoderamiento “con violencia” de bienes ajenos.

En tanto, el subdirector de la Dirección de Toxicología, Gustavo Balbuena informó que esa fuerza nunca secuestró escopolamina, lo que implica un nuevo desafío al momento de investigar para las autoridades policiales y judiciales.
“Encontrarme enrejada es complejo”

A punto de cumplir 26 años, Silvina Martínez, todavía no puede dimensionar lo que le pasó. Arribó a la nota con UNO caminando de la mano con su padre, Eduardo, quien la acompañó en todo momento. Asegura que su estado anímico conjuga a la vez un “profundo temor”, pero también “tranquilidad porque está con vida junto a su familia”. Afirma que se sintió mal cuando volvió a la panadería, por eso decidió demorar el regreso al trabajo y asimilar lentamente las secuelas que le dejó el robo. Ahora el mostrador desde donde todos los días atiende a sus clientes cambió su fisonomía: una reja colocada parcialmente le pondrá un límite al intercambio cálido que tenía con los vecinos. “Me cambió la vida por completo, porque uno está preparado para otro nivel de inseguridad”, sentenció.

Repite por enésima vez el ataque que la dejó a merced de una desconocida y maniatada boca abajo en un baño durante casi 1 hora. “Sentí olor a lavandina”, recordó.

“Esta mujer no era de Paraná, no tenía la tonada que nosotros solemos escuchar a todos los clientes que uno atiende”, graficó.

Identikit

Silvina contó que en una entrevista mantenida con personal policial brindó características que ayudaron a reconstruir el rostro de la supuesta autora del delito. El identikit que está en manos de las autoridades representa un material de gran importancia para tratar de avanzar con la investigación.

“La zona es insegura, pero es la primera vez en un año que tuvimos un hecho delictivo. Aparte, uno está preparado para un hecho delictivo común, no para un hecho que se trate de una privación ilegítima de la libertad, ni mucho menos el robo y que haya tóxicos de por medio”, reflexionó.

Admitió que su padre le había advertido que en el caso de enfrentar una situación de este tipo “entregara todo, que no titubee”.

Sobre su futuro laboral después de semejante experiencia, admitió: “Se replantea toda mi vida: después de haber estado internada, ingresé a la panadería y no había visto los cambios que se habían hecho. Encontrarme enrejada es una situación compleja, estoy acostumbrada a tener contacto con el cliente de una manera más directa”, indicó.

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