Tras diez años de inversión en ciencia y tecnología de índole militar, la Argentina se abre camino como exportador y en la Bolivia que lidera Evo Morales encontró su primer aliado estratégico. “Crónica” viajó a la ciudad de Cochabamba junto a la comitiva que encabezó el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y obtuvo detalles del acuerdo bilateral que incluye la compra de radares, aviones y lanzacohetes de industria nacional.
La reunión con el mandatario del país limítrofe fue a puertas cerradas, pero se supo que aprobó la propuesta argentina principalmente atraído “por el objetivo final que es alcanzar la independencia tecnológica” que la región sudamericana tiene de los países centrales, contó Rossi en el avión de vuelta.
A puertas cerradas
La clave del viaje era el “sí” de Evo para sellar la negociación iniciada por Rossi y su par boliviano. Con el objetivo alcanzado, fuentes del ministerio dieron a “Crónica” una mirada más clara del contexto que envuelve los acuerdos comerciales. “Esto encaja perfecto en la política integral del mandatario boliviano”, que viene de echar a la DEA y al embajador de Estados Unidos de su territorio y, según habría confesado Morales en el encuentro, “obteniendo mejores resultados en la lucha contra el narcotráfico que Colombia o Perú”.
En esa mirada, “la independencia tecnológica en materia de defensa, especialmente en radares” es la pata que le falta a Bolivia para terminar de controlar la situación y es “ahí es donde encaja perfecto la Argentina como proveedor”. Una buena experiencia comercial sentaría las bases para que la industria nacional suplante a la de los países centrales que ponen condiciones totalmente desfavorables para la región.
Fuente: Crónica.
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