domingo, 6 de septiembre de 2015

Abdulá Kurdi: Si se me da ahora el mundo entero, ¿de qué me sirve?

Lo dijo el padre del niño sirio encontrado ahogado en Turquía. Recibió ofertas de asilo en distintos países, pero las rechazó para quedarse junto a la tumba de su familia en Kobane, Siria.

Abdulá Kurdi es el papá del niño ahogado cuya imagen dio vuelta al mundo y se convirtió en el símbolo de la tragedia de los refugiados sirios. El hombre, que perdió a su familia, dio una entrevista al diario francés Le Journal du Dimanche y señaló que las ofertas de asilo que pueda recibir en la actualidad llegan demasiado tarde.

"Si se me da ahora el mundo entero, ¿de qué me sirve?. Ya no tengo ni mujer ni hijos", dijo Kurdi, quien además manifestó que el hecho de ser rechazados como refugiados de forma legal fue lo que provocó que emprendieran ese viaje clandestino.

La familia vivía en Damasco, pero el recrudecimiento del conflicto sirio les hizo partir primero a Alepo y posteriormente a Kobani y a Estambul, ciudad en la que contó que no les era posible vivir. "A cualquier familia siria emigrada, a menos que haya miembros de la familia que trabajen, le es imposible sobrevivir", señaló Kurdi.

El hombre ya había solicitado refugiarse en Canadá, donde vive una de sus hermanas. La mujer estaba dispuesta a hacerse cargo de toda la familia, por lo que el Gobierno canadiense no hubiera tenido que afrontar gasto alguno, pero las autoridades de ese país, que niegan haber recibido esa petición, no aceptaron.

Su esposa y sus dos hijos, de tres y cinco años, murieron en la noche del martes 1 de septiembre a causa del naufragio de la barca en que viajaban intentando alcanzar una isla griega.

La familia había pagado cuatro mil euros a traficantes para que organizaran la travesía a Kos, en la que embarcaron en un bote con otras nueve personas desde la zona del balneario turco de Bodrum.

Fuente: Diaadia

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