Alrededor de 20 adolescentes aportan su esfuerzo para tener su lugar en el predio de la capilla. Para muchos es el puntapié inicial para un futuro distinto.
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A algunos de ellos se refería hace años el sacerdote Atilio Rosso, referente del Movimiento Los Sin Techo, cuando hablaba de “los excluidos”. A ellos, que no conocen el centro de la ciudad de Santa Fe, ni la Costanera. A quienes la avenida Blas Parera les marca el límite en el cual circunscriben su vida.
No se les ocurre reclamar por un desagüe o por vivir rodeados de basurales. No saben que el GPS no los encuentra como destino. Y es que, para algunos de ellos, la vida es muy distinta a la que refleja el collage de fotos de las redes sociales.
En el barrio La Loma es noticia un joven que hace tres años comenzó el camino en el seminario con la intención de ser sacerdote. Y lo es también un adolescente que aún cursa el secundario y tiene la firme decisión de continuar los estudios en la Universidad Tecnológica Nacional de Santa Fe para ser ingeniero.
Gran responsabilidad le cabe en estos titulares al Movimiento Scout, que se asentó hace cinco años en la zona. Se trata del Grupo Nuestra Señora del Rosario del Salado, que realiza sus actividades en la capilla del mismo nombre.
“Estamos los sábados de 15 a 18. Para arrimarse, tienen que venir por Estanislao Zeballos hacia el oeste, hasta donde termina. Ahí, se cruza el Camino Viejo a Esperanza hasta encontrar una asfaltada, la última creo, que se llama Padre Vieyra, y su esquina con Espora. Ahí está la parroquia”, orientó Juan José Bulgarella, jefe del grupo.
Las mujeres fueron quienes tuvieron la iniciativa en ese rincón de la capital provincial. “El grupo comenzó en 2010. En el barrio no había grupo de jóvenes de ningún tipo; es decir, convocados por la iglesia u otras instituciones. El sacerdote Armando Cataño les pidió a las mujeres guías que formen un grupo y así comenzaron. Cuando vieron que había chicos interesados, nos llamaron para organizar un grupo scout”, relató a Diario UNO.
“La verdad es que no hay mucha gente que quiera trabajar en esa zona con los chicos, pero cuando fuimos se acercaron enseguida. El hecho de saber que el sábado tienen un actividad que hacer les interesa, están dispuestos a escuchar, aprender y progresar en su formación como personas. Nosotros les enseñamos los valores del Movimiento Scout”, explicó Bulgarella.
Ahora se enfrentan a un nuevo desafío, ya que este año, el sacerdote José Milessi, a cargo de la capilla mencionada, les ofreció un espacio en el predio de la capilla para construir la sede scout, donde reunirse y dejar los materiales. Al respecto, el jefe scout se explayó: “Los salones de la capilla tienen otras actividades y necesitábamos otro espacio. Otro dirigente de Paraná, Diego Vargas (encargado de ramas mayores en el Movimiento), conoce de albañilería y fue quién nos entusiasmó para empezar a trabajar. Por otra parte, los chicos tienen ganas de aprender un oficio también, así que empezamos con los cimientos y hoy ya tenemos cuatro hiladas de ladrillos. Ahora tenemos que seguir trabajando para llegar al techo y terminar el salón antes de fin de año”.
Para lograr construir la totalidad de este espacio y, a la vez, darle una oportunidad real a estos jóvenes ciudadanos santafesinos, se puede colaborar con materiales de construcción, por ejemplo. La ayuda se puede acercar los sábados a esa esquina del barrio La Loma o llamando al 0342 154 223271. A su vez están en Facebook como“Grupo Scout de Barrio La Loma”.
Una foto distinta
“La realidad de ellos es muy difícil. Nosotros tratamos de acompañarlos y de que entiendan los valores del Movimiento, que apuntan a que tengan sed de progreso personal. Ellos ahí se sienten con muy poco futuro, con pocas perspectivas de crecimiento. Están encerrados en el barrio, no pasan del Camino Viejo a Esperanza. Algunos llegan con suerte hasta Blas Parera, pero no se mueven de ahí. A veces no tienen medios para ir a tomar un colectivo y no les llama la atención ir hacia otro lado, aunque sea caminando. El Movimiento les ofrece conocer otras realidades, que vean que hay otras cosas en la ciudad”, describió Bulgarella.
Y ejemplificó: “Hay chicos que cuando los llevamos a una actividad era la primera vez que veían la Costanera y tienen 14 o 15 años. Nunca nadie los motivó a salir y el barrio es su lugar”.
En el caso de La Loma el grupo está integrado por alrededor de 20 chicos y adolescentes, de entre 10 y 20 años, todos del mismo barrio. Para muchos de ellos, el Movimiento significó incluso tener ropa y calzado en buen estado. “Había chicos que venían a las actividades sin zapatillas, lo cual es muy difícil para la mayoría de las cosas que hacemos. A muchos hemos tenido que conseguirles, al igual que el uniforme scout. A veces los compramos nosotros; y otras, nos dan una mano. Hay gente que nos trae ropa para ellos”, contó el jefe.
En cuanto a las condiciones que enfrentan los otros seis días de la semana estos chicos, Bulgarella expresó: “La mayoría vive en casas de material levantadas por ellos mismos; pero también tenemos chicos que viven en ranchos o casas muy precarias. Siempre son familias numerosas. Nosotros tratamos de brindarles lo mejor. No nos ha pasado aún, pero si necesitan levantar una pieza en la casa siempre los apoyaremos, por ejemplo. Lo que intentamos es que nazca en ellos el deseo de tener su propio lugar, que el Movimiento les sirva para progresar”.
Datos
-En Santa Fe, según el sitio www.scouts.org.ar, hay siete grupos scouts para participar: Siete Jefes (Salvador Caputto 3955); Nuestra Señora del Rosario del Salado (Padre Vieyra y Espora); San Luis Guanella (Pasaje Santa Fe 7250); Nuestra Señora de Lourdes (Regis Martínez 3700); Monseñor Vicente Zazpe (La Pampa 5050); Nuestra Señora de Fátima (4 de Enero 3787); y María Auxiliadora (Espora 2366).
-La edad de inicio en Scouts de Argentina, es de siete años hasta los 21 años, en calidad de miembros beneficiarios del Movimiento. Los mismos se dividen por grupos de edades que van de los siete a 11 (lobatos y lobeznas); de 11 a 14 (sección scout); 14 a 17 ( sección caminantes), y 17 a 21( sección rover), pudiendo participar desde los 21 en adelante como miembros colaboradores o adultos responsables en los distintos Grupos Scouts. En todos los casos, las actividades se realizan los sábados desde las 15, en cada uno de los lugares enunciados.
-“Caminamos unidos por los mismos principios e ideales que hemos asumido libre y voluntariamente. Somos un Movimiento abierto a todas las personas, hombres y mujeres con el propósito de contribuir al desarrollo integral de cada persona en particular y de la comunidad en general. Por esto, nuestra acción transformadora es una invitación a todos sin distinción de origen, raza, credo o situación social”, se describen.
-El medio que utilizan es la educación no formal, educación alternativa que potencie las capacidades de las personas, que no se agota en un tiempo o en un lugar específico y que brinda en forma permanente.
-Creen en la familia, como raíz integradora de la comunidad y centro de una civilización basada en el amor, la verdad, y la justicia.
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