El triunfo en el debut le permite al entrenador canalla Eduardo Coudet trabajar con mayor tranquilidad en la búsqueda del equipo ideal. Un plus para seguir creciendo.
La Capital |
Los tres puntos de Avellaneda significaron el mejor arranque para Central. Pero también sirvieron para que Eduardo Coudet encare lo que viene con otra mirada. Poniendo especialmente sobre el tablero de acción la tranquilidad a la que podrá tomar de la mano, al menos en el corto tiempo, en esto de poder jugársela con los mismos jugadores y esperar el tiempo que sea necesario para que los que no pudieron llegar en óptimas condiciones al debut estén listos para empezar a tener rodaje. Y si algunos de ellos ya están para salir a escena será un problema para el Chacho. Pero un “lindo problema”, como suele llamarse en la jerga del fútbol.
Siempre se habla de la complejidad que revisten los arranques de torneo, donde un paso en falso puede llegar a resultar condicionante para el futuro del equipo y, sobre todo, del entrenador (basta echar una mirada con lo sucedido ya en Colón). Lo de Coudet no va por esa vía ni mucho menos. Sí hubiera puesto al entrenador canalla en algún tipo de apuro un mal resultado en cancha de Racing. Pero ocurrió lo contrario. Y por eso hoy la calma cuenta con un peso propio en Arroyito.
Manejarse con esa calma como custodia para mirar de cerca el rendimiento de César Delgado es plus. Lo es saber que a Gustavo Colman por ahí todavía no se lo puede exigir más de la cuenta porque el físico aún se encuentra en medio de un reacondicionamiento físico indispensable. También es una ventaja gozar de tiempo para empezar a darle minutos en cancha, aunque sea en los entrenamientos, a un Jonathan Ferrari al que Coudet también tiene en la mira para meterlo desde el vamos.
Manejarse con esa calma como custodia para mirar de cerca el rendimiento de César Delgado es plus. Lo es saber que a Gustavo Colman por ahí todavía no se lo puede exigir más de la cuenta porque el físico aún se encuentra en medio de un reacondicionamiento físico indispensable. También es una ventaja gozar de tiempo para empezar a darle minutos en cancha, aunque sea en los entrenamientos, a un Jonathan Ferrari al que Coudet también tiene en la mira para meterlo desde el vamos.
Hasta la posibilidad de pensar en algún cambio en el esquema táctico entra en esta distensión emocional de la que hoy puede hacer gala Coudet. Está la chance de que ante Tigre se juegue de la misma forma que en Avellaneda, pero tranquilamente puede ocurrir que el DT crea conveniente para el equipo de otra forma. Es algo que puede trabajar en estos días sin la urgencia de lograr que su equipo deba recomponer imagen porque aquel primer triunfo hizo que la imagen del equipo hoy fuera nítida.
El círculo, hoy virtuoso, de esa sensación placentera que no suele abundar en el fútbol, tiene otra pata fuerte, y en la cual están incluidos aquellos que ya dieron sus primer examen y cumplieron. Algunos de una manera más destacada que otros, pero en líneas generales el equipo entregó ya señales merecen confianza. Ejemplos hay varios: si Colman quiere ganarse un lugar necesita al menos equiparar el alto nivel futbolístico que mostró Fernando Barrientos. Para que Ferrari comience a tener su lugar hace falta simplemente la decisión del técnico, pero él más que nadie sabe que adentro hoy hay un Yeimar Pastor Gómez Andrade que cumple. Si el Chelito quiere sacarse la espina lo más rápido posible para hacer su redebut en Arroyito también deberá demostrar. Es que en funciones está, por tirar un nombre, Franco Cervi. Hasta la situación de Cristian Villagra hace que Coudet no desespere por estos días. Elías Gómez también viene dando muestras de crecimiento y consolidación.
El círculo, hoy virtuoso, de esa sensación placentera que no suele abundar en el fútbol, tiene otra pata fuerte, y en la cual están incluidos aquellos que ya dieron sus primer examen y cumplieron. Algunos de una manera más destacada que otros, pero en líneas generales el equipo entregó ya señales merecen confianza. Ejemplos hay varios: si Colman quiere ganarse un lugar necesita al menos equiparar el alto nivel futbolístico que mostró Fernando Barrientos. Para que Ferrari comience a tener su lugar hace falta simplemente la decisión del técnico, pero él más que nadie sabe que adentro hoy hay un Yeimar Pastor Gómez Andrade que cumple. Si el Chelito quiere sacarse la espina lo más rápido posible para hacer su redebut en Arroyito también deberá demostrar. Es que en funciones está, por tirar un nombre, Franco Cervi. Hasta la situación de Cristian Villagra hace que Coudet no desespere por estos días. Elías Gómez también viene dando muestras de crecimiento y consolidación.
Después, un retoque desde lo táctico, por mínimo que sea, puede abrirle camino a alguno de los que hoy pugna por un lugar.
Se sabe también que un resultado adverso es capaz de alterar cualquier tablero de acción, por más consolidado que se presente. Por eso este es un momento del que Central, pero básicamente Coudet podría valerse para pensar más detenidamente algunas cosas y así arribar a las mejores conclusiones. Muchos de los que esperan su lugar son nada menos que refuerzos y un análisis lineal y simple lleva a creer que hay condiciones para dar un salto cualitativo en cuanto a nombres y juego. Si los buenos rendimientos dentro de la cancha se potencian y el empuje de los de afuera se torna cada vez más exigente, el Chacho puede pensar que hay condiciones para que su equipo siga creciendo.
Se sabe también que un resultado adverso es capaz de alterar cualquier tablero de acción, por más consolidado que se presente. Por eso este es un momento del que Central, pero básicamente Coudet podría valerse para pensar más detenidamente algunas cosas y así arribar a las mejores conclusiones. Muchos de los que esperan su lugar son nada menos que refuerzos y un análisis lineal y simple lleva a creer que hay condiciones para dar un salto cualitativo en cuanto a nombres y juego. Si los buenos rendimientos dentro de la cancha se potencian y el empuje de los de afuera se torna cada vez más exigente, el Chacho puede pensar que hay condiciones para que su equipo siga creciendo.
►Jonathan Ferrari: Coudet pensó hasta último momento ponerlo frente a Racing. La lesión de la pretemporada hizo que no pudiera compartir demasiadas prácticas con Donatti y por eso fue al banco.
►Gustavo Colman: Una lesión inoportuna un par de días ante del partido con Racing le jugó una mala pasada. El Chacho confía mucho en sus condiciones futbolísticas, pero la cuestión física aún le pesa demasiado.
►César Delgado: Su nombre invita a ponerlo, pero también se reacondiciona desde lo físico. Por eso el técnico no se apura. De todas formas, tal vez su inclusión sea factible un cambio de esquema
►Cristian Villagra: Espera tranquilo la llegada de la habilitación por parte del fútbol ucraniano. Se sabe que en el momento que esté apto Coudet recurrirá a él para ocupar un puesto en la defensa.
►Franco Niell: Coudet pensó hasta último momento ponerlo frente a Racing. La lesión de la pretemporada hizo que no pudiera compartir demasiadas prácticas con Donatti y por eso fue al banco.
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