Luego en el Hospital Iturraspe, al que lo llevaron con una hemorragia cerebral y fractura de cráneo, permaneció más de 7 horas sin atención porque un médico de guardia dijo que estaba ebrio.
/La Capital |
Un hombre al que le robaron la moto y dejaron golpeado pasó entre 13 y 15 horas tirado al borde de la ruta de Circunvalación, y luego en el hospital —al que lo llevaron con una hemorragia cerebral y fractura de cráneo— permaneció otras más de 7 a 10 horas abandonado en un pasillo porque el médico de guardia diagnosticó que estaba ebrio.
Mientras, la víctima aún continúa grave y la Justicia investiga el caso por abandono de personas ante la denuncia contra el Estado provincial y los médicos de guardia realizada ayer por la familia.
El caso indigna a la ciudad de Santa Fe. María Dutrenit es enfermera de neonatología del hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe y hermana de la víctima. Ella nunca esperó enfrentarse con una cara tan cruel de su profesión. Para ella y su familia el 2014 terminó en medio de la angustia.
Su hermano, Mario Dutrenit, de 41 años de edad, desapareció en la noche del 29 de diciembre y lo encontró recién en la tarde del 30 abandonado en un pasillo del mismo hospital donde ella trabaja, sobre una camilla en postura fetal, orinado, y al borde del coma.
Búsqueda. María había estado preguntando por varias horas antes en el hospital averiguando si no había ingresado algún paciente sin identificar. Le dijeron que no pese a que su hermano ya había sido llevado allí por una ambulancia del servicio público 107 que lo recogió de la vera de la Circunvalación tras que un chico que andaba a caballo a la vera de esa ruta que rodea a la ciudad lo encontró tirado a eso de las 14 del día 30. Una hora más tarde lo recogió la ambulancia y lo llevó al Iturraspe.
Pero cerca de la noche, si su hermana no lo veía en ese hospital podría haber muerto sin atención. El médico de guardia que lo recibió no lo atendió, notó que estaba orinado y dictamino que se trataba de un borracho y lo dejó abandonado. Luego se supo que Mario había sido brutalmente golpeado y tenía una gravísima fractura de cráneo y dos coágulos cerebrales por los que debió ser sometido a una muy delicada intervención quirúrgica sin que se sepa, aún, si tendrá o no secuelas permanentes.
Aun así, según explicó ayer su hermana a LaCapital, su estado es grave. En las últimas horas presentó un preocupante cuadro febril, estimándose que puede ser un cuadro de neumonía. Está internado en la sala 3 de Neurocirugía del hospital José María Cullen.
Mario es operario de preprensa y se desempeña en el área de fotomecánica, en el proceso de producción de la empresa AGL que imprime el diario El Litoral, entre otros en los talleres del Parque Industrial de Sauce Viejo. Desde allí salió a bordo de su moto alrededor de las 23.45 del 29 de diciembre. Avisó que se iría un rato antes para evitar que la tormenta lo alcance en el camino. Nunca llegó a su casa, donde vive con su madre, en la zona de La Esmeralda en el norte de la ciudad de Santa Fe. "Lo encontraron a 200 metros de la entrada al barrio Santa Rosa de Lima, en un zanjón a la altura de la Bomba Nº 2", informó la fiscal Carolina Parodi, a cargo de la Unidad de Recepción de Denuncias.
Denuncia. Ayer la fiscal tomó la denuncia de los familiares y realizó una inspección en la zona donde fue encontrado el herido. La moto en que viajaba Mario no apareció por lo que un accidente quedaría descartado de plano en tanto la hipótesis del robo aparece como la más firme. Durante el robo el joven fue brutalmente atacado a golpes dado que, según su hermana enfermera, estos son advertibles en todo el cuerpo.
No obstante la herida más grave es en la cabeza. Pudo haber sido golpeado o haber dado contra el asfalto, o ambas cosas. Producto de ello es que sufrió una severa hemorragia cerebral y debió ser operado. Dentro de unos cuatro meses si evoluciona favorablemente será sometido a otra intervención para colocarle una prótesis dado que el huevo craneal quedó pulverizado por el o los impactos recibidos.
"Diagnóstico" muy erróneo
El médico de guardia “hizo su diagnóstico de que estaba borracho y nada más, sin haberle realizado un laboratorio, ni siquiera la prueba de una pipeta, pese a que había estado tirado en el barro en medio de una zanja por 12 horas bajo una fuerte tormenta. Su estado era lamentable y en el hospital estuvo de 7 a 10 horas para que lo atiendan. Yo trabajo en otro sector de ese mismo hospital y pregunte si había algún NN y me dijeron que no hasta las 14.30 y supuestamente el había ingresado a las 13”, cuenta María, la hermana, quien lo encontró varias horas más tarde en un patio sin atención. “El cirujano me dijo que no sabe cómo sobrevivió ahí esperando 10 horas en el hospital y que si hubiera esta 1 hora mas entraba en coma”, acotó.
La mujer se amarga al contar lo que vivió con su hermano. “A las 23 del día 30 llaman de la comisaría para decirnos que mi hermano estaba en el hospital Iturraspe. Cuando llego le pregunto a la enfermera desde qué hora estaba porque yo había preguntado y me habían negado que hubiera un NN. No tenía idea la enfermera. Es una vergüenza el estado en que lo hallé. Que esto pase en el hospital en el que trabajo me hace muy mal. No puede pasar esto y no porque le haya pasado a mi hermano, sino que esto no le puede pasar a nadie. Es desesperante. Cuando pienso que mi hermano estuvo ahí con los pantalones bajos orinado, sucio de haber estado a su vez otras 12 horas bajo una tormenta, perdido, en posición casi fetal. Tenía las piernas rotas. Ni siquiera me quisieron ayudarme a llevarlo al baño, lo hicieron sus compañeros de trabajo que también lo estaban buscando y fueron conmigo. Lo llevé al hospital Cullen, apenas ingresamos le hicieron todo y lo llevaron urgente a cirugía”.
Mario Dutrinet “está consciente y aunque conoció a su familia está perdido en su realidad temporal y espacial. Por momentos cree que está trabajando”. Se piensa que sus atacantes pudieron haberlo interceptado en otro lugar, robado su moto y pertenecencias y que creyendolo muerto lo tiraron.
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