miércoles, 31 de diciembre de 2014

Santa Fe: Los barrios exigen más seguridad para el 2015

Faltan horas para que termine el 2014, un año donde la violencia en las calles se notó y no pasó desapercibida. La inseguridad fue el problema más escuchado a lo largo y ancho de la capital provincial.

Barrio Santa Marta.

En mayo, Crónicas de Barrio visitó esta jurisdicción del noroeste. El comerciante de la foto contaba que hacía meses atendía detrás de las rejas, lo que le jugaba en contra, ya que su local es grande y nadie puede ingresar para elegir la mercadería. Tomó la decisión de trabajar así, luego de ser asaltado y herido de bala. Foto: Flavio Raina

Mónica Ritacca

mritacca@ellitoral.com

Este año, el equipo de Crónicas de Barrio recorrió 31 jurisdicciones. Cada una de ellas con particularidades, pero todas con el mismo reclamo a las autoridades de turno: una ciudad habitable, una ciudad donde se pueda salir del hogar con la garantía de regresar sano y salvo.

Hasta no hace muchos años, recorrer un barrio alejado del centro de la ciudad de Santa Fe tenía un sabor especial, un condimento extra que no existía en las jurisdicciones delimitadas por los bulevares. En los barrios se veían verdaderas postales de barrio: jubilados sentados en la vereda tomando mate y leyendo el diario, mujeres haciendo mandados y, algo infaltable, los chicos dando vueltas a la manzana en bicicleta.

Pero estas imágenes, que muchos seguramente tendrán guardadas en la retina como huellas que marcaron su infancia, ya no son tan visibles; y no por falta de tiempo, no porque la vorágine y la locura del centro se haya trasladado a los barrios, sino porque la inseguridad ganó la calle y la gente tiene miedo.

Hoy, los vecinos de la ciudad de Santa Fe viven de la puerta de su casa hacia adentro. Ya no hay ese contacto directo con el vecino, ya no se escucha: ¿qué tal vecina?; ¿cómo le va?; adiós, don Antonio. Hoy, se sale a la calle por necesidad, porque nadie está exento de quedar, involuntariamente, en el medio de un tiroteo.

A propósito de esto último, en octubre, mientras Crónicas de Barrio recorría el barrio René Favaloro -una jurisdicción pequeña, ubicada muy cerca de Altos de Nogueras-, un vehículo que circulaba recibió el impacto de una bala, a una cuadra del lugar donde el grupo periodístico estaba trabajando. A bordo de ese auto, viajaba un matrimonio y una nena, y por fortuna nadie resultó herido. Eran las 10 de la mañana.

Hoy también hay barrios donde el comportamiento de un grupo mínimo de personas es suficiente para que muchas familias vivan aterrorizadas. Y eso se evidenció en Loyola Sur, por ejemplo, donde la gente obviaba hablar sobre la inseguridad por temor a represalias. En Scarafía, también quedó claro, cuando a una distancia de cien metros, un hombre armado sugería al equipo de cronistas que se retirase del lugar.

No hace falta decir más: la ciudad de Santa Fe no es la de hace diez años. Las calles vacías y las rejas que no faltan en ninguna casa son muestra suficiente de que las cosas cambiaron. Las autoridades del gobierno son las que deben analizar las causas y, sobre todo, hacer algo para que las cosas mejoren.


Los barrios recorridos

Este 2014, Crónicas de Barrio visitó las siguientes jurisdicciones: Villa del Parque, Candioti Norte, Pro Adelanto Barranquitas, San Agustín, Sur, Santa Marta, Colastiné, Acería, Los Ángeles, El Tránsito, Altos del Valle, Piquete y Las Flores, Roque Sáenz Peña, Barranquitas Oeste y Pro Mejoras, Estanislao López, Altos de Nogueras y Peñaloza Norte, Loyola Sur, Guadalupe Este, Scarafía, Mariano Comas, Colastiné Sur, San José, René Favaloro, Cabal, Santo Domingo, Constituyentes, Plaza España, Guadalupe Oeste, Nueva Pompeya, Ciudadela Norte, Bernardino Rivadavia. En total fueron 31 recorridas, que se suman a las 33 realizadas entre finales de 2012 y 2013. El año que viene, la sección continuará con las jurisdicciones que restan.
postales



Equipo completo. Soledad Vittori, Mónica Ritacca, Mario Hereñú, Juan Manuel Víttori, Mauricio Garín, María Víttori, Guillermo Di Salvatore y Flavio Raina conforman el staff de Crónicas de Barrio, trabajo periodístico que este año tuvo tres importantes reconocimientos: la declaración de interés por parte del Concejo Municipal, el primer puesto en la categoría Revista de los Premios Comunica de la Universidad Católica de Santa Fe y el primer puesto en los Premios Adepa en la categoría Periodismo Político. Los últimos dos reconocimientos fueron por una publicación en la Revista Nosotros, pero que sintetizó los más de dos años de recorridas por los barrios de la ciudad en el marco de Crónicas de Barrio. Foto: José Vittori



Barrio Acería.

El deterioro de los monoblocks de Acería ya era más que evidente en 2013. A las paredes rajadas y desprendimientos de mampostería de techos que El Litoral advirtió en varias oportunidades, este año se le sumaron apuntalamientos de estructuras centrales. En 2011, el gobierno provincial había prometido una relocalización. La recorrida por este barrio fue en mayo. Foto: Mauricio Garín



Barrio Scarafía.

La recorrida por este barrio comenzó por el Camino Viejo a Esperanza, el límite oeste. Dicho camino, que antiguamente permitía llegar a la primera colonia agrícola organizada del país, hoy es una calle de tierra sin rastros de mejoras, que todo el mundo evita circular, sobre todo por razones de seguridad. Poco antes de llegar al límite noroeste del barrio, que es la intersección del camino y Javier de la Rosa, un enorme basural obliga a parar. Se ven carros a caballo, y lo más desgarrador: grandes y chicos revolviendo basura, para ver qué cosas desechadas por otros sirven para revender o para alimentar animales.

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