Autor:José Busiemi / UNO Santa Fe. -
Hace quince días, Diario UNO publicaba la denuncia de la vecinal Unión y Trabajo de Villa María Selva porque una máquina había destruido la plazoleta Gustavo Bruzzone, ubicada en Rivadavia y Ruperto Godoy, y desde el municipio no les supieron dar la respuesta ante la consulta sobre qué estaba previsto realizarse en ese espacio que divide a ese barrio de Sargento Cabral. Finalmente, la incógnita se develó porque por allí se continuará el Corredor Verde Escalante y por eso se demolió el sector.
La Municipalidad inició la semana pasada las tareas de mejoramiento y puesta en valor de la plazoleta Gustavo Bruzzone. Desde el municipio contaron que los trabajos consisten en la realización de un sendero de pavimento articulado, colocación de bancos de hormigón, la reparación de los juegos y la incorporación de un sector con cuatro mesas de hormigón para el juego de ajedrez, teniendo en cuenta que el nombre que lleva este espacio es en homenaje a un destacado practicante de ese deporte.
Además se instalará una nueva iluminación y se colocarán flores y especies arbóreas. También se trabajará en el nivelado del talud lindante con la vía, para incorporar este espacio al Corredor Verde Escalante, que ahora irá desde la avenida Aristóbulo del Valle hasta la calle República de Siria.
Cómo empezó todo
La plazoleta Gustavo Bruzzone surgió en el marco de la primera sesión del Concejo Municipal en los barrios, cuando en 2008 se inició la experiencia y los integrantes de la Secretaría de Cultura y Derechos Humanos de la Asociación Vecinal Unión y Trabajo, de Villa María Selva, presentaron un proyecto para que dentro de su jurisdicción existiera “una plaza, plazoleta o calle” con el nombre de Gustavo Bruzzone, un campeón juvenil de ajedrez desaparecido en Rosario el 19 de marzo de 1977. El deseo se cumplió y en 2009 se construyó en Rivadavia y Ruperto Godoy.
Hace ya un mes una máquina llegó y destruyó el espacio; desde la vecinal llamaron al municipio y al coordinador del distrito Este, al cual pertenece el barrio, para saber qué iban a hacer y nadie les supo contestar con certeza. Desde la institución sospechaban que se continuaría con el Paseo Escalante, que es finalmente lo que va a suceder ya que hasta ahora llega hasta el Puente Negro. Hoy al develarse el secreto, desde la institución se mostraron contentos y aguardan con ansiedad que se concrete el proyecto que desde un primer momento aclararon que apoyarían.
“Llegaron un día con una topadora, sacaron todo, levantaron tierra, rompieron las veredas de un lado y de otro y los vecinos no pueden pasar. No sabemos si van a seguir o qué van a hacer. Dejaron hasta una pila de escombros y todo sin señalizar, lo que significa un verdadero peligro”, contó hace quince días a Diario UNO Daniel San Juan, presidente de la vecinal Unión y Trabajo, quien llamó al matutino para contar lo que sucedía.
Hoy, el panorama muestra las máquinas trabajando para recuperar el lugar e integrarlo a esta cinta verde. Le darán a esta zona otra imagen. San Juan aclaró en su momento que era necesaria una intervención porque el lugar ya estaba deteriorado. Los vecinos lo demandaban. Ahora están muy expectantes para ver concluida la intervención.
La continuidad
El Corredor Verde permite aprovechar y recuperar para disfrute de los vecinos el espacio público que alguna vez estuvo ligado al paso del tren, pero que hoy se encuentra en desuso. La primera etapa del proyecto de Corredores Verdes fue inaugurada en noviembre de 2012. En la traza este-oeste, entre las intersecciones con las avenidas Aristóbulo del Valle al 5.400 y Facundo Zuviría al 5.000, se vinculó la Plaza Escalante y la ciclovía del Parque Federal, dotando al sector de un área verde calificada de esparcimiento, con cruce peatonal a calle Regis Martínez.
La segunda etapa quedó inaugurada en diciembre de 2013, donde se trabajó en el cruce de calle San Jerónimo con hormigón y los desagües correspondientes. Además, se continuó con una bicisenda de dos metros de ancho que conecta Aristóbulo del Valle y Facundo Zuviría; también se realizaron las veredas perimetrales de las viviendas y las sendas peatonales.
Por otro lado, se continuó con la iluminación de altura y de estilo ferroviario como ya se colocó en la plaza Escalante, se instalaron bancos, se acondicionó la zona que será utilizada para recreación y se forestó el lugar con distintas especies arbóreas y florales. En lo que respecta al Puente Negro, se construyeron dos escaleras de acceso, se colocaron las barandas de contención para hacer más seguro el lugar, y se instalaron los artefactos lumínicos.
Finalmente, la tercera etapa se inauguró a mediados de este año y va desde Martín Zapata y Pasaje Ingenieros hasta avenida Facundo Zuviría. En este sector se realizó una senda deportiva con pavimento intertrabado, veredas y áreas de descanso. También se colocaron cestos, bancos, iluminación nueva y se efectuaron los cruces de calle en Agustín Delgado, 4 de Enero y Martín Zapata. Además se forestó todo el sector intervenido.
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