Fabián Pérez, titular del bar Soul, abandonó la protresta que había iniciado este miércoles a la tarde en el Palacio Vasallo. Este jueves se reúne con autoridades municipales.
La Capital |
El dueño del after que se encadenó en el recinto del Concejo Municipal depuso su actitud después de que las autoridades del cuerpo deliberativo acordaran con el municipio una reunión a fin de resolver los problemas de documentación que obligaron a la clausura del negocio.
El director de Habilitaciones de la Municipalidad, Rodrigo Gutiérrez, reveló hoy que Fabián Pérez, el dueño del bar Soul -ubicado en San Martín al 14000- al que se le aplicó una sanción el fin de semana, cuenta en su haber con varias infracciones a la legislación vigente e inclusive denuncias penales.
"Mañana, a las 9, vamos a reunirnos con personal del área de Control y para conversar con esta persona que, aclaro, no tiene a la fecha ingresado un pedido de habilitación de su local", explicó Gutiérrez. "Por ese motivo tiene reiteradas clausuras y violaciones a las clausuras", explicó el funcionario municipal.
Gutiérrez explicó que, una vez que se coordinó el encuentro, Pérez puso fin a la protesta que había iniciado hoy en el recinto del Palacio Vasallo. "Vamos a asesorarlo correctamente sobre cuáles son los pasos a seguir para solicitar la habilitación y que se de el otorgamiento de la misma", añadió.
A primera hora de la tarde de hoy Pérez se había encadenado en el recinto del Concejo para reclamar una prórroga de la sanción que le aplicó el fin se semana pasado la Municipalidad de Rosario y aseguró que hasta que no le dieran una solución a su problema iba a seguir adelante con la medida de fuerza.
"Tengo un local con amenización musical, por el que algunos vecinos se han quejado, que me cerraron los inspectores de (Pablo) Seghezzo, en un operativo que fue un atropello y que me dejaron sin trabajo", explicó Pérez, quien generó momentos de tensión hoy, pasado el mediodía, en el Palacio Vasallo.
Pérez aseguró que la decisión municipal de clausurarle el bar lo dejó sin trabajo y le afectó seriamente su salud. "Aunque les he pedido que me den un plazo para poder cumplir con la documentación y poder trabajar normalmente, he sido víctima del abuso de poder del personal de la GUM y la policía que no dejó circular libremente a mis clientes por la vereda", señaló
"En la misma situación que yo hay siete u ocho lugares en la ciudad, los tengo filmados, que no recibieron el mismo tratamiento que el mío", afirmó Pérez, quien acusó a los funcionarios municipales de hacerlo objeto de una persecución. "Yo vivo en el bar, porque no puedo pagar el alquiler, y estoy enfermo, no puedo pasar otro fin de semana sin trabajar", enfatizó.
A su vez, el presidente del cuerpo deliberativo, Miguel Zamarini, se ofreció para acercar a las partes en pugna a fin de intentar lograr una solución al problema, aunque aseguró que el problema que tiene Pérez "no es cómo él dice" y, aunque admitió que su situación es muy grave, "este no es el camino para solucionar los conflictos".
"Este caso merece nuestra atención, a pesar de que no entiende razones", advirtió Zamarini, y añadió: "No entendemos las razones por las que eligió el recinto del Concejo para hacer esto, si tiene un problema de habilitación éste no es el organismo que la ortorgue ni que la quite".
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