Tanto el hombre como la mujer fueron apuñalados en distintas partes del cuerpo, permanecen internados en el Cullen, en estado delicado. La policía detuvo al presunto autor, un adolescente de 16 años que era conocido de las víctimas. Los vecinos escucharon horrorizados los gritos de las víctimas en el interior de la casa y rápidamente llamaron a la policía.
.El Litoral |
Una pareja de ancianos fue víctima de una demencial agresión, ayer por la tarde, en una vivienda de barrio Los Hornos.
El incidente tuvo lugar en el interior de un domicilio de calle Regis Martínez, al 3300 (unas tres cuadras al oeste de Facundo Zuviría). Se trata del hogar de Alejandro De Santi, un hombre de 82 años, antiguo vecino del lugar. El dueño de casa se encontraba junto a su pareja, Luisa Sarfield, quien tiene 76 años y es una enfermera jubilada del viejo Hospital Italiano, cuando ocurrió lo inesperado.
Eran aproximadamente las 18 cuando tocó timbre un joven. La mujer atendió. Siempre era muy cuidadosa, por razones de seguridad, pero abrió la puerta al ver una cara conocida.
Se trataba de un adolescente de 16 años que ya había estado en el inmueble por la mañana, en compañía de su madre, empleada doméstica que trabajaba diariamente en el lugar.
Una vez en el interior de la casa, este muchacho -que aparentemente se encontraba bajo los efectos de algún estimulante- habría solicitado una suma de dinero a los ancianos, pero éstos se negaron y le dieron sólo unos pocos billetes.
Enfurecido, el joven tomó un cuchillo tipo “tramontina” y comenzó a apuñalar a los indefensos ancianos, que quedaron acorralados. “Fue terrible escuchar los gritos desesperado de esta gente. No dudé y llamé a la policía inmediatamente. Ya otras personas habían llamado anteriormente”, contó esta mañana un joven que vive en las inmediaciones.
De Santi, ensangrentado, alcanzó a salir a la vereda para pedir socorro, mientras el agresor lo perseguía y lo acuchillaba con saña. Esto fue observado por una vecina que todavía hoy no puede salir de su asombro.
“Creo que estaba con otra persona, porque había una motito dando vueltas, pero desapareció cuando empezó a armarse el lío. Luego de cortar entero al hombre y dejarlo tirado en la vereda, el pibe este fue hasta la esquina, arrojó en la vereda el cuchillo, y escapó”, narró una mujer.
Afortunadamente, un patrullero del Comando Radioeléctrico que llegaba a la escena por aviso de la Central de Emergencias 911 interceptó al adolescente y lo detuvo. Se vivieron entonces momentos de extrema tensión con los habitantes del barrio, indignados por lo que había sucedido. “Casi le damos vuelta el patrullero. Lo queríamos matar”, contó un hombre.
Los uniformados debieron solicitar refuerzos para evitar que la situación se torne más compleja y finalmente trasladaron al arrestado hasta la Comisaría 9a.
Mientras tanto, dos ambulancias llevaron a los heridos hasta el Hospital Cullen.
Luisa Sarfield fue intervenida quirúrgicamente en dos oportunidades, porque uno de los puntazos le afectó una arteria en el cuello y otro le perforó el estómago. Su estado es delicado, pero se encuentra estable.
Por su parte, es muy grave el estado de salud de Alejandro De Santi, a raíz de las lesiones que le provocaron las puñaladas en el pecho y el cuello.
Ambos, permanecen internados en el centro público de salud. La mujer en Sala 7 y el hombre en la Unidad de Terapia Intensiva.
Personal de la Policía Científica examinó el lugar del sangriento hecho, secuestró el cuchillo tramontina y tomó huellas dactilares.
Según pudo saberse, el adolescente habría asegurado que actuó para defenderse del dueño de casa, quien tiene severos problemas en la vista y otros de movilidad, ocasionados por la edad y una enfermedad crónica.
El incidente tuvo lugar en el interior de un domicilio de calle Regis Martínez, al 3300 (unas tres cuadras al oeste de Facundo Zuviría). Se trata del hogar de Alejandro De Santi, un hombre de 82 años, antiguo vecino del lugar. El dueño de casa se encontraba junto a su pareja, Luisa Sarfield, quien tiene 76 años y es una enfermera jubilada del viejo Hospital Italiano, cuando ocurrió lo inesperado.
Eran aproximadamente las 18 cuando tocó timbre un joven. La mujer atendió. Siempre era muy cuidadosa, por razones de seguridad, pero abrió la puerta al ver una cara conocida.
Se trataba de un adolescente de 16 años que ya había estado en el inmueble por la mañana, en compañía de su madre, empleada doméstica que trabajaba diariamente en el lugar.
Una vez en el interior de la casa, este muchacho -que aparentemente se encontraba bajo los efectos de algún estimulante- habría solicitado una suma de dinero a los ancianos, pero éstos se negaron y le dieron sólo unos pocos billetes.
Enfurecido, el joven tomó un cuchillo tipo “tramontina” y comenzó a apuñalar a los indefensos ancianos, que quedaron acorralados. “Fue terrible escuchar los gritos desesperado de esta gente. No dudé y llamé a la policía inmediatamente. Ya otras personas habían llamado anteriormente”, contó esta mañana un joven que vive en las inmediaciones.
De Santi, ensangrentado, alcanzó a salir a la vereda para pedir socorro, mientras el agresor lo perseguía y lo acuchillaba con saña. Esto fue observado por una vecina que todavía hoy no puede salir de su asombro.
“Creo que estaba con otra persona, porque había una motito dando vueltas, pero desapareció cuando empezó a armarse el lío. Luego de cortar entero al hombre y dejarlo tirado en la vereda, el pibe este fue hasta la esquina, arrojó en la vereda el cuchillo, y escapó”, narró una mujer.
Afortunadamente, un patrullero del Comando Radioeléctrico que llegaba a la escena por aviso de la Central de Emergencias 911 interceptó al adolescente y lo detuvo. Se vivieron entonces momentos de extrema tensión con los habitantes del barrio, indignados por lo que había sucedido. “Casi le damos vuelta el patrullero. Lo queríamos matar”, contó un hombre.
Los uniformados debieron solicitar refuerzos para evitar que la situación se torne más compleja y finalmente trasladaron al arrestado hasta la Comisaría 9a.
Mientras tanto, dos ambulancias llevaron a los heridos hasta el Hospital Cullen.
Luisa Sarfield fue intervenida quirúrgicamente en dos oportunidades, porque uno de los puntazos le afectó una arteria en el cuello y otro le perforó el estómago. Su estado es delicado, pero se encuentra estable.
Por su parte, es muy grave el estado de salud de Alejandro De Santi, a raíz de las lesiones que le provocaron las puñaladas en el pecho y el cuello.
Ambos, permanecen internados en el centro público de salud. La mujer en Sala 7 y el hombre en la Unidad de Terapia Intensiva.
Personal de la Policía Científica examinó el lugar del sangriento hecho, secuestró el cuchillo tramontina y tomó huellas dactilares.
Según pudo saberse, el adolescente habría asegurado que actuó para defenderse del dueño de casa, quien tiene severos problemas en la vista y otros de movilidad, ocasionados por la edad y una enfermedad crónica.
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