La presidente respondió al duro diagnóstico que hizo la Iglesia sobre el país. "No tenemos una sociedad enfrentada de manera violenta", aseguró, y apeló a palabras del Papa para defenderse de las críticas.
Infobae |
Cristina Kirchner aprovechó la ceremonia que se realizó en el centro porteño en la que se descubrió un escultura en memoria del padre Carlos Mugica para responder las críticas que vertió la Iglesia Católica ayer en un documento en el que sostuvo que la Argentina "está enferma de violencia".
"Hoy leí que alguien resumía hoy que es una Argentina violenta y me di cuenta de que querían reeditar viejos enfrentamientos", lanzó la mandataria ante miles de militantes. "No tenemos una sociedad enfrentada de manera violenta", afirmó.
La jefa de Estado cuestionó a los medios y apoyó sus argumentos en la lectura de una encíclica del papa Francisco. "Los que crean que con el título de un diario me van a provocar se equivocan", dijo. La Jefa de Estado pidió, también, que "nadie más permita dividir al pueblo de Dios".
El acto se llevó a cabo en el barrio porteño de Retiro, en el marco del 40 aniversario del asesinato del sacerdote, que según las investigaciones, fue perpetrado por la Triple A. Visiblemente emocionada, la Presidente recordó los orígenes del religioso y su acercamiento a la villa 31. "Venia de una familia peronista y se hizo anti-peronista en el 54. Recordaba que el que estaba contento por el derrocamiento de Perón y un día fue a un conventillo vio que la gente lo lloraba".
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