El complejo en cuestión está ubicado aproximadamente a la altura de Aristóbulo del Valle al 9700 y tiene como única vía de acceso el Callejón Roca. Para llegar a sus casas, los vecinos deben recorrer unos mil metros hacia el este por una cinta asfáltica que está en muy malas condiciones, por lo que los vehículos deben avanzar a muy baja velocidad.
“La parte más crítica de ese tramo está a dos cuadras de la avenida. Allí hay un descampado y el paso es estrecho. Los motochorros se hacen un festín, porque las personas que andan en bicicleta o en moto son cazadas fácilmente cada dos por tres. Nunca se ven patrulleros circulando por la zona”, manifestó un vecino.
“El domingo ocurrió algo muy grave -agregó otro-. Eran aproximadamente las 17 y llovía torrencialmente. Dos delincuentes armados con escopetas y cuchillos le patearon la puerta a un matrimonio de jubilados que vive en calle Rivadavia al 9800. Los ladrones ingresaron y amenazaron de muerte a las víctimas. Después, escaparon hacia el sur con las billeteras de los dueños de casa y un televisor plasma debajo del brazo.
“Roban motos y saquean casas. Aprovechan para actuar cuando los vecinos se van a trabajar. Conocen los movimientos de todos. Tratamos de organizarnos y buscar soluciones. Desde hace ya tiempo que contratamos un vigilador privado que cuida todas las noches, pero los ladrones aparecen a la mañana, a la siesta o a la tardecita. La iluminación es pésima y el desmalezamiento prácticamente nulo. Esto también conspira en nuestra contra y a favor de los delincuentes”, concluyó.
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