Si la iniciativa del gobierno prospera, el litro de nafta costará 32 centavos más en la provincia. El dinero se destinará a la reparación de la red caminera. Sectores de la oposición rechazaron la propuesta; advirtieron que Vialidad tiene presupuestos subejecutados, y que el nuevo tributo podría implicar una doble imposición para el contribuyente
El Poder Ejecutivo pretende financiar con un nuevo tributo la reparación de las rutas de la provincia, y la idea ya generó polémica. En diálogo con El Litoral, el subsecretario de Ingresos Públicos, Sergio Beccari, admitió que “unos mil kilómetros” de la red vial santafesina (de los cuatro mil que la componen) se encuentran en estado crítico, y fundamentó en la necesidad de repararlos la decisión de crear una tasa vial. Si la iniciativa prospera, los santafesinos deberán pagar 32 centavos más por cada litro de combustibles líquidos y por cada metro cúbico expedido de gas natural comprimido.
El proyecto de ley, que llegará a la Legislatura en las próximas horas, sugiere destinar la recaudación al Fondo Provincial de Vialidad (creado por la ley de Vialidad Nº 4908) “para el mejoramiento, reconstrucción y conservación de las vías de comunicación”, incluyendo “autovías, carreteras y nudos viales”, que no estén concesionadas mediante sistemas de peaje. El 30% de lo que se recaude se coparticipará a municipios y comunas para mejorar caminos de dichas jurisdicciones. Estarán exceptuados de pagar la nueva tasa las empresas prestadoras del servicio de transporte público de pasajeros, urbano e interurbano, que desarrollen su actividad en la provincia.
—¿En la práctica, cómo se va a instrumentar esta tasa?
—Los 32 centavos se suman al precio establecido por cada petrolera. También están contemplados quienes venden por fuera de las estaciones de servicio. Los estacioneros y quienes expenden van a ser agentes de percepción (utilizamos una figura de “responsable sustituto”) y están obligados a cobrarlo y rendirlo a la provincia dos veces por mes. Creamos una cuenta que va al Fondo de Vialidad, y la Administración de Vialidad es quien después administra y ejecuta.
—¿Cuanto piensan recaudar?
—Unos 700 millones de pesos anuales.
—La propuesta plantea que el 30% se coparticipe, pero ya hay comunas que cobran una tasa por hectárea para mejorar caminos rurales. ¿No hay allí una superposición de tributos?
—Hay dos discusiones que encierra el proyecto: una es la de los peajes, y otra la tasa por hectárea. Sobre el peaje, algunos dicen que tiene naturaleza tributaria y otros, que no y que forma parte del derecho administrativo. El peaje se rige por tipo de vehículo, por ejemplo, y en la tasa vial estamos hablando del expendio de combustibles. Es decir, que no entraría en colisión con el cobro del peaje. Si alguien plantea la doble imposición, es difícil porque eso hay que probarlo. De por sí no es inconstitucional, sino que hay que probar que tiene confiscatoriedad. Por lo tanto, no debería haber problema. En cuanto a la tasa por hectárea, lo que planteamos a través de la tasa vial es que estarán contemplados en la reparación aquellos caminos comunales integrados a la red vial provincial. Puede ocurrir que un camino rural esté asignado como camino comunal y el que carga combustible paga la tasa vial; en ese caso, van a tener que demostrar que hay confiscatoriedad.
—¿Y eso lo tiene que probar el contribuyente?
—Sí, el consumidor.
—Si la ruta concesionada no estará contemplada en las eventuales mejoras, ¿no es injusto para quien transita por esa ruta e igualmente pagó la tasa vial?
—Bueno, pero en algún momento esa persona pasará por alguna otra ruta provincial. Sí, es discutible. En la ley hablamos de un uso “potencial o efectivo” de la ruta...
—¿Por qué en lugar de crear una nueva tasa no se aumenta el presupuesto de Vialidad?
—Nuestra función como generadores de alternativas de financiamiento es buscar recursos. Yo genero alternativas; una de ellas estudiada a fondo y válida es ésta. Creo que pasa más por la rapidez con la que las rutas se van deteriorando, por un uso muy intensivo de la red vial a partir de que cada vez se demandan más recursos primarios. Entonces, cada vez hay más camiones, más circulación de vehículos, y eso hace que hoy tengamos que dar una respuesta que pasa por crear una tasa y no por aumentar más impuestos, porque hubo otras alternativas, como poner un adicional a Ingresos Brutos o subir Inmobiliario, pero consideramos que la tasa era la recuperación de un costo afectado específicamente a un fin.
—Sobre esa base, ¿no sería más justo que lo paguen los transportistas de carga?
—No, porque todos hacen uso de la red vial. Nosotros planteamos el concepto de capacidad contributiva para que la estructura fiscal de la provincia mejore y no esté basada en Ingresos Brutos, sino en los impuestos patrimoniales. En el mismo Ingresos Brutos buscamos la capacidad contributiva lisa y llana; por eso fuimos ahora por los bancos y las compañías de telefonía celular y no por el comercio en general. En el caso de la tasa vial, el que más consuma, que es un indicio de capacidad contributiva, más va a pagar. Entonces, todos contribuimos de una manera u otra, en la medida en la que consumimos (combustible, en este caso).
—¿Qué podrían hacer con esos 700 millones anuales a recaudar?
—De los 4.500 kilómetros que tiene la red vial hay mil que están en muy mal estado. Con estos 700 millones anuales podríamos hacer unos 300 kilómetros por año de repavimentación. Entonces, en tres años y medio, esos mil kilómetros estarían reparados.
¿Santa Fe?
Otro aspecto que generará discusión es qué sucederá en la ciudad de Santa Fe, que comenzó a cobrar desde principios de año su propia tasa vial por vehículos radicados en la capital. La cuestión a resolver es si la municipalidad estará incluida en el reparto secundario de los recursos que se recauden por la Tasa Vial Provincial. Como se dijo, el 30 por ciento de los ingresos que surjan del nuevo tributo se coparticipará a municipios y comunas.
El proyecto de ley, que llegará a la Legislatura en las próximas horas, sugiere destinar la recaudación al Fondo Provincial de Vialidad (creado por la ley de Vialidad Nº 4908) “para el mejoramiento, reconstrucción y conservación de las vías de comunicación”, incluyendo “autovías, carreteras y nudos viales”, que no estén concesionadas mediante sistemas de peaje. El 30% de lo que se recaude se coparticipará a municipios y comunas para mejorar caminos de dichas jurisdicciones. Estarán exceptuados de pagar la nueva tasa las empresas prestadoras del servicio de transporte público de pasajeros, urbano e interurbano, que desarrollen su actividad en la provincia.
—¿En la práctica, cómo se va a instrumentar esta tasa?
—Los 32 centavos se suman al precio establecido por cada petrolera. También están contemplados quienes venden por fuera de las estaciones de servicio. Los estacioneros y quienes expenden van a ser agentes de percepción (utilizamos una figura de “responsable sustituto”) y están obligados a cobrarlo y rendirlo a la provincia dos veces por mes. Creamos una cuenta que va al Fondo de Vialidad, y la Administración de Vialidad es quien después administra y ejecuta.
—¿Cuanto piensan recaudar?
—Unos 700 millones de pesos anuales.
—La propuesta plantea que el 30% se coparticipe, pero ya hay comunas que cobran una tasa por hectárea para mejorar caminos rurales. ¿No hay allí una superposición de tributos?
—Hay dos discusiones que encierra el proyecto: una es la de los peajes, y otra la tasa por hectárea. Sobre el peaje, algunos dicen que tiene naturaleza tributaria y otros, que no y que forma parte del derecho administrativo. El peaje se rige por tipo de vehículo, por ejemplo, y en la tasa vial estamos hablando del expendio de combustibles. Es decir, que no entraría en colisión con el cobro del peaje. Si alguien plantea la doble imposición, es difícil porque eso hay que probarlo. De por sí no es inconstitucional, sino que hay que probar que tiene confiscatoriedad. Por lo tanto, no debería haber problema. En cuanto a la tasa por hectárea, lo que planteamos a través de la tasa vial es que estarán contemplados en la reparación aquellos caminos comunales integrados a la red vial provincial. Puede ocurrir que un camino rural esté asignado como camino comunal y el que carga combustible paga la tasa vial; en ese caso, van a tener que demostrar que hay confiscatoriedad.
—¿Y eso lo tiene que probar el contribuyente?
—Sí, el consumidor.
—Si la ruta concesionada no estará contemplada en las eventuales mejoras, ¿no es injusto para quien transita por esa ruta e igualmente pagó la tasa vial?
—Bueno, pero en algún momento esa persona pasará por alguna otra ruta provincial. Sí, es discutible. En la ley hablamos de un uso “potencial o efectivo” de la ruta...
—¿Por qué en lugar de crear una nueva tasa no se aumenta el presupuesto de Vialidad?
—Nuestra función como generadores de alternativas de financiamiento es buscar recursos. Yo genero alternativas; una de ellas estudiada a fondo y válida es ésta. Creo que pasa más por la rapidez con la que las rutas se van deteriorando, por un uso muy intensivo de la red vial a partir de que cada vez se demandan más recursos primarios. Entonces, cada vez hay más camiones, más circulación de vehículos, y eso hace que hoy tengamos que dar una respuesta que pasa por crear una tasa y no por aumentar más impuestos, porque hubo otras alternativas, como poner un adicional a Ingresos Brutos o subir Inmobiliario, pero consideramos que la tasa era la recuperación de un costo afectado específicamente a un fin.
—Sobre esa base, ¿no sería más justo que lo paguen los transportistas de carga?
—No, porque todos hacen uso de la red vial. Nosotros planteamos el concepto de capacidad contributiva para que la estructura fiscal de la provincia mejore y no esté basada en Ingresos Brutos, sino en los impuestos patrimoniales. En el mismo Ingresos Brutos buscamos la capacidad contributiva lisa y llana; por eso fuimos ahora por los bancos y las compañías de telefonía celular y no por el comercio en general. En el caso de la tasa vial, el que más consuma, que es un indicio de capacidad contributiva, más va a pagar. Entonces, todos contribuimos de una manera u otra, en la medida en la que consumimos (combustible, en este caso).
—¿Qué podrían hacer con esos 700 millones anuales a recaudar?
—De los 4.500 kilómetros que tiene la red vial hay mil que están en muy mal estado. Con estos 700 millones anuales podríamos hacer unos 300 kilómetros por año de repavimentación. Entonces, en tres años y medio, esos mil kilómetros estarían reparados.
¿Santa Fe?
Otro aspecto que generará discusión es qué sucederá en la ciudad de Santa Fe, que comenzó a cobrar desde principios de año su propia tasa vial por vehículos radicados en la capital. La cuestión a resolver es si la municipalidad estará incluida en el reparto secundario de los recursos que se recauden por la Tasa Vial Provincial. Como se dijo, el 30 por ciento de los ingresos que surjan del nuevo tributo se coparticipará a municipios y comunas.
EL LITORAL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario