Paula Ríos, la abogada del policía Germán Almirón, tiene un procesamiento confirmado por estafas y asociación ilícita. El policía defendido por Ríos estuvo detenido en la Jefatura de la UR II.
La Capital |
La revelación de las escuchas telefónicas entre dos presos que permitieron inferir la existencia de un plan para asesinar al juez Juan Carlos Vienna, al fiscal Guillermo Camporini y a Luis Quebertoque, comisario de la División Judicial de la Unidad Regional II de Policía, va sumando actores con historiales borrosos. Es que Paula Ríos, abogada del policía Germán Almirón (detenido por el caso), afronta numerosas acusaciones por delitos varios, algunas desestimadas y una, en particular, que derivó en un procesamiento confirmado por estafas reiteradas y asociación ilícita.
Almirón y César Arón "Ojudo" Treves, actualmente detenidos en la Unidad Penal Nº 11 de Piñero y con vinculaciones con el mundo narco, protagonizaron las escuchas telefónicas que recientemente sacaron a la luz un plan para eliminar a Vienna, a Camporini y a Quebertoque.
Al tiempo que la Justicia define el delito a imputar a ambos, Ríos solicitó el miércoles pasado el traslado del policía del penal de Piñero.
"Está alojado frente a la celda de Guillermo Cantero (uno los jefes de la banda Los Monos, cuyo nombre es Máximo Ariel). Y mi defendido fue partícipe de allanamientos a su domicilio", le dijo a La Capital.
No obstante, fuentes judiciales calificadas pusieron reparos a la figura de Ríos por tener un procesamiento confirmado por estafas reiteradas y asociación ilícita, que está a disposición del magistrado de Sentencia Nº 4, Julio César Kesuani.
La letrada también aparece como imputada por los mismos delitos en tres causas en el Juzgado de Instrucción Nº 10, a cargo de Irma Bilotta. Asimismo, suma una secuencia de otros delitos por los que fue denunciada, algunos de ellos ya archivados.
Paralelamente, por los pasillos de los Tribunales provinciales recordaron el paso de Ríos como empleada del Juzgado de Instrucción Nº 9, de donde fue desplazada por sus reiteradas inconductas.
Almirón, quien estaba detenido en la Alcaidía de Jefatura al momento de revelarse las escuchas telefónicas, fue trasladado hace una semana a Piñero, cárcel ubicada en el cruce de las rutas provinciales Nº 12 y 14, al sudoeste de Rosario.
Al policía lo habían detenido por haber influido en la escandalosa fuga de la Alcaidía de Juan Domingo Ramírez, un lugarteniente de la banda de Los Monos.
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