Dos hombres de 46 y 49 años recibieron penas de 4 y 5 años de prisión por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización la semana pasada. Este lunes, el tribunal condenó a un rafaelino por un caso de transporte.
.El Litoral |
Dos juicios orales por infracción a la ley nacional de estupefacientes N° 23.737 se celebraron la semana pasada en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe. En ambos casos, los imputados -tres hombres- resultaron condenados.
En el primero de los juicios, las audiencias de debate se realizaron el 11 y 12 de febrero y tuvieron para el análisis el caso de dos hombres de 46 y 49 años encausados por el delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.
Los imputados, Rubén Orlando Orellano y Alberto Ramón Cepeda, fueron apresados el 10 de octubre de 2012 en un procedimiento realizado por Gendarmería Nacional. Orellano fue sorprendido en un kiosco-almacén cuya fachada era utilizada como centro de venta de sustancias ilícitas.
El procedimiento
El local comercial estaba ubicado sobre avenida General Paz al 8100 y durante el allanamiento se secuestraron 212,13 gramos de cocaína, acondicionada en bochas o envoltorios de nylon distribuidos en distintas dependencias del inmueble.
Minutos después, los uniformados se trasladaron hasta una casa de la calle Dorrego al 8100, a pocos metros del lugar, donde fueron a buscar al supuesto dueño del kiosco, que no se encontraba en casa.
La investigación se inició en mayo de 2012 y entre las pruebas reunidas se realizaron dos procedimientos de corte en julio y agosto, con resultado positivo. Además, se pudo determinar que Cepeda, dueño del kiosco, visitaba con frecuencia el lugar en un utilitario Renault Express o un automóvil Fiat Siena.
Si bien la pena prevista por el delito de tenencia con fines de comercialización oscila entre los 4 y 15 años de prisión, el fiscal Martín Suárez Faisal pidió para Orellano la mínima, teniendo en cuenta la falta de antecedentes penales. Asimismo, para Cepeda solicitó se lo condene a 6 años y declaración de reincidencia.
Reincidente
Ya en la etapa de deliberar, el tribunal presidido por el Dr. José María Escobar Cello y conformado por sus pares María Ivón Vella y Luciano Lauría, decidió aplicarle a Orellano la pena reclamada por la fiscalía; y a Cepeda imponerle una condena a 5 años de prisión, más declaración de reincidencia.
Según el alegato del fiscal, Cepeda articulaba como “el principal responsable de la tenencia de la sustancia, y propietario comercial de la explotación de venta de estupefacientes al menudeo que tenía lugar en el negocio de General Paz y Matheu”. Además, Suárez Faisal recordó que había sufrido condena en 2001 -tres años de prisión de cumplimiento efectivo-, por haber usado un documento de identidad falsificado”, para burlar una orden de captura por homicidio, por el cual finalmente resultó condenado a la pena de once años de prisión por la Justicia provincial.
Por transporte
Por otra parte, el mismo tribunal, pero presidido por el juez Luciano Lauría, condenó hoy a Leonardo Marcial Cortez, un rafaelino de 27 años, conocido por los apodos de “Jambao” o “Pachita”, al considerarlo autor del delito de “transporte de estupefaciente” y le impuso una pena de 4 años de prisión. Si bien Cortez seguirá bajo el régimen de libertad condicional, podría ser encarcelado en caso de que fallo cobre firmeza.
El hecho se remonta al 4 de febrero de 2012 cuando la brigada de Drogas Nº 5 detuvo un remís en la esquina de calles Santa Fe e Italia.
En el coche de alquiler proveniente de la ciudad de Esperanza, viajaba un pasajero que entre sus pertenencias llevaba un porta termo que contenía dos panes de marihuana y 2 trozos compactos de la misma sustancia, con un peso aproximado de 3,500 kilogramos.
Desde el lugar también fue trasladado el chofer del vehículo, un hombre de unos 55 años que luego recuperó la libertad.
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