Un error formal en el acta policial por un caso de abuso sexual en la zona de la costa hizo que el juez de garantías Héctor Gabriel Candioti fallara en favor del imputado, que tras participar de la audiencia imputativa y de prisión preventiva, recuperó la libertad y quedó formalmente acusado por el delito de lesiones leves.
La protesta de los fiscales Sergio Alvira y Milagros Parodi, que acusaron al juez de “excesivo formalismo”, no fueron suficientes para convencerlo de que atribuyera al detenido el supuesto delito de “abuso sexual con violencia y acceso carnal”. Siendo así, los representantes del Ministerio Público de la Acusación no tuvieron manera de sostener el pedido de prisión preventiva que hubiese correspondido en ese caso.
Igualmente “nosotros apelamos la resolución del juez porque entendemos que fue la mamá de la menor quien instó la acción, y aunque en ese acta policial constaba que era por lesiones, entendemos era un concepto en sentido amplio”, afirmó la fiscal adjunta Milagros Parodi. Máxime si se tiene en cuenta que la mañana del hecho hubo constatación de profesionales de la salud de que la víctima había sido accedida carnalmente.
Constatan lesiones
El hecho se remonta al domingo por la noche, cuando una joven de 13 años desapareció de su casa de la localidad de Helvecia, en el departamento Garay, y fue hallada recién a primera hora de la mañana del lunes junto a unos tíos. Dado el estado de ensimismamiento en el que se encontraba, su madre logró que le contara que había estado junto a un vecino, un hombre de 30 años, al que acusó de forzarla y violarla esa madrugada.
Ese mismo día el Centro de Orientación de la Víctima de Violencia Familiar y Sexual de Helvecia le recibió la denuncia y tras constatar las lesiones y la defloración reciente de la menor se ordenó el arresto del sospechoso.
Una vez cumplido el plazo legal para su detención, se fijó para hoy a las 10 de la mañana la audiencia imputativa y de la prisión preventiva, en la que fueron los representantes del Servicio Público de la Defensa Sebastián Moleón y Mario Guedes, quienes utilizando todas las herramientas legales a su alcance, lograron hacer prevalecer los derechos de su defendido.
Desde la defensa
La audiencia controlada por el juez Candioti comenzó con el planteo de cuestiones preliminares por parte del abogado Moleón, quien recusó al magistrado por haber sido él mismo quien ordenara el allanamiento del domicilio donde el acusado quedó arrestado. El ataque al principio de imparcialidad fue rechazado por el fiscal Alvira quien se opuso a dicho planteo diciendo que ordenar un allanamiento no implica un adelantamiento de opinión.
Luego la defensa se concentró en el análisis del “control de detención” y sostuvo que ésta era de carácter inconstitucional ya que fue practicada “violando el principio de inocencia”. A su vez, Moleón acusó a los fiscales de “detener para investigar” y no a la inversa como implica la lógica.
Apegado al texto
Todos estos planteos fueron tenidos en cuenta por el juez que igualmente continuó con la audiencia, dejando constancia del pedido de la parte de acudir por las vías recursivas correspondientes. Sin embargo, un nuevo escollo se planteó en la audiencia y éste resultó insalvable, dado que al no existir expresa voluntad de la denunciante de instar la acción por el delito contra la integridad sexual de su hija, el juez no tuvo más que ajustarse al texto de la denuncia para imputarle al detenido las “lesiones leves” y de ese modo dar por finalizado el acto con la inmediata soltura del implicado.
Con el sospechoso en libertad “la audiencia imputativa se tendrá que tomar en la Fiscalía”, declaró la fiscal Parodi, quien coincidió con su par en que la resolución fue “totalmente arbitraria”. “No obstante eso, en este caso particular nosotros apelamos”, reiteraron.
El Litoral.
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