martes, 14 de enero de 2014

SANTA FE: “El Papa marcó la recepción de las personas homosexuales”

El Párroco de la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de Santa Fe, Olidio Panigo, destacó las señales que ha dado Francisco respecto a no juzgar a gays y lesbianas. El Arzobispado de Rosario criticó al padre Ignacio por invitar parejas del mismo sexo a la TV.
Diario UNO | 

“El Papa marcó la recepción de las personas homosexuales”
Días atrás el Arzobispado de Rosario emitió un comunicado en el que cuestionaba el programa de televisión que realizó el sacerdote Ignacio Periés. El cura carismático había invitado a parejas del mismo sexo para que cuenten sobre cómo constituyeron sus familias y cómo es la convivencia. La postura del Arzobispado despertó sorpresa en la comunidad católica ya que el mismo Papa Francisco había dado señales de tolerancia a la diversidad sexual.


El 25 de diciembre el padre Ignacio –como se lo conoce en gran parte del país– realizó una emisión especial de su programa televisivo. Invitó a tres parejas del mismo sexo, dos de varones y una de mujeres, y a un militante por los derechos de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y trans).


Allí el sacerdote carismático los entrevistó sobre sus familias. Así charló con Martín Peretti Scioli y Oscar Marvich, quienes fueron los primeros en casarse en Rosario; con Alejandra Butticé y Loreley Flores, quienes tienen mellizas de tres meses y también viven con uno de los dos hijos de Loreley con una pareja anterior; con Iván D’Ortona y Ezequiel Rivero, quienes fueron la primera pareja en adoptar un hijo en Rosario; y con Guillermo Lovagnini, un reconocido militante por los derechos LGBT.


Se trató de un programa ameno donde los entrevistados contaron sobre sus familias y la convivencia. Sin embargo, desde el Arzobispado de Rosario cuestionaron que las parejas hayan recibido “como respuesta por parte del sacerdote comentarios y consideraciones que se apartan de la enseñanza de la Iglesia y de la pastoral sobre la familia, fundada en el matrimonio, así como también de los fundamentos del derecho natural sobre la paternidad y la maternidad”, indicaron en un comunicado las autoridades eclesiásticas.


Las reacciones a lo expresado por ese sector de la Iglesia no se hicieron esperar. Hubo críticas de los sectores vinculados a los derechos del colectivo LGBT, de los propios participantes del programa y de algunos sacerdotes más progresistas.


El mensaje del Papa
Olidio Panigo, el párroco de la Basílica de Guadalupe, dialogó con Diario UNO sobre el tema. Si bien reconoció que no tuvo la oportunidad de ver la emisión del sacerdote rosarino, sí se refirió a la necesidad de dialogar abiertamente sobre la temática y recordó las palabras del Pontífice sobre no juzgar.


En relación a la mirada de Francisco, Panigo indicó: “Siempre ha marcado el acercamiento y la recepción de las personas homosexuales; un acercamiento pastoral como se da en las distintas situaciones que puede vivir una persona creyente. Él ha marcado algo que dice el Evangelio: «Quién soy yo para juzgar a una persona homosexual». Eso significa que el juicio siempre está en manos de Dios, que conoce el corazón de las personas y sabe cuáles son las situaciones concretas de las personas”.


Y agregó: “Normalmente se sacan las opiniones de la Iglesia cuando se toma una postura un poco cerrada con respecto a este tema. El cardenal Bergoglio, cuando estaba en la Argentina, si bien aceptaba la unión civil a nivel homosexual, reconocía que el matrimonio, y él mismo lo dice en uno de sus últimos documentos, es entre el varón y la mujer teniendo en cuenta lo que es la naturaleza del matrimonio mismo. Creo que, a veces, en algunos casos, se resalta ese aspecto de la Iglesia pero eso no va en contra de la aceptación de las personas con su tendencia propia”.


Con relación al valor que tiene poner en discusión estos temas hacia adentro del catolicismo, el sacerdote resaltó que es necesario hablar de estas cuestiones pero, siempre, manteniendo la mirada religiosa. “Creo que lo importante es que se dé un diálogo abierto. Porque en algunos casos no se da el diálogo sino la defensa de posturas pero creo que sobre todas las cosas tenemos que considerar a la persona. Eso es lo más importante”, indicó y continuó: “Hay que hacer un acercamiento a la persona con su situación concreta. Creo que es bueno prestar atención a las distintas realidades y a partir de allí tratar de llegar a un encuentro con Jesucristo”.


“Creemos que ha ayudado”
Alejandra Butticé también dialogó con Diario UNO sobre su participación en la emisión televisiva y sobre las repercusiones que hubo en la curia y en la sociedad. Contó que leyó comentarios muy violentos que atribuyó a “fanáticos religiosos” pero que no se arrepiente de haber sido parte de ese programa porque también recibió mensajes de aliento sobre lo importante que es poner ese tipo de temas en discusión.
Consultada sobre cómo fue que decidieron participar del programa, Butticé contó: “Nos convocó Guillermo Lovagnini, presidente de la asociación civil VOX, porque el padre Ignacio lo había convocado para hacer ese programa por Navidad y presentar a familias de todo tipo. Al principio teníamos algunos prejuicios porque no sabíamos de qué se trataba. Al padre Ignacio lo conocíamos sólo por su popularidad y no sabíamos qué características iba a tener la entrevista. Y ese prejuicio no es casualidad porque la parte de la Iglesia que tiene problemas con la comunidad LGBT es la que está, en este momento, polemizando”.


De todas maneras, ella y su pareja decidieron participar y reconocieron que quedaron “gratamente sorprendidas” por el sacerdote y su accionar. “Nos pareció una persona muy cálida. Evidentemente lo que está haciendo ahora debe ser algo que venía pensando, pero se puede dar el lujo de manifestarlo públicamente ahora porque está el aval del Papa Francisco. Más allá de que alguna parte de la Iglesia esté en contra, sabemos que la bajada de línea del Papa es una puerta que se está abriendo y es muy interesante”, reflexionó.


Ninguna de las dos es católica ni practicante pero consideraron que era positivo dar ese debate en la Iglesia. “Él (por el padre Ignacio) tiene un montón de gente que lo sigue. Y sabemos que tanto en el catolicismo como en otras religiones hay mucha gente oprimida por el prejuicio social. Hay muchas personas que se sienten perseguidas y se sienten mal porque no pueden expresarse públicamente por eso. Entonces creemos que esto ha ayudado a mucha gente”.


Dijo que después del programa recibieron muchos mensajes de gente que no conocen que le dijeron que era muy bueno que se pueda empezar a manifestar públicamente la diversidad. De todas maneras, dijo que hay mensajes en las redes sociales “donde hay mucho odio por parte de fanáticos religiosos, lo que resulta una paradoja porque la religión debería ser sinónimo de amor. Hay mucho odio y resentimiento”.


Sin embargo, dijo que no se arrepienten de haber participado del programa porque “está bueno salir al frente y decir lo que pensamos”.

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