Algunos comerciantes comenzaron a retirar la mercadería de sus negocios por temor a posibles robos. Algunas sucursales bancarias decidieron no abrir sus puertas.
La Capital |
Efectivos policiales de la Unidad Regional IV de Policía del departamento Caseros, con asiento en Casilda, se sumaron hoy al reclamo de un aumento salarial y mejores condiciones de trabajo que tiene como principales epicentros Rosario y Santa Fe.
Un nutrido grupo de agentes vestidos de civil y uniformados se apostó frente las puertas de la Jefatura y hasta subió a la vereda un móvil policial con su sirena encendida para hacer aún más ruidosa la protesta.
La inusual movida generó incertidumbre aunque no sorpresa en la comunidad casildense que el fin de semana fue asistió a una serie de versiones que daban cuenta sobre la posibilidad de un suceso como el que finalmente ocurrió.
Si bien se garantizaron los servicios de guardias y emergencias algunas sucursales bancarias decidieron no abrir sus puertas y otras optaron por cerrar a media mañana por prevención.
Cerca del mediodía los agentes dejaron la protesta frente a Jefatura, con la promesa de regresar a las 19. Atentos a esta movida, algunos comerciantes comenzaron a retirar la mercadería de sus negocios por temor a posibles saqueos.
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