A lo largo del año se recorrieron ocho jurisdicciones barriales santotomesinas. A pesar de las diferencias entre unas y otras, en la mayoría el reclamo que se repite es el relacionado con el servicio del transporte público de pasajeros.
El Litoral
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| Síntesis. Esta imagen, captada sobre calle Candioti al fondo (casi en el límite sureste con Sauce Viejo), sintetiza una de las principales características del barrio Villa Adelina Este, su notable fisonomía natural, con un arbolado tan variado como único. La “presencia” de una unidad de transporte público no es casual, ya que el tema de los colectivos implica una problemática de larga data, en este sector como en otros de la localidad.
Tras el puntapié inicial dado en 2012 con el barrio Simón de Iriondo, este año fueron ocho las jurisdicciones barriales santotomesinas reflejadas a través del ciclo Crónicas de Barrio. Así, bajo los títulos y las notas que se detallan a continuación, fueron apareciendo: “Adelina Oeste, la vida más allá de la Riccheri” (publicada en la edición del 29 de enero), “La Cruzada, un barrio que mantiene el tesón y el empeño de los pioneros” (11 de junio), “Vecinal Sarmiento, con la pujanza de hoy y los problemas de siempre” (16 de julio), “Vecinal Oeste, un bastión de la ciudad, todavía despoblado” (20 de agosto), “Costa Azul y Costa Dorada, entre los countries y el río” (24 de septiembre), “Villa Adelina Este, donde el pasado milenario proyecta un futuro promisorio” (29 de octubre) y “Las Vegas, el barrio que lucha contra su mala fama” (3 de diciembre).
En el primero de los casos, destacamos la belleza natural del lugar y la sensación de tranquilidad existente, al margen del “barullo” de la avenida Riccheri -tramo urbano de la Ruta Nacional Nº 11-, una de las arterias troncales de la ciudad, con un tránsito vehicular realmente denso, complicado y hasta peligroso. Escribíamos en aquella ocasión: “El frondoso arbolado de Adelina Oeste, en el que predominan tipas y paraísos, es uno de sus aspectos más destacables, ya que da una fisonomía muy especial a este sector”. Pero, por otra parte, marcábamos también su vulnerabilidad a las lluvias, “que lo han hecho varias veces blanco de violentos temporales”. Después de Adelina Oeste, le llegó el turno a La Cruzada, que es el nombre antiguo, tradicional y emblemático de lo que actualmente se conoce como Vecinal Sargento Cabral, en el costado noreste del distrito Santo Tomé.
Extensiones y características
En aquella oportunidad, de La Cruzada se puntualizó su urbanización, ya que se encuentra pavimentada casi en su totalidad y cuenta con todos los servicios básicos (cloacas, agua potable, gas natural), y que se halla habitada por familias que llevan más de sesenta años en el barrio. Paralelamente, como aspectos negativos, fueron señaladas las largas demoras en el paso de las unidades del transporte público de pasajeros y algunos hechos delictivos ligados a ese problema (la gente que era “atracada” en las paradas mientras esperaban el ómnibus).
Luego le tocó el turno a la vecinal Sarmiento, jurisdicción que tiene como histórico punto de referencia a la plaza Centenario -más conocida como “Placita Honda”-, y que incluye el complejo habitacional denominado Barrio Piagentini. Esta amplia porción de la geografía santotomesina forma parte del macrocentro de la ciudad; sus perspectivas de crecimiento son innegables, fundamentalmente a nivel comercial. No obstante ello, presenta un serio problema en general, como lo es la falta del servicio de cloacas en gran parte de su territorio (además aquí se repite también la queja cotidiana por las demoras en el paso de los colectivos pertenecientes a la firma Continental TPA).
En cuanto a la fisonomía y particularidades del cuarto sector visitado, la vecinal Oeste, sobresalen su extensión y sus perspectivas a futuro. Justamente, esta vecinal -que suma, entre sus amplios límites, al barrio Nuestra Señora de Lourdes-, es una de las jurisdicciones barriales más amplias del distrito y, a la vez, una de las que más posibilidades o perspectivas de poblarse presenta, en especial por la cantidad de terrenos sin construir que allí existen y de parcelas aún sin lotear. Por eso se la definió como “un bastión despoblado”. Acá, a la cobertura de Continental TPA la tildaron, directamente, como “deficiente y mala”.
Realidades expuestas
Costa Azul y Costa Dorada (también conocida como “Costa de Oro” y “Barranca Colorada”) fueron los puntos abordados en quinto término. Se trata de asentamientos que ocupan la otra parte del noreste de la ciudad, en la margen oeste del valle aluvional del río Salado (el acceso norte los separa de los countries y clubes de campo, con realidades completamente distintas). Es una zona de inigualable belleza y potencialidad natural, con un borde urbano que se pobló en forma paulatina y en el que se destacan grupos de viviendas tan humildes como precarias. Aquí se hizo notar, entre otras cosas, el tema de la propiedad, ya que en estos barrios prácticamente nadie es propietario real o definitivo del lugar que ocupa.
Para el último trimestre del año quedaron las visitas a Villa Adelina Este y al barrio Las Vegas (ambas con serios inconvenientes con el transporte público, tal cual lo puntualizaron los propios vecinos). En el primero de los casos, tal cual lo viene haciendo desde el año 2007 a esta parte, El Litoral remarcó toda la proyección turística, social y comunitaria que implica la existencia del yacimiento arqueológico ubicado en Roverano al 300 (así como la construcción posterior del museo temático).
Para finalizar, se accedió a la realidad de Las Vegas, un barrio en el que la mayoría de sus habitantes trata de superar las carencias que se les presentan día a día, al margen de la ola de violencia que generan los malvivientes que intentan imponer la “ley” del delito. En esta barriada, uno de los temas abordados fue el de la escasa presencia policial. Además, se dio cuenta la lucha de entidades intermedias como la Iglesia Eben Ezer, que enfrenta a brazo partido su cruzada solidaria.
Deuda saldada
El Club de Los Abuelos tiene su sede social en jurisdicción de la Asociación Vecinal Sargento Cabral. Es una de las entidades intermedias que refleja mayor actividad en la zona, con sus grupos de teatro y coro, la organización de viajes y bailes, así como la práctica de las bochas. Por razones de espacio, esta imagen había quedado pendiente. Hoy cumplimos en publicarla.
Entre todos
El ciclo Crónicas de Barrio en Santo Tomé tuvo una importante participación de parte de vecinalistas locales y de dirigentes sociales como Luis Martínez (actual coordinador municipal de Desarrollo Territorial), quien junto al Grupo Comunidad y el municipio han realizado distintas jornadas de inserción comunitaria y ayuda social en barrios carenciados como Costa Azul.
Entre todos
El ciclo Crónicas de Barrio en Santo Tomé tuvo una importante participación de parte de vecinalistas locales y de dirigentes sociales como Luis Martínez (actual coordinador municipal de Desarrollo Territorial), quien junto al Grupo Comunidad y el municipio han realizado distintas jornadas de inserción comunitaria y ayuda social en barrios carenciados como Costa Azul.
El dato
Agradecimiento
La Agencia Santo Tomé de Diario El Litoral agradece especialmente a todos aquellos dirigentes vecinalistas, colaboradores y amigos que hicieron posible, con su desinteresado aporte y sus descripciones, las recorridas por los distintos barrios de la ciudad, así como la interpretación de cada una de las historias emergentes. Ellos son: Néstor “Pipo” Vignatti, Luis Cueva y Emilce Gallo de Cueva, Julio César Rivero, Juan Domingo Olivarez, Ariel Perassi, Luis Martínez, Grupo Comunidad, Elbira Brunetti, Florencio “Mojarra” Romero, María Rosario Feuillet y Ariel Centurión, entre otros.
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