Se llama Francisco Lapiana y la Justicia sospecha que maneja los pases de 120 jóvenes futbolistas en sociedad con la banda narco de Las Flores. Cuenta con antecedentes policiales y en 2008 protagonizó un episodio vinculado a Banega. Un club de zona sur que aparece como uno de los lugares de reclutamiento. Las escuchas que lo dejan mal parado.
.Rosario 3 |
El embargo que el juez de Instrucción Nº 4 de Rosario, Juan Carlos Vienna, dispuso la semana pasada sobre los derechos federativos y económicos del delantero de San Lorenzo, Ángel Correa, explotó como un polvorín. El magistrado que lleva adelante la causa que investiga a la banda narcocriminal Los Monos sospecha que existe el delito de “lavado de dinero” en el pase del jugador, que al final de este torneo podría ser transferido al fútbol europeo por aproximadamente 10 millones de dólares. La Justicia tiene elementos que establecen un nexo entre Correa y más de un centenar de jóvenes jugadores con el clan del barrio Las Flores. Pero, ¿quién representa el eslabón clave en esta cadena de negocios?
El hombre en cuestión se llama Franciso Lapiana. Es un empresario de 73 años que a lo largo de su vida fue desde la fabricación de piezas para automóviles a la representación de jugadores de fútbol. En el expediente del juez Vienna, figuran una serie de escuchas telefónicas (fojas 701 a 726 de la causa 312/12), entre Lapiana y Ramón Machuca, alias Monchi Cantero, que está señalado como uno de los líderes de Los Monos y se encuentra prófugo. De uno y otro lado de la línea, se habla de Correa, el prometedor atacante del Ciclón que el lunes de esta semana prestó declaración testimonial en los Tribunales de Rosario.
Antecedentes
En 2008, el nombre de Lapiana se escribió en todos los periódicos de Buenos Aires. Guilermo Strazza, el abogado que lo representaba, presentó en la Justicia rosarina una medida cautelar contra Boca y la AFA, reclamando el 20 por ciento del pase del mediocampista Ever Banega, que ese año fue transferido al Valencia de España por 26 millones de dólares. Lapiana reclamaba 5,2 millones por un supuesto convenio que el volante rosarino había firmado a su favor.
Banega se formó en el club Alianza Sport, ubicado en Gutiérrez 2000; la misma institución de la que salió Correa antes de que el empresario lo llevara a probarse en San Lorenzo, hace seis años. Ese también fue el lugar de origen del ex delantero de Central, César “Chelito” Delgado, sobre cuyo pase el intermediario también tenía derechos. Lapiana fue gerenciador de la entidad de la zona sur de la ciudad y fue denunciado por sus autoridades en 2009, cuando le imputaron un supuesto cobro de derechos de formación provenientes de los pases de Banega y Delgado.
El juez Vienna sospecha que Los Monos, a través del intermediario Lapiana, maneja los pases de unos 120 jóvenes futbolistas de los barrios La Granada y Las Flores, y de varias localidades de la región.
Pero los antecedentes del representante no son sólo futbolísticos: en abril de 2001 fue detenido por la Policía Federal en un depósito de Sarmiento al 2500, acusado de fabricar cerca de 700 mil pesos falsos. Nueve años después fue apresado por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en su casa de Presidente Roca al 4200 por una nueva investigación sobre falsificación de moneda.
Evidencias
Marcelo Vázquez, secretario del club de Boedo y juez de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fue muy explícito a la hora de explicar a quiénes pertenecen los derechos del futbolista de 18 años nacido en barrio La Granada (zona sur de Rosario): “San Lorenzo tiene la totalidad de los derechos federativos del jugador y el 60 por ciento de los económicos. El resto, por decisión de la comisión directiva que encabezaba el ex presidente Carlos Abdo, es propiedad de dos empresas patrocinadas por Agustín Giménez, representante del jugador, y Francisco Lapiana”, aseguró.
En la foja 695 del expediente dice claramente: “En las comunicaciones (507, 524, 817 y 054) habla RAMÓN MACHUCA con varios masculinos entre los que se destaca uno joven que podría ser jugador de fútbol, de nombre ÁNGEL (jugador de SAN LORENZO), del que tendrían acciones sobre su pase los integrantes de la organización investigada, en una forma de lavar dinero producto de los hechos delictivos que consuman, en tanto que el mencionado como PELADO (se trataría del conocido delincuente FRANCISCO LAPIANA), sería representante del mismo, poniéndose de acuerdo para ir a ver un partido de fútbol entre San Lorenzo y Boca […] para el que ÁNGEL le dejaría un sobre con seis entradas y autorizaría el ingreso del automóvil de MACHUCA al estadio”.
Una foto con Tinelli
En una de las comunicaciones telefónicas registradas el 11 de mayo de este año después del partido en el que el Ciclón le ganó a Boca por 3 a 0, con un tanto de Correa, Lapiana le dice a Machuca: “Me llamó Tinelli, que quiere hablar conmigo. Dice que me quiere comprar el diez, viste, que me quiere dar un millón de pesos o de dólares pero al precio oficial”. Y luego continúa: “Pero para qué lo quiero [vender], si al pibe lo tengo yo. Después me llama uno, me llama el otro, y me dicen fijáte si lo querés vender. Yo digo: hacé la oferta, yo te escucho, le digo. Yo para aguantarlo a Ángel cinco años tuve que poner mis cosas. Ahora que está subiendo se aparecen todos los vivos”.
Monchi, que parecía mucho más entusiasmado por la figura del conductor de ShowMatch, le respondió: “Te tengo que mostrar una foto de la mamá del Ángel. Estábamos ahí en la puerta del vestuario, salió Tinelli. No le daba cabida. Hasta que yo le dije que era la madre de Correa, y le dije que se sacara una foto”.
El comentario de Monchi sobre el encuentro de la madre del delantero con el vicepresidente de San Lorenzo tiene su fundamento: otras escuchas confirman que ese día Correa les había dejado un sobre con seis entradas a varios integrantes de la familia Cantero para que puedan ver el partido.
Antecedentes
En 2008, el nombre de Lapiana se escribió en todos los periódicos de Buenos Aires. Guilermo Strazza, el abogado que lo representaba, presentó en la Justicia rosarina una medida cautelar contra Boca y la AFA, reclamando el 20 por ciento del pase del mediocampista Ever Banega, que ese año fue transferido al Valencia de España por 26 millones de dólares. Lapiana reclamaba 5,2 millones por un supuesto convenio que el volante rosarino había firmado a su favor.
Banega se formó en el club Alianza Sport, ubicado en Gutiérrez 2000; la misma institución de la que salió Correa antes de que el empresario lo llevara a probarse en San Lorenzo, hace seis años. Ese también fue el lugar de origen del ex delantero de Central, César “Chelito” Delgado, sobre cuyo pase el intermediario también tenía derechos. Lapiana fue gerenciador de la entidad de la zona sur de la ciudad y fue denunciado por sus autoridades en 2009, cuando le imputaron un supuesto cobro de derechos de formación provenientes de los pases de Banega y Delgado.
El juez Vienna sospecha que Los Monos, a través del intermediario Lapiana, maneja los pases de unos 120 jóvenes futbolistas de los barrios La Granada y Las Flores, y de varias localidades de la región.
Pero los antecedentes del representante no son sólo futbolísticos: en abril de 2001 fue detenido por la Policía Federal en un depósito de Sarmiento al 2500, acusado de fabricar cerca de 700 mil pesos falsos. Nueve años después fue apresado por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en su casa de Presidente Roca al 4200 por una nueva investigación sobre falsificación de moneda.
Evidencias
Marcelo Vázquez, secretario del club de Boedo y juez de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fue muy explícito a la hora de explicar a quiénes pertenecen los derechos del futbolista de 18 años nacido en barrio La Granada (zona sur de Rosario): “San Lorenzo tiene la totalidad de los derechos federativos del jugador y el 60 por ciento de los económicos. El resto, por decisión de la comisión directiva que encabezaba el ex presidente Carlos Abdo, es propiedad de dos empresas patrocinadas por Agustín Giménez, representante del jugador, y Francisco Lapiana”, aseguró.
En la foja 695 del expediente dice claramente: “En las comunicaciones (507, 524, 817 y 054) habla RAMÓN MACHUCA con varios masculinos entre los que se destaca uno joven que podría ser jugador de fútbol, de nombre ÁNGEL (jugador de SAN LORENZO), del que tendrían acciones sobre su pase los integrantes de la organización investigada, en una forma de lavar dinero producto de los hechos delictivos que consuman, en tanto que el mencionado como PELADO (se trataría del conocido delincuente FRANCISCO LAPIANA), sería representante del mismo, poniéndose de acuerdo para ir a ver un partido de fútbol entre San Lorenzo y Boca […] para el que ÁNGEL le dejaría un sobre con seis entradas y autorizaría el ingreso del automóvil de MACHUCA al estadio”.
Una foto con Tinelli
En una de las comunicaciones telefónicas registradas el 11 de mayo de este año después del partido en el que el Ciclón le ganó a Boca por 3 a 0, con un tanto de Correa, Lapiana le dice a Machuca: “Me llamó Tinelli, que quiere hablar conmigo. Dice que me quiere comprar el diez, viste, que me quiere dar un millón de pesos o de dólares pero al precio oficial”. Y luego continúa: “Pero para qué lo quiero [vender], si al pibe lo tengo yo. Después me llama uno, me llama el otro, y me dicen fijáte si lo querés vender. Yo digo: hacé la oferta, yo te escucho, le digo. Yo para aguantarlo a Ángel cinco años tuve que poner mis cosas. Ahora que está subiendo se aparecen todos los vivos”.
Monchi, que parecía mucho más entusiasmado por la figura del conductor de ShowMatch, le respondió: “Te tengo que mostrar una foto de la mamá del Ángel. Estábamos ahí en la puerta del vestuario, salió Tinelli. No le daba cabida. Hasta que yo le dije que era la madre de Correa, y le dije que se sacara una foto”.
El comentario de Monchi sobre el encuentro de la madre del delantero con el vicepresidente de San Lorenzo tiene su fundamento: otras escuchas confirman que ese día Correa les había dejado un sobre con seis entradas a varios integrantes de la familia Cantero para que puedan ver el partido.
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