Van por una suba del 22 por ciento. Los ediles de la comisión de Servicios Públicos insistieron en que antes todas las unidades deben instalar el GPS. Hubo un cuarto intermedio hasta el lunes.
La Capital |
La comisión de Servicios Públicos del Concejo fue ayer la sede de dos reuniones consecutivas pero con signo contrario. Los taxistas, con estudio de costo en mano, solicitaron que se aplique el 22 por ciento de aumento. Los remiseros pidieron por favor que no suban la tarifa porque el trabajo viene en plano inclinado, sobre todo por la competencia que llega de localidades vecinas. En el medio también se ventiló lo que ya se convirtió en un dilema: un grupo de más de 400 tacheros no quiere incorporar el GPS (sistema de posicionamiento) exigido por ordenanza y condición inapelable para otorgar el incremento solicitado.
Será que todo junto resultaba mucho que, por lo pronto no hubo definición y el tema continuará el lunes próximo, después de que los distintos bloques del Concejo lo evalúen. Los ediles consideraron al encuentro como tranquilo a pesar de las expectativas que había generado. En cambio, la movida llegará mañana a través del grupo de taxistas que se niega a instalar el GPS en sus unidades. Se cayeron los dos amparos presentados y está prevista una marcha al Concejo y a la Municipalidad.
"En los próximos días daremos una definición", dijo el presidente de la comisión, el socialista Manuel Sciutto. Además, explicó que entre los elementos de análisis tienen a su disposición los datos que remitió la Secretaría de Servicios Públicos en torno a la conexión del GPS a los taxis. "Esto tuvo un alto grado de acatamiento, aunque hasta la fecha hay un remanente de más 400 unidades que no tienen instalado el sistema", aseguró. Eso representa un 10 por ciento del total de las unidades que tiene este servicio público en la ciudad.
Para el concejal por el PJ, Osvaldo Miatello, la reunión se centró en los temas que ya estaban planteados, por ejemplo el GPS en todas las unidades como condición del aumento. Para el edil, la norma vigente obliga al Concejo a tratar el incremento cuando el desfasaje sea superior al 15 por ciento, pero "eso sólo se pondría en marcha sólo cuando toda la flota tenga el GPS, para lo cual Servicios Públicos debería ejercer el poder que le otorga la ordenanza y aplicar las sanciones previstas".
Según Miatello, el GPS es un elemento de gestión de flota del sistema que le permite a la Municipalidad saber en tiempo real dónde está cada taxi y cuántas unidades hay en determinado horario, entre otras informaciones vitales. "Esto permite una noción concreta del recorrido que hace cada taxi y cuántos kilómetros recorre con pasajeros o no. Incluso, avanzado el proceso, también permitiría un ida y vuelta, es decir le serviría al taxista para saber dónde hay mayor demanda", describió.
"Creo que tenemos que encontrar una solución porque el desfasaje existe y, si se posterga, se hace mayor", consideró Miatello. El estudio de costo efectuado según la fórmula polinómica de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) le puso número al atraso: 22 por ciento.
Coincidencia. Para el portavoz de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), José Tornambé, no hay discrepancia en torno a la necesidad de un incremento de la tarifa, pero el trámite queda atrapado en el incumplimiento de la instalación del GPS. "Nosotros decimos que no se nos puede hacer pagar a todos por igual, nuestro sector manifiesta una molestia en ese sentido", aseguró.
Según trascendió en la reunión, quienes resisten los GPS aducen que no los necesitan porque no tienen empleados en relación de dependencia, tal como en un principio habría funcionado como condición. En ese marco, fueron a la Justicia donde ayer se supo que les fue denegado el amparo en primera y segunda instancia.
"El 90 por ciento de los taxistas no tienen la culpa de que el 10 restante no cuente con el GPS; es una medida arbitraria que condicionen el aumento, no podemos ser rehenes de esta situación", explicó desde Taxistas Unidos, Marcelo Díaz. Y no pasó por alto que hay una paritaria en puerta con un techo del 25 por ciento por lo que resulta indispensable que el aumento no se desdoble, tal como se había insinuado por parte de las autoridades.
Contrario al aumento escalonado también se expresó el titular de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), Mario Cesca. Mientras que desde el Sindicato de Peones de Taxis (SPT), Horacio Boix, "la falta de aumento en la tarifa hizo que los choferes nocturnos se reduzcan notoriamente en número. Es más, algunos titulares ofrecen la caución de sus vehículos, ya que no pueden soportar los costos".
Valores
Si el incremento fuese del 22 por ciento, la bajada de bandera diurna será de 10.06 pesos y 50 centavos la ficha cada 100 metros. El servicio nocturno para viernes, sábado y domingo, pasará a 11.47 y 0.57 respectivamente.
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