lunes, 25 de noviembre de 2013

Clase media "cuotera": ¿cuánto influye en ropa, electro y autos el pago financiado?

La financianción es moneda corriente entre los argentinos, ya que recurren a esta modalidad siempre que pueden. Expertos advierten un riesgo en este hábito y señalan que en 2014 la continuidad de este esquema dependerá de la relación existente entre salarios e inflación.
Nada más tentador para un argentino que planifica sus vacaciones fuera del país que esas seis letras que aparecen casi como un anzuelo infaltable en las distintas promociones que hoy ofrecen las diversas agencias de viajes, aerolíneas y bancos de cara a las vacaciones de verano y otros otros como los shoppings y cadenas de retail: "cuotas".

Es que las mismas se han vuelto un aliado fundamental a la hora de los gastos y un elemento de peso a la hora de definir la opción que se va a contratar.

En este sentido, actualmente se bridan planes para cancelar en hasta 6 cuotas, aunque la mayoría cuenta con alternativas de 12 y algunos, más "generosos", proponen hacerlo en 18.

Si bien es cierto que el financiamiento representa una oportunidad para los consumidores, los expertos detectan en esta "costumbre argentina" una señal de alerta ante el crecimiento desmesurado de este fenómeno en todas las categorías.

Y no es para menos. De acuerdo con la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), 4 de cada 10 cero kilómetros se venden con esta modalidad. En tanto, en cuestión de viajes, el endeudamiento es ya moneda corriente.

Sobre este último punto Walter Rodríguez, secretario de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo (AAAVyT), indica que $5 de cada $10 en contratación de servicios de turismo son "en cuotas".

Y también se advierte este hábito en materia de indumentaria, donde la costumbre de usar plásticos se hace evidente. De hecho, Fabián Castillo desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), afirma que "hoy los gastos realizados con tarjetas de crédito superan el 70%".

En este contexto, una de las categorías que se destaca respecto de esta modalidad de pago es electrodomésticos. Así lo firma Guillermo Olsen, quien hasta principios de este año fue director de Operaciones y Marketing de Frávega.

Al ser consultado por este tema, sus palabras no dan margen para dudas: "En el sector, el tema cuotas es central".

En este rubro, indica el ejecutivo, "de cada $10 que se gastan, $8 son financiados".

Es que la "pasión" por "tarjetear" tiene una razón lógica y coyuntural. Así, impulsados por la inflación, que consultoras privadas estiman en un 25%, los argentinos se vuelcan al financiamiento siempre que les sea posible, a sabiendas de que las cuotas se van licuando con el avance de los meses.

Pero este "negocio" también tiene su "lado B". Es que son muchas las personas incrementan su nivel de endeudamiento para seguir consumiendo. Y, de acuerdo con Rodríguez, esto apareja un riesgo: entrar en lo que define el experto como una "rueda de morosidad".

Aun así, el financiamientó se ha convertido en la base en la cual se apoya el "castillo de naipes" de muchos empresarios y, según los expertos, de "tocarse" este elemento se derrumbaría gran parte de la estructura de consumo.

En palabras del secretario de la AAAVyT: "Si se bajara el grado de cuotas, caería la demanda".

Es que "el modelo actual es absolutamente dependiente de la financiación y de las rebajas", indica a este medio Santiago Mignone, socio de la consultora PWC, ex Price Waterhouse.

Como consecuencia de ello, advierte, "es muy difícil salir de ese esquema que ya está instalado".

"Tarjetear" hasta el límite
Si bien la tendencia a "cuotear" en distintos rubros no cesa y ya se ha vuelto un hábito el preguntar, con tarjeta en mano, "¿Hasta cuántos pagos se aceptan?", los especialistas consultados por iProfesional dan cuenta de algunas señales de agotamiento en esta estructura.

Ocurre que "mucha gente sigue todavía abonando cuotas pendientes desde el año pasado", dice Rodríguez.

Y agrega que "para algunas personas, haber explotado el plástico implica agotarlo y tenerlo durante 12 meses casi bloqueado".

Sin embargo, la dependencia del consumo con plásticos y en cuotas es tan fuerte que, dicen los expertos, de no existir esta opción se complicaría seriamente el escenario de compras -al menos, en determinados rubros-.

El caso autos
Uno de los casos más paradigmáticos, en lo que al furor de las compras en cuotas se refiere, es el de los autos, una categoría en la que los argentinos valoran mucho las opciones disponibles. Es que la adquisición de vehículos -incluso, pagando en cuotas- es percibida por los argentinos como una suerte de "refugio del dinero" en un contexto inflacionario como el actual.

En este contexto, un informe de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (ACARA) revela que en septiembre de 2013 las ventas financiadas crecieron más de un 30% en relación con el mismo período del año pasado.

El mismo relevamiento muestra, además, cómo los bancos más demandados en materia de financiación son el HSBC y el Santander Río que concentran, en conjunto, casi el 50% del total.

En el sector automotor, el modelo "cuotero" cumple un rol fundamental. Y, en virtud de ello, la demanda se fue incrementando en los últimos tiempos.

Al respecto Gustavo Ávila, presidente de la Asociación de Financieras de Marcas Automotrices (AFIMA), sostiene que "el porcentaje de autos financiados ha registrado un crecimiento sostenido en todas las marcas".

De hecho, el ejecutivo estima "una media que ronda en el 55% del valor del automóvil con una financiación promedio de 40 meses" y agrega que "esto se debe tanto a la incidencia de la renovación del usado y al alto valor de los mismos como a la capacidad de ahorro de los clientes volcada a las nuevas compras".

Por supuesto, el éxito de este mecanismo tiene una explicación coyuntural. "Fundamentalmente, por la oferta de tasas fijas y en pesos en el contexto actual, ya que se trata de la adquisición de un bien durable que resguarda el valor de los ahorros", indica Ávila.

La relación salario- inflación, un eslabón clave
Cuando se consulta a los analistas acerca de cuán preocupante será en un mediano plazo la propulsión de los argentinos a comprar en cuotas, estos enseguida ponen la lupa sobre las negociaciones paritarias.

Sucede que el "pico" de endeudamiento de las familias suele darse en el verano, previo a los incrementos de sueldo. "En los primeros meses del año hay en general un mayor grado de morosidad", destaca Mignone.

Pero luego, con los incrementos salariales, se suele equilibrar el nivel de deuda.

"El período de mayor endeudamiento de los argentinos es que se extiende entre las compras de fin de año y los incrementos salariales", apunta el ejecutivo de PWC.

Es por eso que la continuidad de la "pasión por las cuotas" en 2014 dependerá, señalan los expertos, de la relación entre aumentos e inflación.

En este punto, advierte Mignone, el "principal riesgo" es la acumulación de dichas mensualidades y que "las personas terminen debiendo más de lo que su sueldo les permite".

Dos casos distintos
Al analizar la conducta "cuotera" de los argentinos, los analistas distinguen lo siguiente:

• Por un lado, "están los que tienen una mayor capacidad de ahorro y ven a las cuotas como una oportunidad de negocio", dice el socio de PWC.

En este caso, afirma, se prioriza al acceso a planes de pago en el sector viajes, electrodomésticos y autos.

• Pero también existe un segundo grupo que "apela a la financiación con tarjeta porque no le alcanza el dinero, como consecuencia de la caída del salario real por la inflación", dice Mignone.

Dentro de esta categoría, el abuso de los planes de pago puede derivar en un problema. "Aquí existe un mayor riesgo de endeudamiento y de no poder cumplir con los plazos", alerta el especialista.

Un esquema apoyado en las cuotas
Así las cosas, al analizar el escenario actual, es posible advertir que existe una doble dependencia: la de los usuarios que -principalmente en electrodomésticos, autos y viajes- sólo consumen si hay cuotas, y la de las mismas empresas que quedaron "cautivas" de la oferta de estas alternativas para vender.

Así lo admiten desde distintos rubros, que fueron quedando "presos" de estos beneficios.

Tal es el caso de Olsen que señala que, en cuanto a solicitudes de financiamiento, "electrodomésticos está por encima de viajes".

En el mismo sentido, agrega que de no existir esta alternativa de pago "se achicaría muchísimo el mercado en esta categoría".

En tanto, desde el sector automotor, Ávila sostiene que "la herramienta financiera para la adquisición de automóviles motoriza la industria".

Y señala que "la posibilidad de comprar un vehículo a través de las cuotas facilita el acceso tanto para la renovación como para la compra de un primer automóvil".

Es por eso que el ejecutivo admite que "la falta de esta opción afectaría fuertemente el nivel de compra".

Más cuotas para el Mundial
En cuanto a la continuidad de la oferta de cuotas en los próximos meses, los analistas de consumo plantean que es una gran incógnita.

Sin embargo, algo es seguro: desde el sector electrodomésticos aprovecharán la "fiebre del Mundial" para promover sus opciones de financiamiento y lanzar promociones temporales para la ocasión.

En este sentido, Fabián Castillo desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), afirma que "es posible que desde febrero las firmas lancen propuestas vinculadas con Brasil 2014".

Y asegura: "No sé si habrá 50 cuotas como en otros momentos, pero más financiación va a haber seguro".

A juzgar por los hábitos de consumo actuales, la "fiesta de las cuotas" tiene para rato en la Argentina.

Sin preocuparse por su endeudamiento y, en una carrera contra la inflación, los usuarios de las tarjetas compran todo lo que pueden con planes de pago.

Así lo resume Rodríguez: "Cada vez se toman más deudas para consumir. Por eso, hoy las tarjetas están muy cargadas".
 
Fuente: Profesional.com.

No hay comentarios:

Publicar un comentario