La niña cayó en una boca de tormenta rota en Gorriti y Pasaje Hermano Figueroa. Por el lugar pasa el joven que rescató a la beba. Rápidamente llegaron al lugar los Bomberos, que la sacaron del cuadro de hipotermia. Luego, un equipo del Sies 107 la trasladó al hospital Mira y López, donde permanecía internada en Pediatría.
Una niña de 18 meses de vida fue rescatada esta tarde tras caer en una boca de tormenta.
El hecho se produjo alrededor de las 14, cuando en un descuido la nena escapó de la vista de su madre, de 26, y terminó cayendo en la boca de tormenta (que, obviamente, está rota) ubicada en la intersección de la avenida Gorriti y Pasaje Hermano Figueroa (Gorriti a la altura del 6200), en el barrio Estanislao López.
Afortunadamente, por el lugar pasaba un joven de 19 años quien fue el que le salvó la vida a la bebita, que se llama Irina, al rescatarla del pozo de dos metros de profundidad.
Él, junto a la mamá de la niña y algunos vecinos, fueron quienes dieron aviso al 911 y contuvieron a la nena hasta la llegada inmediata de los Bomberos Zapadores.
Al arribar al lugar, los bomberos debieron hacer frente al cuadro de hipotermia que presentaba Irina. Tras envolverla en frazadas para elevar la temperatura, la trasladaron al Cuartel de Bomberos Zona Norte donde le hicieron un lavaje en la boca y las fosas nasales debido a que estuvo sumergida en aguas servidas.
Finalmente un equipo del Sies 107 trasladó a Irina al hospital Mira y López donde quedó internada en Pediatría, aunque estaba compensada y su estado de salud era bueno.
El hecho se produjo alrededor de las 14, cuando en un descuido la nena escapó de la vista de su madre, de 26, y terminó cayendo en la boca de tormenta (que, obviamente, está rota) ubicada en la intersección de la avenida Gorriti y Pasaje Hermano Figueroa (Gorriti a la altura del 6200), en el barrio Estanislao López.
Afortunadamente, por el lugar pasaba un joven de 19 años quien fue el que le salvó la vida a la bebita, que se llama Irina, al rescatarla del pozo de dos metros de profundidad.
Él, junto a la mamá de la niña y algunos vecinos, fueron quienes dieron aviso al 911 y contuvieron a la nena hasta la llegada inmediata de los Bomberos Zapadores.
Al arribar al lugar, los bomberos debieron hacer frente al cuadro de hipotermia que presentaba Irina. Tras envolverla en frazadas para elevar la temperatura, la trasladaron al Cuartel de Bomberos Zona Norte donde le hicieron un lavaje en la boca y las fosas nasales debido a que estuvo sumergida en aguas servidas.
Finalmente un equipo del Sies 107 trasladó a Irina al hospital Mira y López donde quedó internada en Pediatría, aunque estaba compensada y su estado de salud era bueno.
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