martes, 5 de marzo de 2013

ROSARIO. Piden prisión perpetua para cuatro imputados de un triple homicidio


Ayer fueron los alegatos por los asesinatos de Mauro Vallejos, su padre José y su cuñado Paulino Herrera, ocurridos en abril de 2010. La fiscal Lucía Aráoz consideró que los acusados tuvieron la intención de ir a matar a las víctimas luego de una gresca vecinal.
La Capital | 

Piden prisión perpetua para cuatro imputados de un triple homicidio
La fiscal Lucía Aráoz requirió pidió prisión perpetua para cuatro de los cinco imputados por un triple crimen ocurrido tres años atrás en la zona sudoeste en los alegatos finales del juicio oral que se realizó en los Tribunales provinciales. La acusadora formuló el pedido al considerar que tuvieron intención premeditada de matar a las víctimas. Pero luego de las exposiciones de los defensores, quienes pidieron la absolución para los acusados, Araoz pidió al tribunal que en forma subsidiaria se contemplen condenas a 25 años de cárcel (ver aparte).
El triple homicidio de Mauro Vallejos, de 18 años; su padre José Conrado Vallejos, de 42, y su cuñado, Paulino Herrera, de 36, ocurrió la madrugada del 11 de abril de 2010 frente la vivienda de las víctimas de Liniers al 4200. En el episodio también resultó herido José Eduardo Vallejos.
En la jornada de ayer Aráoz solicitó la pena máxima para Claudio Miguel Villalba como coautor de triple homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego. La fiscal también le atribuyó la portación ilegal de arma de guerra y lesiones leves calificadas. Asimismo, requirió la misma sanción para Jorge Osvaldo Mendoza, a quien le atribuyó los mismos delitos en calidad de coautor y lo acusó de portación ilegal de arma de uso civil.
Aráoz también solicitó perpetua para Jesús Acosta y Gustavo Villalba, en este caso como partícipes primarios del triple crimen. A su vez, requirió 10 años de cárcel para Juan Carlos Acevedo como partícipe secundario.
Intenciones. En su exposición la fiscal sostuvo que los cinco imputados tuvieron una intención mortal cuando cometieron las agresiones. "Actuaron en forma consciente y con roles divididos para vengarse por la gresca que habían mantenido previamente con José Eduardo Vallejos y Paulo César Villán", dijo en el inicio del alegato.
Para Aráoz quedó comprobado que no se trató de un enfrentamiento, como sostuvieron durante el juicio Villalba y Mendoza, ya que las víctimas no estaban armadas. Y señaló que se acreditó que Villalba portaba un revólver calibre 38 y Mendoza otro calibre 32 con los que dispararon a las víctimas.
"Fueron a la casa de los Vallejos con una clara actitud intimidatoria ya que cuatro de los acusados portaban armas. No fueron a tener una charla pacificadora porque apenas llegaron comenzaron a disparar", afirmó.
Para la fiscal los cinco imputados intervinieron en la ejecución del hecho y no desistieron a pesar de que Acevedo era "amigo de los Vallejos" y Acosta había trabajado con Conrado. "El Cuatro (por Claudio Villalba) se bajó de la moto y tiró y Tina (por Acosta) llamó a quienes estaban en la casa. Conrado salió a hablar y el Cuatro le disparó".
Previa. Durante las audiencias del juicio Claudio Villalba había narrado su versión sobre el incidente previo que originó la balacera fatal. Contó que Eduardo Vallejos iba pasado por su casa en una moto que manejaba otro joven y había rozado a su esposa y a su bebé. "Les dije que casi los habían chocado y me respondieron si habíamos comprado la calle", narró.
Villalba añadió que poco después el Edu Vallejos apareció otra vez acompañado por un joven apodado Baba y le pegaron una patada a su hermano Gustavo, por lo cual comenzó un forcejeo que culminó con una amenaza de quemarles la casa por parte de Vallejos.
Luego de escuchar disparos en la calle, que atribuyó al Baba, y de hablar con otro vecino que supuestamente le dijo que Edu le había dado armas para que le disparara, Villalba decidió "ir a hablar con el padre de Edu (por José Conrado) para solucionar en forma pacífica el tema".
Sin embargo, para Araóz quedó desestimada la posibilidad de que los imputados hayan sido agredidos con armas por los Vallejos cuando fueron a la vivienda de Liniers al 4200. "Cuando ya había finalizado la gresca, Claudio recogió un arma de su casa y recorrió unos 200 metros para ir a la casa de las víctimas. Es decir que su decisión fue pensada", explicó.
También sostuvo la fiscal que algunos de los testigos que estaban en la propiedad de los Vallejos distinguieron al Cuatro cuando abrió fuego. Y señaló que estas personas también observaron a los demás imputados en la escena del triple crimen.
Aráoz basó además su alegato en la reconstrucción que realizó el comisario Gustavo Colombo, el jefe de la sección Criminalística de la policía rosarina. "No hay elementos que permitan suponer un enfrentamiento. Los disparos se produjeron desde afuera hacia adentro, es decir que no tiraron desde la casa de los Vallejos", sostuvo la fiscal.
Legítima defensa. A su turno, la abogada defensora de Claudio Villalba, Mendoza y Acevedo sostuvo que quedó probado que éste último no tuvo participación. "Los imputados y algunos testigos no lo ubicaron en la escena. Además, los Vallejos dijeron que no había estado portando un arma", explicó Graciela San Miguel.
Con relación a Villalba y Mendoza, acusados de ser los autores materiales, dijo que actuaron "en legítima defensa" y que por lo tanto su conducta no es punible. "Se defendieron de una agresión ilegítima cuando esperaban resolver un conflicto en forma pacífica", sostuvo San Miguel, y objetó la figura de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas que propuso la fiscal.
"No hubo premeditación porque no hubo un acuerdo previo para matar a las víctimas. Además Claudio no sabía que Jorge portaba un arma y Claudio no sabía que Jorge tenía otra", alegó la defensora, y pidió que en forma subsidiaria —en caso de no otorgarse la absolución— se los condene por homicidio simple.
A su vez, Claudia Beneite, defensora de Gustavo Villalba, requirió la absolución de Gustavo Villalba porque "no estuvo en la escena del crimen". Y Oscar Loberse sostuvo que Acosta fue ajeno a los homicidios porque sólo acudió a la casa de los Vallejos para solucionar en forma pacífica el conflicto. Así, requirió la absolución y su liberación.
Una réplica poco habitual
Cuando ya habían finalizado los alegatos de los abogados defensores, la fiscal Lucía Aráoz pidió nuevamente la palabra, pero el presidente del tribunal, Edgardo Fertitta, le respondió que el debate había terminado. “Tengo derecho a la réplica”, sostuvo la responsable de la acusación en referencia a los alegatos de los defensores. Entonces, en un planteo no muy habitual, requirió que los magistrados tuvieran en cuenta otra posibilidad en cuanto al monto de las penas. Así, pidió para Claudio Miguel Villalba, Jorge Osvaldo Mendoza, Jesús Acosta y Gustavo Villalba la pena de 25 años de prisión. Y para Juan Carlos Acevedo seis años de cárcel. El miércoles a las 11 se conocerá la sentencia.

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