La boxeadora argentina peleó en tierras aztecas. Foto:Archivo
En la búsqueda de gloria y mejores bolsas, la Piba de Oro de Wilde protagonizó un monólogo en el escenario azteca, donde tuvo la situación absolutamente controlada desde el nacimiento hasta el epílogo de la pelea.
El jurado reconoció la superioridad de la campeona por intermedio de dos tarjetas que fijaron 100-90 y una tercera que se estiró inclusive hasta 100-89.
Es decir, nadie dudo en cuanto a que Bopp prevaleció en la totalidad de la decena de episodios.
Quien también es momarca AMB de la categoría, caminó el cuadrilátero con eficacia, abrió con la mano izquierda el camino y preferentemente disparó con la derecha hacia el rostro de la pugilista anfitriona, dando siempre en el blanco.
La Tuti también aplicó envíos combinados por lo que se impuso sin discusiones y ni quedó expuesta a fallos localistas.
A la argentina sólo le faltó intensificar su ataque para terminar la contienda en forma precipitada, ya que la diferencia de capacidades fue abrumadora, y eso quedó muy en evidencia en la noche mexicana.
La retadora terminó con la cara ensangrentada, mientras Bopp mostraba una sonrisa impecable.
La bicampeona mundial minimosca tiene 28 años y un récord que comprende 21 victorias, nueve de ellas logradas sin necesidad de escuchar las tarjetas.
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