El ataque se produjo dentro de una imprenta. El propietario tenía al can allí por razones de seguridad, pero un día el animal se abalanzó sobre una clienta, causándoles heridas en un brazo, un pie y la espalda.
La Capital |
Un comerciante rosarino fue condenado a resarcir económicamente a una cliente que en el interior del negocio fue mordida por un ovejero alemán.
Al momento del hecho el animal tenía 5 años y su dueño había decidido que estuviera en el local por razones vinculadas a la inseguridad.
El ataque se produjo el 1º de julio de 2008 en la imprenta situada en Mitre al 1200. Una clienta, que trabaja en el hospital de niños "Víctor J. Vilela" y que iba a retirar un talonario porque es monotributista y debe facturar para cobrar por sus servicios, fue agredida por el perro.
El ovejero alemán pasó por debajo del mostrador, se abalanzó sobre la mujer y le mordió el antebrazo, el pie izquierdo y también en la espalda, dañándole las zapatillas y la campera que tenía colocada.
Horas después el perro atacó a otra mujer que concurrió a la céntrica imprenta.
Horas después el perro atacó a otra mujer que concurrió a la céntrica imprenta.
La mujer que planteó la demanda sufrió un daño psíquico con un cuadro de stress post-traumático. En la resolución el Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual Nº1 sostuvo que "un animal por su naturaleza es susceptible de generar riesgos". En el negocio no había ningún cartel que advirtiera sobre la presencia del perro y además no tenía colocado bozal.
Al hacer lugar a la demanda, las juezas Paula Sansó, Mariana Varela y Susana Igarzábal condenaron el comerciante dueño del perro a pagarle a la mujer atacada entre capital e intereses más de 12. mil pesos.
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