Acusó a un policía santotomesino por el ataque armado. Igualmente quedó detenido a disposición de la Justicia.
El juez de Instrucción Séptima,
Diego Andrés De la Torre, indagó ayer al padre de la nena baleada el 7
de junio en Santo Tomé. Le atribuyó responsabilidad por las lesiones
gravísimas sufridas por la menor y lo dejó detenido hasta que se aclare
su situación procesal. Mientras tanto, es requerido en otro juzgado por
un delito menor, informaron fuentes tribunalicias.
El hombre de 30 años se presentó este lunes en
Tribunales acompañado por la abogada Sandra Arredondo. “Nos presentamos a
las 8.30 en Tribunales y lo indagaron a media mañana”, confirmó la
defensora, que hoy solicitó la excarcelación.
Arredondo destacó que su cliente “nunca fue citado” y
que “decidió presentarse porque ‘no tengo que esconderme de nada’”, le
dijo. Por otra parte, la abogada dejó en claro que el padre de la nena
“se enteró de su calidad de prófugo a través de los medios y por mi
intervención” ante el juez de la causa. “Una vez que nos interiorizamos,
supimos que estaba imputado, que iba a ser indagado y luego iba a
quedar detenido”, agregó.
Nueve tiros
Durante la indagatoria el acusado “expresó los
motivos por los que no se había presentado”, su hija estaba grave y
temía el peor desenlace. También “aclaró que nunca disparó” y su versión
se ajusta a lo dicho desde un primer momento a la Policía, cuando acusó
a un efectivo de la Brigada de Drogas Nº 1 como el responsable de la
balacera que hirió gravemente a su hija de 4 años.
Para sostener su argumento, la Dra. Arredondo recordó
que “el auto de mi cliente tiene nueve impactos de bala”, mientras que
el remis que habría utilizado el presunto agresor “no tiene un sólo
impacto”.
El padre de la nena le dijo al juez De la Torre que
puede reconocer a su agresor ya que pensó que “me venía a bardear como
otras veces”, fueron sus textuales palabras.
Para la defensa “no es un hecho fortuito, es una
situación que viene desde hace 4 ó 5 años” y “hay denuncias de mi
cliente que acusa al policía de persecuciones”.
Enemistados
Lo cierto es que durante las indagatorias ambos
reconocieron la enemistad que los une desde hace largo tiempo. El
policía -en disponibilidad- atribuyó la acusación a “una cuestión
personal”. “Me va a nombrar siempre porque lo detuve cuando estaba
imputado de un doble homicidio calificado, dijo.
El uniformado Adrián C., quedó detenido el viernes
posterior al ataque y estuvo más de tres días privado de su libertad, al
igual que su hermano, apodado Nic.
Fueron indagados el martes pasado por los delitos de
“tentativa de homicidio” y “lesiones gravísimas” y tras escuchar sus
explicaciones el juez les concedió la libertad esa misma tarde.
El abogado Romeo Díaz Duarte, a cargo de la defensa
del policía, hizo un pormenorizado relato del recorrido y los lugares en
los que estuvo su pupilo el día del ataque, lo que en un principio hace
inverosímil su presencia en Santo Tomé a las 9 de la noche. La
investigación está en marcha.
El ataque.
Mía Valentina Rivero se encuentra internada en el
Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, desde el jueves 7 de junio,
cuando alrededor de las 21.15 recibió un disparo de arma de fuego en la
cabeza. Iba junto con su padre, en el asiento del acompañante en un
Renault 19, cuando por causas que se investigan fueron emboscados. El
episodio criminal ocurrió mientras esperaban el semáforo, en avenida
Luján al 3800, entre calles Uruguay y Frutos, en cercanías de la Villa
Luján. Si bien en las últimas horas se produjo una leve mejoría en el
estado de salud de la víctima, el pronóstico sigue siendo reservado.
/// EL DATO
Temor y malestar
La abuela paterna de la pequeña Mía Rivero se
comunicó con El Litoral, preocupada por la liberación del policía y su
hermano y por el estado de salud que atraviesa su nieta.
“Pedimos que se haga justicia”, reclamó la mujer de
49 años, atemorizada porque asegura que ahora la persecución no es sólo
contra su hijo, sino contra toda la familia. “Mi hijo tiene miedo de
esta gente” porque “con lo que hicieron son capaces de cualquier cosa”.
También la abuela reconoce que se trata de una
contienda de tipo “personal”. “Esto viene desde hace más de seis años”,
“Este señor lo seguía a mi hijo y lo llevaba por averiguación de
antecedentes o lo tiroteaba cuando lo veía en la calle, pero como es
policía siempre quedaba en la nada”, acusó.
Mía Rivero fue balaeada el jueves 7 de junio en avenida Luján al 3800 de Santo Tomé.
Excarcelación.
“Esta mañana presenté la excarcelación” para el
padre de la nena baleada, “que se va a tramitar en el Juzgado de
Instrucción Séptima”, confirmó la abogada Sandra Arredondo. Y dijo que
“si el criterio para el policía y su hermano fue la excarcelación, creo
que también tendría que concedérsela” en este caso.
/// la clave
Solicitan pruebas
Tanto la defensa como la Fiscalía solicitaron
pruebas al juez de Instrucción Diego De la Torre. Por un lado, la fiscal
Nº 1, Mariela Jiménez, pidió que se oficie al Hospital de Niños para
que envíen al juzgado la historia clínica de Mía Rivero, para luego
citar a declarar en calidad de testigos a los médicos que la están
tratando.
La medida, sumada a otros peritajes, pretende
determinar si el disparo ingresó desde fuera del auto o acaso se produjo
desde el lado del conductor.
En el primer caso, el padre de la nena quedaría
prácticamente desafectado de la imputación por “lesiones gravísimas”,
delito calificado por el vínculo; y orientaría la investigación sobre
los pasos de los agresores externos.
Por otra parte, la Dra. Arredondo aportó hoy “toda
la documental relacionada con las denuncias policiales, una de 2008 y
otra de 2009” que el padre de la víctima tiene contra el policía de
Drogas.
Además, la defensora reiteró un pedido hecho
oportunamente por la fiscal, para que el juez de la causa oficie a las
empresa de colectivos Continental y Tata Rápido, para que informen si
alguna de sus unidades estuvo en el lugar el día del ataque, y así
tratar de localizar a testigos ocasionales del hecho.
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