Este martes recuperaron la libertad los dos únicos detenidos -un policía de Drogas y su hermano-, involucrados en el ataque ocurrido el jueves pasado en Santo Tomé.
Mientras el estado de salud de Mia
Valentina Rivero, la nena de cuatro años baleada en Santo Tomé la
semana pasada, sigue siendo grave, la Justicia continúa investigando las
causas del ataque y en busca de sus presuntos autores. Ayer,
recuperaron la libertad dos hermanos -uno de ellos policía- implicados
en el hecho, y se encuentra prófugo el padre de la menor.
Esta mañana, el abogado Romeo Díaz Duarte, a
cargo de la defensa de uno de los implicados, confirmó que su cliente
-un policía de la Dirección General de Prevención y Control de
Adicciones- recuperó la libertad este martes en horas de la tarde tras
prestar declaración indagatoria ante el juez de Instrucción Séptima,
Diego De la Torre. La misma suerte tuvo el segundo imputado, hermano del
policía, cuya defensa es ejercida por el Dr. Jorge Qüesta.
“En el expediente hay cosas muy raras, porque
esas actuaciones las llevaba la Comisaría 23º de Santo Tomé”, dijo Díaz
Duarte, preocupado por el devenir de la causa. “Hubo una orden superior
que le sacó el expediente a la Cria. 23º y se la pasó a la Sección
Homicidios” de la Unidad Regional Uno.
Según el relato del defensor, en Homicidios “le tomaron testimonial al padre de la nena y lo mandaron a la casa”.
Indagatorias
Como consecuencia de este relato y de las
presuntas irregularidades planteadas, “inmediatamente el juez De la
Torre le dio intervención a la División Judicial” para que continúe
investigando.
Durante la indagatoria, en la que junto con el
juez y sumariante estuvo la Fiscal Nº 3, Mariela Jiménez, el policía
identificado como Andrés C. contó cuál fue su itinerario el día del
ataque y ofreció pruebas respaldatorias de sus dichos. Según pudo
acreditar el funcionario policial estaba de servicio ese día.
Circulaba “en un automóvil encubierto, sin
identificación oficial, cuando paró a inflar las cubiertas en la
estación de servicios de avenida Freyre y Mendoza, en Santa Fe, donde
existen cámaras de seguridad” que habrían registrado su paso, detalló la
defensa.
“Después se trasladó hasta la oficina de
Observaciones Judiciales, ubicada en calle San Martín, donde hay
registro de firmas de ingreso y salida del policía”. Siguiendo con la
rutina, “después van -junto con otro policía- a Guadalupe Norte para un
procedimiento por una denuncia anónima por venta de drogas” y finalmente
regresaron a la dependencia policial que está pasando el rulo de Cilsa.
En total, se trataría de un recorrido que le llevó alrededor de dos
horas y habría sido en el mismo horario del ataque en Santo Tomé.
“Una cuestión personal”
En cuanto a las graves acusaciones que le hizo el
padre de la menor en su primera y única declaración, el policía se
defendió diciendo que “P. tiene una cuestión personal conmigo, por eso
me ha nombrado”. Consultado para que explique a qué se refería con “una
cuestión personal” el policía se explayó: “Me va a nombrar siempre
porque lo detuve cuando estaba imputado de un doble homicidio
calificado. Además me encañonó cuando estaba mirando una vidriera” hace
poco tiempo atrás.
Tanto el policía como su hermano fueron indagados
este martes por su presunta responsabilidad en el delito de “tentativa
de homicidio” del cual resultó víctima la joven Mia Rivero.
No obstante, “mi cliente tiene perfectamente
acreditado que estuvo en otro lugar” en ese momento y por lo tanto a
ambos “inmediatamente le dieron la libertad”. Además, “peritaron el
auto, un VW Gol gris, que supuestamente habría utilizado para el ataque y
no tiene ni un rasguño”.
Prófugo
En cuanto al padre de la nena, un hombre de 30
años llamado Mariano P. podría presentarse mañana en el Juzgado de
Instrucción Séptima, acompañado por un abogado del estudio Alfonso.
Según explicó Julio Alfonso el padre “se va a
presentar mañana”. Respecto a su desaparición, explicó que “después
salió la orden de arresto y como la nena está grave tiene miedo de
presentarse y que le pase algo a la hija y no poder estar”. También
asegura que “no disparó y que no llevaba armas”.
Esta mañana el pronóstico de salud de Mia
Rivero seguía siendo reservado en el Hospital de Niños.
Parte médico.
“No hay novedades, sigue grave”, dijeron
fuentes autorizadas del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia esta
mañana. “Se encuentra con apoyo de asistencia respiratoria y medicación
para mantenerla hemodinámicamente estable”, “la situación es grave”
reiteraron fuentes hospitalarias, que explicaron que “la bala atravesó
los dos hemisferios” del cerebro de la pequeña. Mia Valentina Rivero, de
4 años, se encuentra internada en la sala de cuidados intensivos del
mencionado hospital y un equipo médico trabaja para salvarle la vida.
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