Por primera vez la Intendencia
local llevará a cabo una subasta pública destinada a desprenderse de
chatarra acumulada por años en distintos predios de la Municipalidad.
La Capital |
La Primer Subasta de Chatarra Municipal
tendrá lugar el próximo martes 26 en la planta hormigonera municipal,
ubicada en bulevar Urquiza 3150, en la zona oeste de San Lorenzo.
El edicto municipal que dio origen a la
subasta no fijó base de precio para el remate, ya que la principal
intención es buscar una disposición final para esos bienes y liberar el
predio más afectado.
Según fuentes municipales entre los
bienes a rematarse se incluyen barredoras, desmalezadoras, palas
frontales, tractores, camiones, pick-up, automotores y motovehículos
todos propiedad del estado municipal.
Previamente los lotes a subastarse
serán exhibidos para los interesados en el mencionado predio hoy y el
lunes 25, de 8.30 a 12, y de 14 a 17.
Se trata de elementos en desuso,
imposible de restaurar como también de reconstruir su documentación
respaldatoria, dada la cantidad de años que llevan en estado de
abandono.
Beneficios.Según el
municipio esta subasta representa "múltiples implicancias positivas", un
informe de medio ambiente sostiene que "el reciclaje de chatarra reduce
en un 90 por ciento el uso de minerales vírgenes y se genera un 74 por
ciento de ahorro de energía en procesos de producción", y "se produce
una importante disminución de la contaminación, al mermar en un 88 por
ciento las emanaciones a la atmósfera y en un 76 por ciento la
contaminación del agua".
El secretario de Coordinación
municipal, Esteban Aricó, sostuvo que "el hecho de ejecutar un remate
como éste, en el que encontramos bienes que datan del año 1967,
demuestra una clara prolijidad administrativa de la gestión municipal".
Cambio. Por otra
parte, el funcionario remarcó que "se ha marcado un gran cambio en la
disposición final de estos bienes, pues de estar en estado de abandono
hace unos 45 años, se pasa a venderlos en subasta pública por medio de
un procedimiento con la intervención de martilleros públicos sorteados
por el colegio pertinente y un escribano público que mediante acta dará
fe pública del procedimiento del remate".
El retiro de la chatarra permitirá la
descongestión de la planta hormigonera, generando mejores condiciones de
trabajo tanto para los operarios como para mejorar la calidad de
servicio a la comunidad.
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