El Ministro de Salud de Santa
Fe, Miguel Cappiello, aseguró que en la provincia hay stock de guantes y
jeringas sólo para dos meses y advirtió que, de no destrabarse la
importación, podría haber serios problemas. También agregó ya casi no
hay llaves de tres vías para la administración de varios medicamentos
intravenosos y se está notando la carencia medicamentos específicos.
La semana pasada, Cappiello se reunió
con sus pares provinciales y el titular del área a nivel nacional, Juan
Manzur, en el Consejo Federal de Salud (Cofesa). Allí se planteó el
problema de abastecimiento de insumos por las trabas de la importación.
Ante esto, el funcionario nacional remarcó que no faltarán elementos.
"Pero eso está pasando", advirtió Cappiello.
El ministro añadió que al faltante por
las trabas que el gobierno nacional impuso a las importaciones se le
suma la "incapacidad de la industria nacional de fabricar los insumos
necesarios". Recordó que en 2001, cuando hubo un problema similar por la
crisis, se intentó hasta fabricar jeringas de vidrio. "Tal vez
lleguemos a ese extremo", murmuró Cappiello.
Y mientras las droguerías observan cómo
se acaba el stock, hay numerosas personas internadas que, por la
carencia de llaves de tres vías, sufren incontables pinchazos sobre los
brazos, mientras los enfermeros tratan de ingeniar nuevas fórmulas para
administrar medicamentos.
Sin medicamentos. El
ministro también se refirió al faltante de medicamentos específicos como
los antiepilépticos. "Los demás se están reemplazando con genéricos".
Sin embargo, no todo puede resolverse de esta manera.
Susana Arias, de la Asociación Rosarina
de Ayuda al Enfermo Fibroquístico, denunció que "hace meses que no
llegan vitaminas", medicamentos que un niños esta patología debe tomar
una vez al día y los adultos dos. "Lo peor —agregó— es que sabemos que
hay dos contenedores frenados en la aduana y cuando los liberen
seguramente los medicamentos estarán por vencerse".
En esa asociación reciben a padres de
Rosario y alrededores más que preocupados por la falta de medicación
para sus hijos. "Un frasco de vitaminas cuesta 600 pesos, pero ahora,
como están faltando, nos van a costar mucho más" dijo la mujer.
Arias también advirtió que "a los
chicos que se tienen que aplicar insulina también les está faltando y
están tratando de reemplazarla con otro tipo de droga, pero no es lo
mismo". Lo propio ocurre con las encimas que necesitan los pacientes con
problemas de páncreas o con fibrosis quística. "Los médicos arman
planes de dosis para ver cómo reemplazar lo que falta y, a su vez,
esperar que les caigan bien a los chicos. Es desesperante para todos
nosotros. Esta medida del gobierno nos cortó los brazos", se quejó la
mujer.
Junto con esto, los afectados
denunciaron la falta de nebulizadores, aparatos indispensables para el
tratamiento de enfermedades pulmonares que, además, no se fabrican en el
país.
Cappiello admitió que "en seis meses se
acabará el stock de tiras reactivas y una insulina específica que viene
pre llenada para diabéticos si la importación no se libera y no permite
mecanismos más ágiles".
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