SANTA FE: Tiros y cuantioso robo

La víctima tiene 34 años. Recibió cuatro impactos de bala. Dice haber sido despojado de una muy importante suma de dinero.

 Tan sangriento como confuso.

Estas son las características de un violento hecho ocurrido ayer a la tarde en la zona de San Jerónimo al 7700 el que dejó, entre otras cuestiones, un hombre gravemente herido.

El protagonista de la historia resultó ser Hugo Miranda, alias “Pitilín”, de 34 años. En la tarde-noche de la víspera el nombrado arribó al lugar a bordo de su motocicleta, tras haber participado de un partido de fútbol con amigos.

Estaba por ingresar a su domicilio cuando de repente irrumpieron en la escena tres hombres (se habla que junto a éstos había también una mujer).

Los recién llegados increparon duramente a “Pitilín” quien no tuvo tiempo a reacción alguna. Fue en dicha circunstancia que uno de los individuos sacó a relucir un arma de fuego y descargó una andanada de tiros contra el mencionado.

“Pitilín” cayó al suelo acusando no menos de cuatro impactos. Uno en su pierna izquierda; dos en el hemitórax derecho y el restante en el tórax.

Estado crítico

Con la urgencia del caso el involucrado fue trasladado hasta el hospital Cullen donde ingresó en condición crítica. Asistido por los médicos de guardia se logró superar esa complicación quedando internado en observación, en estado delicado y con pronóstico reservado. Hasta aquí la agresión. Pero cuando la policía entró de lleno en la historia aparecieron las sorpresas.

Interrogado por los investigadores “Pitilín” denunció haber sido despojado de una suma cercana a los 300 mil pesos.

A la hora de fundamentar qué hacía con semejante suma de dinero el protagonista dijo ser “prestamista”. Y los misterios no terminaron allí. Ya de lleno en la pesquisa los policías inspeccionaron el domicilio de “Pitilín”; una más que humilde y precaria finca ubicada en San Jerónimo 7798.

La conclusión es obvia: no se condice esa suma con el escenario donde fue hallada.

Allí los uniformados hallaron unos 150 mil pesos, los que “inexplicablemente” fueron desestimados por los autores de la agresión.

Ante tal estado de cosas los policías dieron cuenta de lo ocurrido a la jueza de instrucción en turno, doctora Luna, quien dispuso que el dinero en cuestión sea devuelto a sus tenedores. Según se supo la suma habría recalado en manos de una familiar directo de Miranda.

De Miranda trascendió que supo tener sus conflictos con la ley penal. Esos problemas comenzaron allá por 2007 y se prolongaron hasta 2010.