SANTA FE: Acuerdan desalojar Santa Rita II
Las familias que este
martes usurparon 180 viviendas serán trasladadas de manera progresiva a
un terreno que les dará la provincia para que construyan sus propias
casas. A cambio de abandonar el predio, también recibirán los
materiales.
Tras la ocupación del plan de 180 viviendas en el barrio Santa Rita II
que desde ayer lleva adelante la Corriente Clasista y Combativa (CCC),
este mediodía se llegó finalmente a un acuerdo entre esa organización y
el gobierno provincial. Lo primero que se fijó es el desalojo del predio
todavía no inaugurado por parte de las familias que ingresaron sin ser
adjudicatarias; segundo, se acordó un sistema de trabajo que especifica
el traslado progresivo de la gente a lotes que cederá la provincia para
la autoconstrucción de las unidades habitacionales.
En
diálogo con El Litoral, y ni bien culminó la reunión, Alicia Pino
—directora provincial de Vivienda y Urbanismo— ratificó este acuerdo.
“Llegamos a un acuerdo para llevar a cabo una línea de trabajo que
implica lotes con servicios y canastas con materiales. Ellos (por la
CCC) se comprometieron a abandonar las viviendas que ocuparon por una
vía que no es la correcta”, indicó.
También anticipó que “las
familias que ocuparon este plan habitacional no serán beneficiarias en
la adjudicación, por lo tanto deberán irse de allí. Esas viviendas se
van a reconvertir en un plan mixto destinado para la demanda general y
trabajadores sindicalizados”. El martes habrá una nueva reunión y allí
se informará cuáles son los lotes para empezar el traslado.
La toma
Las primeras familias en llegar al predio de calle Chaco al 5000
fueron 90, todas nucleadas en la Corriente Clasista y Combativa. Después
se sumaron otras que no pertenecen a la organización -también 90- que
aprovecharon el primer ingreso y derribamiento del tejido perimetral
para ocupar una vivienda.
“Entramos ayer alrededor de las 2
de la tarde. Había presencia policial, pero ingresamos igual. No es
justo que con la necesidad de casas que hay, acá haya un plan
abandonado”, expresó Paula Cabral, oriunda del barrio Guadalupe Oeste y
miembro de la CCC. Y agregó: “Hubo tiros al aire, pero cuando vieron que
había chicos y que el ingreso era inminente cesaron los disparos. Lo
primero que hicimos fue prenderle fuego a las malezas de dos metros de
alto que nos impedían entrar a las casas”.
Todas las familias
fueron con lo puesto. En las unidades habitacionales había equipos de
mate, tarros de leche para los chicos y uno o dos colchones. “Apenas
ingresamos cada familia se metió en una casa forzando la cerradura. Fue
una lotería, porque hay viviendas con los techos desmantelados o sin el
inodoro o las ventanas”, expresó Marisol Guillasa, una joven de 21 años
que usurpó una vivienda para residir con sus tres hijos de 5 años, 3
años y 2 meses.
Varias fueron las postales de esta mañana en
el plan usurpado: mujeres limpiando las casas por dentro, fachadas con
la inscripción “casa ocupada”, hombres sentados frente a las
edificaciones para evitar que otra familia ingrese. Además, pudo notarse
el descontento de los vecinos de Santa Rita II, quienes sin
identificarse por temor a represalias expresaron que “lo sucedido
indigna”. “Nosotros queríamos que se habite el plan, pero no bajo esta
metodología”, indicó un vecino.
Por su parte, el principal
exponente de la CCC, Sebastián Saldaña, remarcó que en la ciudad hay una
situación de emergencia habitacional que el Estado no atiende. “No
queríamos llegar a medidas como ésta. Pero como la Dirección de Vivienda
no concretó su promesa de construirnos 30 unidades para familias que no
tienen dónde vivir y hay un plan abandonado hace años decidimos
tomarlo. Las otras 90 que ingresaron aprovecharon la oportunidad”,
finalizó Saldaña.
Antecedentes
2006.
Ese año comenzó a edificarse en jurisdicción del barrio Santa Rita II
un plan habitacional de 180 viviendas, correspondientes al Plan Federal
I. Fue encarado, de manera conjunta, entre la Presidencia de la Nación y
el Gobierno de Santa Fe.
2007. La obra se paralizó y quedó a medio terminar. El motivo: “La falta de fondos para obras de infraestructura”.
2010.
El 19 de abril, la noticia del día fue el desmantelamiento de los
techos de al menos 10 viviendas en un plan no habilitado en la zona de
Santa Rita II. Por entonces, la obra continuaba paralizada y en notable
estado de abandono, con malezas de más de 2 metros de altura. El 20 de
abril, la directora provincial de Vivienda y Urbanismo, Alicia Pino,
anunció que intimarían a la empresa constructora a que reponga lo robado
por no custodiar el lugar. También dijo que las 180 viviendas se
terminarían con fondos de la provincia y que, posiblemente, iban a estar
terminadas a fines de 2010 o principios de 2011.
2012.
El 21 de marzo, en diálogo con El Litoral desde la Dirección de
Vivienda se anticipó la presentación en la Legislatura de un documento
con los detalles para continuar y terminar la obra, luego de un pedido
de informes que elevaron los diputados provinciales Héctor Acuña y
Federico Reutemann (PJ).
“Inacción”
El diputado provincial Héctor Acuña solicitó responsabilidad y
prudencia al gobierno provincial en el manejo de la situación y destacó
que “hubo silencio, inacción y desidia”. En un pedido de informes el
legislador había solicitado que el Poder Ejecutivo brinde información
sobre ese plan de viviendas: “Queremos que el gobierno informe acerca de
la previsión de la continuidad de la obra y cuáles fueron las medidas
tomadas al respecto. Necesitamos conocer un resumen de su eventual
continuidad, las multas y sanciones aplicadas”. “El déficit habitacional
está siempre pendiente y, por más esfuerzo que se haga, pareciera que
el horizonte está siempre más lejos. No es momento para dilapidar
esfuerzos porque el gobierno no gestiona bien”.
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