SANTA FE: Apresaron en el Centenario al matador de dos policías
Por dos homicidios y
asaltos a mano armada terminó tras las rejas de una cárcel cordobesa,
pero burló su primer permiso de salida y ahora cayó en nuestra ciudad
donde había iniciado su carrera delictiva.
Un temible delincuente que el 3 de junio de 2011 burló su primera salida
transitoria, al no regresar a la cárcel cordobesa donde cumplía condena
de reclusión perpetua, fue recapturado ayer en nuestra ciudad por los
agentes de la Sección Homicidios de la Unidad Regional I.
El
procedimiento que permitió devolver tras las rejas a José Ramón Romero o
Darío Miguel Gallardo, de cuarenta años de edad, se llevó a cabo en una
vivienda de calle Zavalía al 200, próxima a Raúl Tacca al 3100 del
barrio Centenario, donde el hombre inició una carrera delictiva que
culminó en Córdoba con un cruento asalto que costó la vida a dos
guardianes del orden.
Una comisión de la División Homicidios
-Agrupación de Unidades Especiales- dio con el prófugo, cuya actividad
trascendió los límites de la provincia, en el marco de un allanamiento
que había sido ordenado por la Justicia -lo requería el Juzgado de
Ejecución Penal de la vecina provincia- en las primeras horas de ayer.
El hombre que carga en su haber delictivo con la muerte de los agentes
de la Policía cordobesa Carlos Concordano y César Bustos, en el marco
del asalto perpetrado el 20 de diciembre de 1996 contra una firma
comercial y otros golpes -siempre a mano armada- en esa y otras ciudades
como Buenos Aires y Quilmes, fue tomado por sorpresa, de modo que no
tuvo tiempo para ofrecer resistencia alguna.
Pero Romero
tenía con qué resistir. Los agentes además de llevarse al evadido con
ellos, también cargaron con las armas que encontraron en la casa, una
pistola 9 mm. marca Taurus con el cargador lleno de balas, dos escopetas
tumberas y numerosos cartuchos con munición gruesa.
El
detenido ayer en jurisdicción de la subcomisaría 1a. fue puesto a
disposición de la Justicia competente y al momento permanece alojado en
una dependencia policial de nuestro medio.
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