El empresario de Leones baleado
el viernes por la tarde en una salidera en Corrientes y Córdoba, admitió
que \"en un caso así hay que investigar a todo el mundo, hasta que el
juez lo decida no puedo volver a Leones\".
El empresario Miguel Angel Aun, domiciliado en la ciudad
cordobesa de Leones, que fue baleado el viernes por la tarde en una
salidera en Corrientes y Córdoba, en pleno centro rosarino, admitió esta
mañana que "confía absolutamente en la policía y la Justicia y espera
que investiguen bien", todo lo ocurrido desde que fue herido y robado
hasta que el sábado por la mañana le devolvieran el bolso con el dinero
sustraído.
“Estoy tratando de que pase el tiempo con toda la fuerza que uno tiene. Normalmente estas cosas terminan peor que lo que me pasó a mi, tengo la suerte de estar vivo. Tengo dos balazos pero en unos meses estaré caminando con muletas. Tengo una angustia, una impotencia, una bronca bárbaras”, arrancó hoy su diálogo con el programa "El primero de la mañana" que se emite por La Ocho.
"Vengo de Leones a pasar el fin de semana con mi esposa y mis hijos de 11 y 14. Habitualmente lo hacemos tenemos muchos amigos, es como nuestra segunda ciudad. Los dejo a ellos tres en el departamento, estaciono en el estacionamiento atrás del Ateneo, agarro un bolso para pagar los pasajes para el viaje al exterior que tenemos programado hace mucho tiempo y voy a Transatlántica en Mitre y Rioja", detalló Miguel sobre sus pasos antes del hecho.
"M voy, pego la vuelta por Mitre agarro Córdoba y doblo, un muchacho que estaba ahí me acompañó porque soy cliente de hace mucho. Cuando agarro Corrientes para ir a la cochera de la mano de enfrente una moto con dos tipos, se baja uno y sin decirme nada me tira y me pega en las piernas, quiero girar y quedo en la calle, el tipo viene manotea el bolso y se va", explicó.
"La plata la traje de mi empresa tenía que ver donde me consideraban mejor precio y pagar, nadie sabía que la traía pienso que alguien me estaba siguiendo, algo había de afuera, lo único que puedo decir que el tipo se bajó y me tiró", evaluó y descartó que fueran 500 mil pesos, "no la suma eran 100 mil pesos más o menos, lo que sale el viaje. Estoy desde el viernes a la noche en el sanatorio y nos buscan de abajo, baja mi mujer ve un tipo, prácticamente no escuché nada le dan un bolso y estaba la plata nos largamos a llorar los dos. Lo tomé con sorpresa no cualquiera te devuelve plata yo lo devolvería", relató sobre la entrega de lo robado.
"Fue así y no mas ni menos lo que te digo, no se nada estaba sedado había perdido mucha sangre, estaba re mal. Hubo mucha solidaridad en la gente donde me caí, les agradezco a todos, al Heca,la policía, a la gente del Americano, perdí dos litros de sangre", dijo Aun.
Al ser requerido por los ribetes que tomó la investigación en la que imputan a su mujer por encubrimiento, el empresario aclaró que "En un caso así hay que investigar a todo el mundo, hasta que el juez lo decida no puedo volver a Leones. Confío absolutamente en la policía y la justicia, si bien soy la víctima, espero que investiguen bien", explicó.
"Tengo 50 años cualquiera puede averiguar mis antecedentes y los de mi familia, entiendo un caso de tanta repercusión que agoten todas las instancias. Tengo la tranquilidad absoluta que va a terminar como corresponde. Lo único que puedo es agradecer a toda la gente. Rosario es una ciudad hermosa pero necesitamos más presencia policial porque no puede pasa esto, tengo las piernas destrozadas, mi familia y mi hijo llorando", concluyó claramente emocionado el empresario baleado.
“Estoy tratando de que pase el tiempo con toda la fuerza que uno tiene. Normalmente estas cosas terminan peor que lo que me pasó a mi, tengo la suerte de estar vivo. Tengo dos balazos pero en unos meses estaré caminando con muletas. Tengo una angustia, una impotencia, una bronca bárbaras”, arrancó hoy su diálogo con el programa "El primero de la mañana" que se emite por La Ocho.
"Vengo de Leones a pasar el fin de semana con mi esposa y mis hijos de 11 y 14. Habitualmente lo hacemos tenemos muchos amigos, es como nuestra segunda ciudad. Los dejo a ellos tres en el departamento, estaciono en el estacionamiento atrás del Ateneo, agarro un bolso para pagar los pasajes para el viaje al exterior que tenemos programado hace mucho tiempo y voy a Transatlántica en Mitre y Rioja", detalló Miguel sobre sus pasos antes del hecho.
"M voy, pego la vuelta por Mitre agarro Córdoba y doblo, un muchacho que estaba ahí me acompañó porque soy cliente de hace mucho. Cuando agarro Corrientes para ir a la cochera de la mano de enfrente una moto con dos tipos, se baja uno y sin decirme nada me tira y me pega en las piernas, quiero girar y quedo en la calle, el tipo viene manotea el bolso y se va", explicó.
"La plata la traje de mi empresa tenía que ver donde me consideraban mejor precio y pagar, nadie sabía que la traía pienso que alguien me estaba siguiendo, algo había de afuera, lo único que puedo decir que el tipo se bajó y me tiró", evaluó y descartó que fueran 500 mil pesos, "no la suma eran 100 mil pesos más o menos, lo que sale el viaje. Estoy desde el viernes a la noche en el sanatorio y nos buscan de abajo, baja mi mujer ve un tipo, prácticamente no escuché nada le dan un bolso y estaba la plata nos largamos a llorar los dos. Lo tomé con sorpresa no cualquiera te devuelve plata yo lo devolvería", relató sobre la entrega de lo robado.
"Fue así y no mas ni menos lo que te digo, no se nada estaba sedado había perdido mucha sangre, estaba re mal. Hubo mucha solidaridad en la gente donde me caí, les agradezco a todos, al Heca,la policía, a la gente del Americano, perdí dos litros de sangre", dijo Aun.
Al ser requerido por los ribetes que tomó la investigación en la que imputan a su mujer por encubrimiento, el empresario aclaró que "En un caso así hay que investigar a todo el mundo, hasta que el juez lo decida no puedo volver a Leones. Confío absolutamente en la policía y la justicia, si bien soy la víctima, espero que investiguen bien", explicó.
"Tengo 50 años cualquiera puede averiguar mis antecedentes y los de mi familia, entiendo un caso de tanta repercusión que agoten todas las instancias. Tengo la tranquilidad absoluta que va a terminar como corresponde. Lo único que puedo es agradecer a toda la gente. Rosario es una ciudad hermosa pero necesitamos más presencia policial porque no puede pasa esto, tengo las piernas destrozadas, mi familia y mi hijo llorando", concluyó claramente emocionado el empresario baleado.
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