Ocurre en los días más arduos. Explican que la alta calidad del efector atrae a familias que ya tienen obra social.
La Maternidad Martin es el hospital público de Rosario en el que
nacen más chicos por día. Se inauguró el 8 de julio de 1939, en el
edificio de Moreno 960 que fuera donado por Ángela Joostens viuda de
Martin a la Municipalidad. El 28 de noviembre de 2006, el inmueble
original se abandonó y el efector pasó a funcionar en el 5º y 6º piso
del Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (Cemar),
con lo que se convirtió en una de las maternidades modelo del país.
Dentro de la red de salud, se realizan controles de atención a mujeres
embarazadas con patologías, parto, post-parto y cuidado del recién
nacido. La calidad de la atención es lo suficientemente alta como para
que, muchas veces, se vea excedida en su capacidad ante la concurrencia
de mujeres para las cuales, en rigor, no fue pensado el efector,
dirigido a familias que no tienen otro recurso (obras sociales
sindicales o prepagas, por ejemplo).
Gabriela Puig es Jefa de Neonatología de la maternidad Martin, y en
diálogo con El Ciudadano desterró algunos de los mitos sobre la
maternidad además de destacar el papel que cumple ese hospital en la
sociedad.
—¿Cuántos partos atienden por día?
—Hay que tratar de que la Maternidad sea para las personas que
realmente no tengan recursos, la gente ve que este lugar es lindo, que
son bien atendidos y por esa fama tenemos más nacimientos que los
lógicos para nuestra capacidad operativa. Hay días que tenemos siete o
diez partos y estamos tranquilos, pero hay jornadas en las que nacen 24
niños y obviamente no se organizan para nacer cada media hora, por lo
que hay que atender varios partos en simultáneo.
—¿Es común que lleguen al hospital niñas embarazadas?
—Cuando tenemos una madre de 12 o 13 años impacta en la población,
pero no son frecuentes. Hay chicas que tienen su primer hijo a los 16
años y la abuela de ese bebé tiene 30. Están repitiendo historias de
familia, es un fenómeno que tiene que ver con lo cultural, con lo
social, la mayoría de las chicas están felices de tener ese bebé, lo ven
así. Ya no vemos grandes multíparas, como las mujeres que antes tenían
11 hijos, ahora el promedio son dos y se mantiene.
—Una de las cuestiones que se destaca en la Martín tiene que ver con el acompañamiento de la lactancia. ¿Cómo es el proceso?
—Si se puede, se empieza en la sala de partos porque el bebé está más
despierto y predispuesto debido a la situación de la excitación del
parto. Está demostrado que cuando el bebé logra prenderse al pecho
dentro de la primera hora de vida, tiene menos riesgo de muerte cuando
sea más grande. La madre tiene que estar muy informada de cómo es el
proceso, es normal que el bebé succione y saque poco al principio. A
veces llegan madres con malas experiencias previas, que no pudieron
amamantar, se lastimaron, se le inflamaron los pechos, le sangraban los
pezones. Trabajamos para darle confianza a la madre y aprendemos de la
experiencia de las madres.
Adicciones y riesgos
—¿Con qué complicaciones suelen llegar las madres?
—Cabe resaltar que las adicciones son un problema corriente, hay
situaciones que se detectan en la atención primaria, durante la
internación de las madres y dificultan el cuidado de ese hijo. Si la
madre consume no puede amamantar al bebé, tratan de trabajar el
tabaquismo, el alcoholismo. La Maternidad cuenta con un servicio de
salud mental y otro social, que trabajan activamente con las pacientes
cuando se detectan estas situaciones.
—¿Es común que un niño nazca con problemas de salud?
—Hay enfermedades que son incompatibles con la vida, entonces la
mortalidad no puede estar en cero. A veces nacen bebés con
malformaciones orgánicas severas que no tienen posibilidades de vivir.
Por ejemplo, una cardiopatía compleja, que no tiene una solución
quirúrgica, o malformaciones pulmonares que son también incompatibles
con la vida. La prematurez extrema es incompatible con la vida, los
bebés que tienen menos de 25 semanas de gestación no tienen
posibilidades de vida, pero hay que estar preparados porque algunos
pueden quedar con algún tipo de discapacidad: no van a escuchar bien,
van a tener problemas visuales, de aprendizaje o de conducta. Que el
cerebro se vaya desarrollando en un ambiente que no es el útero materno
tiene un costo, en algunos es alto y en otros no tanto.
Parto natural o cesárea
—¿Es mejor el parto natural o la cesárea?
—Hay un mito popular que es mejor la cesárea y no el parto natural
pero no es así, un parto natural es mejor para el bebé como para la
mamá.
—¿Además de asistir a madres y a bebés también tienen en cuenta la prevención?
—Lo que tratamos de tener en cuenta es la procreación responsable, se
explican métodos anticonceptivos, como por ejemplo, en la parte pública
se está haciendo la ligadura tubaria, donde se ligan las trompas en
forma programada y es un trabajo que se hace en la atención primaria de
salud, se ofrecen pastillas anticonceptivas, inyecciones, entre otros
métodos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario