El gol del Cuervo lo convirtió
Enzo Kalinski cuando terminaba el primer tiempo. A los 31 minutos de la
primera parte fue expulsado Esteban Fuertes por agredir a un jugador de
San Lorenzo. Empató en una insólita jugada el Chino Garcé.
A San Lorenzo se le escurrió de las manos un triunfo que
parecía tener asegurado ante Colón por un error del árbitro Diego Abal.
El Ciclón, que necesitaba como el agua los tres puntos para engrosar el
promedio (sigue en zona de Promoción) igualó 1-1 y no pudo aprovechar
los empates de los rivales directos en la lucha por la permanencia,
Tigre, Unión y All Boys, y la derrota de Olimpo.
La actitud pasiva del Sabalero a la hora de marcar simplificó desde
el arranque la tarea del local, que a pesar de las imprecisiones que
cometió de tres cuartos de cancha hacia adelante logró llegar con
peligro al arco de Diego Pozo. Juan Manuel Salgueiro fue el más activo,
sobre todo con remates desde media distancia. Los de Roberto Sensini
sólo apostaron a los pelotazos largos para Esteban Fuertes, quien, para
colmo, se hizo expulsar de manera infantil cuando apenas iba media hora
de juego.
La más clara del local fue al inicio del juego, con una tijera de Salgueiro que tapó de manera estupenda Pozo. Luego de un bajón de veinte minutos, en los que carecieron de profundidad, los conducidos por Leonardo Carol Madelón fueron incrementando la presión sobre el rival. El gol llegó un minuto antes del descanso con una carambola: Enzo Kalinski probó desde la puerta del área y el remate se benefició con un rebote en Adrián Bastía que descolocó al arquero.
Sensini trató de reacomodar el equipo para el complemento, con los ingresos de Leandro González y Facundo Curuchet, y si bien ganó posesión de pelota en la mitad del campo, padeció las mismas falencias que en la primera etapa. Entonces se acabó la paciencia de la hinchada visitante, que comenzó a tirar piedras y obligó al árbitro a detener el partido por unos pocos minutos.
En el reinicio llegó la polémica. El juez de línea levantó la bandera por una clara posición adelantada de Federico Higuaín y los jugadores de ambos equipos se desentendieron de la jugada, pero Diego Abal consideró que el Pipita estaba habilitado por haber recibido un pase hacia atrás de un defensor local y dejó seguir. Así las cosas, Ariel Garcé empujó el balón a la red ante la pasividad de Nereo Champagne.
Luego, San Lorenzo se abalanzó en busca del triunfo e incluso Abal le anuló (bien) dos goles por offside. La bronca de los hinchas y jugadores azulgranas se materializó al final del partido, con insultos para la terna arbitral, que debió esperar varios minutos mientras que abrían la manga. Del otro lado, Colón festejó como un triunfo el empate que le cayó del cielo.
La más clara del local fue al inicio del juego, con una tijera de Salgueiro que tapó de manera estupenda Pozo. Luego de un bajón de veinte minutos, en los que carecieron de profundidad, los conducidos por Leonardo Carol Madelón fueron incrementando la presión sobre el rival. El gol llegó un minuto antes del descanso con una carambola: Enzo Kalinski probó desde la puerta del área y el remate se benefició con un rebote en Adrián Bastía que descolocó al arquero.
Sensini trató de reacomodar el equipo para el complemento, con los ingresos de Leandro González y Facundo Curuchet, y si bien ganó posesión de pelota en la mitad del campo, padeció las mismas falencias que en la primera etapa. Entonces se acabó la paciencia de la hinchada visitante, que comenzó a tirar piedras y obligó al árbitro a detener el partido por unos pocos minutos.
En el reinicio llegó la polémica. El juez de línea levantó la bandera por una clara posición adelantada de Federico Higuaín y los jugadores de ambos equipos se desentendieron de la jugada, pero Diego Abal consideró que el Pipita estaba habilitado por haber recibido un pase hacia atrás de un defensor local y dejó seguir. Así las cosas, Ariel Garcé empujó el balón a la red ante la pasividad de Nereo Champagne.
Luego, San Lorenzo se abalanzó en busca del triunfo e incluso Abal le anuló (bien) dos goles por offside. La bronca de los hinchas y jugadores azulgranas se materializó al final del partido, con insultos para la terna arbitral, que debió esperar varios minutos mientras que abrían la manga. Del otro lado, Colón festejó como un triunfo el empate que le cayó del cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario