Mejora el estado de salud de la
beba de 5 meses que había ingresado al Hospital de Niños Víctor J.
Vilela con golpes durante la medianoche del domingo pasado. \"Empezó a
tomar biberón por boca y se le hizo una nueva tomografía y la lesión no
aumentó, precisó la directora del hospital, Velia Peralta.
Mejora el estado de salud de
la beba de 5 meses que había ingresado al Hospital de Niños Víctor J.
Vilela con golpes durante la medianoche del domingo pasado.
"Empezó a tomar biberón por boca y se
le hizo una nueva tomografía y la lesión no aumentó. Planeamos que
mañana (por hoy) salga de terapia y pase a una sala común", precisó la
directora del hospital, Velia Peralta.
Severos traumatismos de cráneo y
sospechas de haber sido víctima de maltrato fue lo que registraron, en
principio, los primeros médicos que atendieron a la chiquita.
Pero después la investigación policial
detectó contradicciones de los que relataron cómo se había golpeado la
nena, lo que abrió la sospecha de un accidente doméstico.
Por eso, el padre fue acusado de un
delito culposo y estuvo demorado en la seccional 20ª, donde a última
hora de anteayer fue liberado.
El juzgado Correccional Nº 9 comenzó a
investigar si el caso contempla la figura de la violencia familiar o si
la beba se había caído.
"La chiquita está acompañada por la
mamá, que por momentos le da el pecho y por momentos un biberón. Está
mejor, más despierta", comentó Peralta.
La pequeña fue llevada al centro
asistencial por sus padres. Primero dijeron que había caído
espontáneamente de un cochecito, versión poco creíble si se tiene en
cuenta que es un bebé que no deambula.
Luego, la madre, María de los Angeles
G. de 20 años, relató que la nena se había golpeado en medio de una
discusión de la pareja.
"Le dio un golpe de puño a ella en una discusión y arrojó a la hija contra el suelo", había dicho la policía.
A partir de ese momento, el padre fue detenido. Pero más tarde surgió una tercera versión de boca de los abuelos paternos.
Supuestamente, la nena se había caído
de los brazos del papá cuando jugaba a arrojarla al aire y luego
atajarla. La policía creyó que ese relato tenía mayor sustento, de allí
que Víctor G., un albañil de 20 años, fuera acusado de haberle provocado
lesiones sin intención o culposas.
En aumento. El caso de
la bebita disparó el alerta de los profesionales del hospital, que
aseguran que cada dos días ingresa uno por agresión infantil.
Sostienen que en los últimos diez años aumentaron los casos de heridas de bala, arma blanca, castigo corporal y abandono.
Y advierten que en el Vilela se
atienden 15 casos al mes de agresiones a niños, la mayor cantidad
ocurridos en el ámbito familiar.
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