Con gol de Maxi Urruti, a los 21
del complemento, Newells volvió al triunfo después de 17 partidos sin
conocer la victoria. El triunfo tiene un signifcado especial además,
porque fue el estreno oficial del Tata como DT en el Coloso.
Tanto lo buscó Newell\'s,
tantó lo deseó, que al final lo encontró. Por eso el desahogo, por eso
el festejo contenido durante tanto tiempo. Por eso la victoria de la
Lepra, después de 17 partidos, fue muy festejada. Es que además de
romper esa racha, le permite acomodarse en la tabla en este comienzo del
torneo, y encima lo hizo en el debut oficial del Tata Martino como
entrenador en el Coloso "Marcelo Bielsa". Todo redondito.
Fue 1 a 0, luchado, sufrido y con
dientes apretados, en el que parecía que el resultado final se
encaminaba a ser similar a otros, por la falta de contundencia y
puntería de sus jugadores, pero a los 21\' del complemento apareció Maxi
Urruti para terminar con el maleficio y darle rienda suelta al festejo
loco del pueblo leproso.
Tanto lo buscó, que al final el
rojinegro encontró su premio. Es que antes de eso fue el mejor de los
dos, el que manejó el desarrollo la mayor parte del encuentro, el que
tuvo más volumen de juego -pese a que hay jugadores a los que todavía
les cuesta entrar en sintonía, como Figueroa-, el que más inquietó, el
que tuvo las chances más claras, el más incisivo y punzante. Y si no
pudo ganar por mayor margen fue por su impericia o falta de puntería,
ese mal que lo condenó tantas veces.
Luego de un comienzo timorato y
dubitativo, la Lepra terminó abrazando un triunfo por el que venía
luchando desde hace muchos partidos, pero que le resultaba esquivo. Hoy,
sin embargo, pudo plasmarlo en su plenitud, porque si bien no pudo
aprovechar la totalidad de chances que tuvo, no debió correr demasiados
riesgos en defensa, Peratta tuvo ua tarde relativamente tranquila y con
el corre de los minutos la defensa fue ganando en solidez, al punto que
sólo se pueden contabilizar un par de aproximaciones en el primer tiempo
y la apilada de Bordagaray en el segundo. Poco para inquietar a un
equipo que se mstró bastante compacto y combativo.
Un equipo que buscó casi siempre el
arco rival, que tuvo en Bernardi a su lanzador, en Pérez a un volante
con llegada, en Sperduti una amaneza latente -aunque hoy no tuvo final- y
en Urruti a un jugador que además de hacer goles, puede imponer su
habilidad y velocidad con la pelota en los pies.
De hecho el gol llegó en una jugada en
que el se sacó de encima con cierta facilidad a su marca y definió ante
la salida del arquero, pero el balón rebotó en el palo. Y cuando parecía
que la jugada se diluía, llegó el centro de zurda de Pablo Pérez desde
la derecha para que Maxi Urruti le meta el testazo para marcar el único
gol del partido, darle merecida victoria al equipo de Martino, en su
estreno oficial como DT en el Coloso, provocar la locura y el desahogo
de sus hinchas y darle los tres puntos que desde hace mucho buscaba,
pero que no conseguía. Por todo esto fue una tarde redondita para
Newell\'s en el Parque.
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