Los pupilos de Don Amílcar quieren “sostener en pie el sueño del maestro”. Hasta el lunes pudieron entrenar en el gimnasio ubicado en 1º de Mayo 3.152. Ahora, buscan un nuevo lugar.
La Academia de Box UPCN, fundada por el recientemente fallecido Amílcar Brusa, tuvo un final abrupto. “Teníamos miedo de que el gimnasio se cierre, pero no creíamos que iba a ser tan pronto”, dijo Juan Garay, pupilo del maestro desde hace tres años. “Murió el viernes y al lunes siguiente nos enteramos que ya se cerraba. Fue un baldazo de agua fría. Estamos trabajando contra reloj buscando un lugar donde poder continuar”, agregó.
En la academia había más de 60 personas entrenando entre boxeadores profesionales, amateurs y algunas personas que realizaban actividades recreativas. Como no podía ser de otra manera, el gimnasio orientado por Brusa era una referencia nacional y hasta allí llegaron boxeadores de Gálvez, Formosa, Entre Ríos y Córdoba, entre otros.
Juan Garay destacó que allí confluían personas de todas las edades y de diferentes sectores sociales, que en ese sitio encontraron su lugar en el mundo.
“Esto cumple una función social. Le pedimos a quien sea que nos dé una mano. Puede ser el Gobierno de la Ciudad o la provincia para que nos cedan un espacio físico para que esto pueda seguir”, expresó.
El lunes pasado se encontraron con las puertas cerradas, pero consiguieron entrenar. De todas formas se les advirtió que ayer ya no podrían hacerlo. Sólo están habilitados a ingresar y entrenar la Locomotora Alejandra Oliveras y Jorge Daniel Piedrita Caraballo, quienes tienen fechada su próxima pelea para el 11 de noviembre próximo. Luego, según le dijeron a los boxeadores desde UPCN, el lugar cerrará definitivamente.
Los pupilos de Brusa se reunieron ayer, a las 13.30, en la puerta de la academia donde hablaron con los medios y luego, cuando ya no quedaba prensa en el lugar, dialogaron con dirigentes del gremio.
“Quienes luchamos por el sueño de Amílcar Brusa y que lo amamos a él y a la academia, pedimos que esto se mantenga en pie. Queremos que perdure el sueño de Amílcar Brusa”, remarcó Garay.
Lo que se acordó en ese encuentro informal fue que, “solidariamente UPCN donará todos los elementos que están dentro del gimnasio cuando encontremos un lugar físico. Se va a hacer un inventario de los rings de entrenamiento, bolsas, guantes. Pero la academia, donde está situada ahora, 1º de Mayo 3.152, cierra sus puertas para siempre. El gremio entiende que ese gimnasio se mantenía en pie para Amílcar Brusa”.
“No hubo explicaciones”, dijo Soledad Peralta Roa, quien entrena en ese lugar desde hace tres años y medio, y agregó: “Dijeron que el gimnasio iba a estar abierto mientras Brusa estuviera vivo y que ellos no se esperaban el fallecimiento de Amílcar. Pero, a la vez, en el momento en que él murió determinaron cerrar el gimnasio porque así estaba establecido desde un primer momento.
“Les agradecemos –remarcó Garay– la donación de todos los elementos, pero ahora nos encontramos en la situación de tener que buscar un lugar nuevo donde poder desempeñarnos. Éste es un emprendimiento que alberga a gente humilde. El mismo maestro decía que acá venían chicos sin zapatillas y gracias a esta actividad pueden progresar en la vida. Mucha gente humilde, sin recursos, sin estudios, que gracias a esto encuentran un resguardo, una contención, aprenden valores.
“En esta reunión estuvo Rodrigo Brusa (nieto de Amílcar), quien quiere abrir en otro lugar la academia. Pero hasta el momento no hay respuestas. En ningún momento nos acercamos para escrachar a UPCN, todo lo contrario, fuimos a pedir su apoyo y a agradecer que ellos le hayan dado una oportunidad en vida. Pero creo que su muerte no tiene que ser olvido y que el boxeo tiene que seguir”, concluyó Peralta Roa.
En la academia había más de 60 personas entrenando entre boxeadores profesionales, amateurs y algunas personas que realizaban actividades recreativas. Como no podía ser de otra manera, el gimnasio orientado por Brusa era una referencia nacional y hasta allí llegaron boxeadores de Gálvez, Formosa, Entre Ríos y Córdoba, entre otros.
Juan Garay destacó que allí confluían personas de todas las edades y de diferentes sectores sociales, que en ese sitio encontraron su lugar en el mundo.
“Esto cumple una función social. Le pedimos a quien sea que nos dé una mano. Puede ser el Gobierno de la Ciudad o la provincia para que nos cedan un espacio físico para que esto pueda seguir”, expresó.
El lunes pasado se encontraron con las puertas cerradas, pero consiguieron entrenar. De todas formas se les advirtió que ayer ya no podrían hacerlo. Sólo están habilitados a ingresar y entrenar la Locomotora Alejandra Oliveras y Jorge Daniel Piedrita Caraballo, quienes tienen fechada su próxima pelea para el 11 de noviembre próximo. Luego, según le dijeron a los boxeadores desde UPCN, el lugar cerrará definitivamente.
Los pupilos de Brusa se reunieron ayer, a las 13.30, en la puerta de la academia donde hablaron con los medios y luego, cuando ya no quedaba prensa en el lugar, dialogaron con dirigentes del gremio.
“Quienes luchamos por el sueño de Amílcar Brusa y que lo amamos a él y a la academia, pedimos que esto se mantenga en pie. Queremos que perdure el sueño de Amílcar Brusa”, remarcó Garay.
Lo que se acordó en ese encuentro informal fue que, “solidariamente UPCN donará todos los elementos que están dentro del gimnasio cuando encontremos un lugar físico. Se va a hacer un inventario de los rings de entrenamiento, bolsas, guantes. Pero la academia, donde está situada ahora, 1º de Mayo 3.152, cierra sus puertas para siempre. El gremio entiende que ese gimnasio se mantenía en pie para Amílcar Brusa”.
“No hubo explicaciones”, dijo Soledad Peralta Roa, quien entrena en ese lugar desde hace tres años y medio, y agregó: “Dijeron que el gimnasio iba a estar abierto mientras Brusa estuviera vivo y que ellos no se esperaban el fallecimiento de Amílcar. Pero, a la vez, en el momento en que él murió determinaron cerrar el gimnasio porque así estaba establecido desde un primer momento.
“Les agradecemos –remarcó Garay– la donación de todos los elementos, pero ahora nos encontramos en la situación de tener que buscar un lugar nuevo donde poder desempeñarnos. Éste es un emprendimiento que alberga a gente humilde. El mismo maestro decía que acá venían chicos sin zapatillas y gracias a esta actividad pueden progresar en la vida. Mucha gente humilde, sin recursos, sin estudios, que gracias a esto encuentran un resguardo, una contención, aprenden valores.
“En esta reunión estuvo Rodrigo Brusa (nieto de Amílcar), quien quiere abrir en otro lugar la academia. Pero hasta el momento no hay respuestas. En ningún momento nos acercamos para escrachar a UPCN, todo lo contrario, fuimos a pedir su apoyo y a agradecer que ellos le hayan dado una oportunidad en vida. Pero creo que su muerte no tiene que ser olvido y que el boxeo tiene que seguir”, concluyó Peralta Roa.
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