Frontal. Emplea en todo momento un discurso breve y contundente. Matías Lequi viene destacándose en la última línea desde hace varias jornadas. Pero su personalidad y fuerte autocrítica no lo marean. Al contrario.
Frontal. Emplea en todo momento un discurso breve y contundente. Matías Lequi viene destacándose en la última línea desde hace varias jornadas. Pero su personalidad y fuerte autocrítica no lo marean. Al contrario. El Flaco no se confía de los dulces momentos ni de los mimos del periodismo. "Acá no hay motivos para andar festejando. Como tampoco para tomarse un descanso o relajarse porque hayamos ganado los dos últimos partidos y estemos bien posicionados. Hay que pensar en cómo haremos para ganarle a Aldosivi, después a los demás equipos que nos toque enfrentar. También somos conscientes de que aún tenemos pequeñas falencias por corregir. Estamos bien, pero recién pasó un tercio de torneo. La realidad es esa y me quedo con eso", destacó el capitán de Central como enviando además un claro mensaje a la tropa que lidera.
—¿Cómo harán para mantener la ansiedad y la ilusión?
—La ilusión de todos crece a medida que se ganan partidos, eso es algo inevitable. Por eso creo que en esta semana habrá que trabajar mucho para no relajarse. Aunque también pienso que nos deberemos motivar mucho más porque la realidad marca que nos viene costando más jugar con los equipos que están debajo nuestro que aquellos que ocupan un buen lugar en la tabla. Como fueron los casos de Brown de Puerto Madryn, Almirante Brown o Merlo. Y eso es algo que no nos puede volver a pasar.
—¿Te referís puntualmente a los empates o a otra cosa?
—A todo. Desde el vamos hay que pensar que el partido ya no está ganado como muchos piensan. Nos espera un encuentro muy difícil con Aldosivi. Y además habrá que estar bien metidos porque sabemos que tenemos que ganarle también para afianzar lo que venimos haciendo.
—Parece que a Aldosivi le tienen más respeto que el debido. ¿O es una impresión equivocada?
—Es que ellos tendrán la oportunidad de sus vidas el sábado porque vendrán a ver si nos pueden hacer pasar un mal momento o a tratar de robarle la ilusión a la gente. Ojo que como equipo tienen lo suyo, pero también hay que ser realistas que el fin de semana el mayor compromiso lo tendremos que asumir nosotros. No sólo porque seremos locales sino porque estamos en una buena posición y todos saben que trabajamos duro para que Central salga de esta divisional al final de temporada. Por eso pienso que deberemos entrar a la cancha imaginando que el rival está primero.
—¿Las expectativas que van generando en la gente los condiciona?
—Eso es algo que yo no lo puedo ni debo manejar. Mi función es tratar de guiar al equipo, que es lo más importante. Porque la gente se ilusiona si ve que dentro de la cancha encuentra un buen motivo para soñar.
—¿Qué te preocupa entonces?
—Los errores que podamos cometer más que las virtudes de los rivales.
—¿El exceso de confianza puede ser uno de los peores errores que puedan llegar a cometer?
—Seguro. Si nos creemos que somos los mejores o pensamos antes de jugar un partido que ya lo ganamos, no tengo dudas de que nos jugará una mala pasada. No hay que entrar relajados sino en alerta y muy concentrados para poder hacer bien las cosas porque de esa manera nos acercará a lo que tanto estamos buscando.
El grupo idóneo
“Noto a un plantel muy comprometido. Nadie promete cosas a través de las palabras. Todos sabemos que la mejor respuesta que podamos formular la generaremos desde adentro de una cancha. Hay que ilusionar ganando, no hablando. Y desde ese punto de vista, el plantel la tiene muy clara. Y en eso tiene que ver el cuerpo técnico, que armó un grupo idóneo para el momento que necesita y vive Central", manifestó Lequi sobre el pelotón que capitanea.
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