Desde la Uocra Seccional Santa Fe aclararon que el caso de la semana pasada no se considera como accidente en la construcción y que el más reciente ocurrió en los trabajos de la ruta nacional Nº 168.
El jueves pasado, un albañil falleció y otro resultó con fracturas expuestas al desplomarse una vieja losa que estaban por demoler. El accidente ocurrió en una vivienda en refacción, ubicada en la esquina de las calles J. P. López y Lavalle, en barrio María Selva. Este caso, si bien en las estadísticas oficiales no figurará como accidente laboral porque no se considera obra en construcción, disparó una vez más la polémica en relación a la seguridad de los trabajadores del rubro. En diálogo con Diario UNO, el secretario de Difusión de Actas de la Uocra Seccional Santa Fe, Emanuel Araya, aclaró: “En nuestra zona, que abarca desde Barrancas a Florencia, el accidente ocurrido la semana pasada no tiene nada que ver con ningún otro, porque es obra de un particular, y en este sentido, la ley excluye tanto al gremio como al Ministerio de Trabajo, no se cuenta como una obra en construcción”. —Más allá de este caso, ¿hubo este año accidentes fatales en la construcción en nuestra zona? —Que no teníamos accidentes de esta magnitud hace unos dos años: el último fue en la ruta nacional Nº 168, cuando hacían el tramo nuevo entre Santa Fe y el Túnel Subfluvial, que se cayó una columna y mató a un trabajador. —¿Usted dice entonces que se redujeron los accidentes en el rubro? —La verdad que sí, y esto depende mucho del trabajo en conjunto entre nosotros como gremio y el Ministerio de Trabajo. Nosotros hacemos capacitación a los delegados para que lo trasladen a los demás trabajadores y también estamos constantemente encima de las empresas para que respeten las medidas de seguridad. Por su parte, el Ministerio cumple con los controles, supervisando la seguridad e higiene en las obras en construcción. Mejoras “Creo que Santa Fe es una de las provincias más responsables en cuanto a higiene y seguridad en el trabajo. Si bien no tenemos estadísticas, observamos que hay accidentes normales todos los días, pero no son de gravedad. Para esto es que el gobierno tiene que supervisar continuamente. El obrero fallecido La víctima de la semana pasada fue identificada como Antonio Verón, de 38 años y oriundo de barrio San Lorenzo, quien estaba realizando trabajos en esa vivienda junto con un hermano y otro albañil de apellido Insaurralde, desde hacía casi un mes. Verón falleció en el acto cuando la estructura de hormigón armado, de unos 20 centímetros de espesor, se le desplomó encima. Se trata de un techo que formaba una galería de unos cuatro metros cuadrados en la ochava, y que según estimaciones de los bomberos que trabajaron en el lugar, tendría un peso de una tonelada. Según el propietario de la casa lindera, minutos antes del mediodía “se escuchó un estruendo y temblaron las paredes medianeras”. Pocos minutos después, ya habían arribado al lugar una autobomba, peritos de la policía y agentes de la comisaría 5ª. Durante más de dos horas, los bomberos trabajaron a contrarreloj para remover los escombros que cubrían a Verón, quien había quedado atrapado entre los restos de hierro y cemento. En la vereda, el panorama era desolador. Pocas cifras Los datos estadísticos acerca de accidentes laborales son en general, en el país, muy abarcativos. La entidad que concentra la mayor cantidad de información, procedente de los casos denunciados por las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART), es la Superintendencia de Riesgos del Trabajo de la Nación. Allí se incluyen desde lesiones leves (hay miles), hasta siniestros viales de camino o salida del lugar trabajo y episodios de inseguridad en ese trayecto también. De acuerdo a las últimas cifras relevadas por el organismo nacional, durante 2010 hubo en la provincia de Santa Fe 354 accidentes laborales graves; de los cuales 108 tuvieron lugar en la zona centro norte, al igual que 15 casos fatales. Por otra parte, desde el 1 de enero de 2011 hasta fines de mayo, los registros denotan un total de 125 siniestros laborales. Para sorpresa de muchos, el rubro que genera mayor accidentabilidad en Santa Fe es el agro, seguido por la industria y, en tercer lugar, por la construcción. En cuanto al tratamiento de la seguridad en el trabajo, hay que destacar que Santa Fe –por Ley 12.913– es la única del país que cuenta con Comités de Salud y Seguridad en el Trabajo, órganos paritarios encargados de velar por la salud y seguridad laboral en empresas con más de 50 empleados, y Delegados de Prevención para empresas con menos de esa cantidad de trabajadores. Ése es el ámbito por excelencia donde los trabajadores pueden ejercer su derecho a la defensa de la salud en ocasión del trabajo. Hoy, a dos años de la creación de los comités, más de 100 mil empleados están representados en los mismos, y 900 empresas con delegados o comités. Tiempo atrás, en diálogo con Diario UNO, Luis Vaschuk, coordinador de Salud y Seguridad en el Trabajo de la zona centro norte (Santa Fe), explicó que “hace cuatro años, en la cabeza del ranking de accidentabilidad se encontraba la construcción; allí se registraba una enorme cantidad de accidentes y muchos de ellos mortales”. Y continuó: “Desde el inicio de la gestión se apuntó a reducir ese nivel de accidentología, con inspecciones muy fuertes a partir de fines de 2008. Ahí bajaron las cifras”.
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