Dijo en un acta que estaba abandonado. Pero lo encontraron con un chofer, al que dejó irse. El vehículo pertenecía a un transportista cordobés que dice que un comisario lo coimeó para devolvérselo.
El primer policía rosarino detenido en el marco de la extorsión a un transportista cordobés, el comisario Claudio Lentini, fue registrado por una cámara oculta pidiendo dinero para devolverle un camión robado. El segundo uniformado apresado en esta causa es un cabo de apellido S y está acusado de encubrimiento. El rol que se le atribuye, por el cual resultó detenido anteayer, es no haber consignado en el acta policial que el vehículo era robado y haber permitido a quien lo conducía en el momento del secuestro que se marchara.
El policía detenido anteayer tiene 37 años y fue indagado ayer por el juez Javier Beltramone. Está imputado de incumplimiento de los deberes de funcionario público, encubrimiento agravado y falsedad ideológica de instrumento público. Ayer en el juzgado ratificó lo que había escrito en el acta de procedimiento.
Esta medida sobreviene a más de dos meses de la difusión pública de una cámara oculta en un canal de televisión de Córdoba que motivó la detención del jefe de la comisaría 32ª de barrio Godoy, comisario Lentini, implicado en una causa por el supuesto reclamo de un retorno al camionero que sufrió el robo de su vehículo en noviembre pasado en la provincia vecina.
Caído en Circunvalación. El cabo detenido ahora pertenece a la Agrupación Orden Público y realizaba servicios adicionales de custodia de la maquinaria vial con la que se está realizando trabajos de remodelación de Circunvalación. En su declaración sostuvo que encontró "abandonado" en un tramo de esa avenida el vehículo del transportista cordobés y lo trasladó hacia su lugar de guarda policial.
Sin embargo su versión, según la investigación judicial, se desvanece frente a las declaraciones del conductor del vehículo sustraído en la provincia de Córdoba y las aportadas por cuatro efectivos del Comando Radioeléctrico tras la aparición del vehículo.
Según contó una fuente próxima a la causa, quien ubicó al camión fue el propio chofer que lo manejaba cuando fue robado. El hallazgo fue casual, pero la presencia del conductor en ese lugar no. Ocurre que Mario Franchos, el cordobés dueño del camión, le ofreció a su chofer realizar la misma tarea para un empresario también cordobés en Rosario también dedicado al transporte de materiales de construcción, a fin de que siguiera trabajando pese al robo.
"El que me robaron". Una tarde este chofer cordobés acudió a descargar tierra con otro camión y su sorpresa fue mayúscula cuando advirtió el vehículo sustraído con las llaves puestas. "Es el camión que me robaron", exclamó. Después se contactó en forma telefónica con Franchos y con su nuevo empleador. Este contratista llamó al 911 y fue hasta el sitio donde estaba el vehículo sustraído. Un rato después, dos patrullas del Comando Radioeléctrico con cuatro efectivos acudieron a la escena.
Lo primero que llamó la atención de los uniformados fue que el suboficial les comentara que no hacía falta que se quedaran allí. "Les dijo que podían irse porque él (por el cabo detenido) se hacía cargo". A los efectivos les causó extrañeza los dichos del cabo, pero, al parecer, igual se retiraron.
El cabo y dos más. Los testimonios de estos cuatro policías desbaratan la versión del cabo acerca de que el camión estaba abandonado. Ellos sostuvieron que, cuando llegaron, además del cabo estaban el chofer del camión y su empleador.
¿Qué sospechan en el juzgado?. Que el cabo dejó partir a quien conducía el camión sustraído cuando lo vio en la Circunvalación, adonde había ido para descargar tierra. ¿Y por qué lo hizo?. Porque presumen que "arregló" con el empleador rosarino del camionero. Este es un contratista local que habría comprado el camión con papeles truchos.
En rigor, al vehículo les habían colocado nuevos números de motor y chasis. Esto lo determinó una pericia que se realizó en la sección Revenidos de la Unidad Regional II.
Luego, el camionero y su empleador debieron librar una pelea para explicar al suboficial ahora preso que al vehículo lo habían robado en Córdoba y que le pertenecía al empresario cordobés. "Hablaron por teléfono con Franchos y éste le dijo al policía los números grabados del motor en los cristales. También, el camionero exhibió algunos papeles para acreditar quién era el dueño", comentó la fuente consultada.
Sin embargo, en el acta de hallazgo, el cabo S. escribió que al camión lo había encontrado "abandonado en la vía pública". Este fue uno de los argumentos del juez Beltramone para imputarle la figura de falsedad ideológica de instrumento público.
"En realidad es falso el contenido del acta que labró", explicó el portavoz de la causa. El cabo está imputado de encubrimiento es porque "brindó una ayuda posterior a quien cometió un delito y entorpeció la investigación". Este último delito que le imputó se agrava por su condición de funcionario público.
Pormenores de un caso de impacto visual
El caso se conoció el 16 de agosto pasado cuando a partir de una cámara oculta que se registró por orden de la Justicia cordobesa y después se difundió por un canal de cable de esa provincia. Lentini quedó registrado pidiéndole dinero, en principio 12 mil pesos y después 6 mil, a Franchos, el dueño del vehículo. El dinero, según dijo Lentini al transportista era para “agilizar” los trámites para que el cordobés recuperara el camión. Según el video. el jefe policial le comentó que, por los peritajes que había que realizar en el vehículo, el trámite de devolución iba a tardar más de seis meses.
La fuente judicial explicó por qué Franchos pactó con Claudio Lentini la entrega del dinero. El hombre comunicó a una fiscalía de Córdoba la aparición del vehículo y esta dependencia.
La fuente judicial explicó por qué Franchos pactó con Claudio Lentini la entrega del dinero. El hombre comunicó a una fiscalía de Córdoba la aparición del vehículo y esta dependencia.
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