Se llamaba Gustavo Benavente y tenía 34 años. Lo atacaron en Grandoli al 3900 el domingo. Estuvo acusado por la muerte de Joel Alcaraz en 2009. Fue desligado, pero no así un hermano suyo.
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Un hombre de 34 años murió luego de haber sido atacado a balazos el domingo a la noche en la zona sur de la ciudad. Fue alrededor de las 21.30 en un sector del barrio La Tablada donde están recrudeciendo los homicidios en un marco que vecinos relacionan con disputas entre bandas que se dedican al narcotráfico. Si bien la víctima de este crimen tenía antecedentes penales y hasta ayer se presumía que había sido ejecutado desde una moto en la que iban dos personas, el ajuste de cuentas o una venganza como móvil del hecho no eran más que dos de las varias hipótesis. Gustavo Gabriel Benavente tenía 34 años y, según fuentes policiales, en su prontuario figuraban dos robos calificados cometidos en 2000 y 2008. No obstante, en los últimos dos años estuvo vinculado con hechos violentos, entre ellos el asesinato de un joven de 19 por el cual había sido procesado y luego desvinculado por falta de pruebas concretas. Luego de destacar el hermetismo —a esta altura todo un clásico— reinante en la zona de la ejecución, distintos voceros policiales coincidieron en que el ataque fue cerca de las 21.30 en Grandoli al 3900, cerca de Güiraldes. Ahí estaba Benavente, en la vereda, cuando pasó una moto con dos personas. Al parecer, a la víctima le dispararon al menos dos veces desde el rodado en movimiento. Benavente cayó y fue llevado hasta el Hospital Roque Sáenz Peña, donde ingresó con una herida de bala en la región dorsal del tórax y con una fractura en el brazo izquierdo producto de otro impacto de bala. Benavente fue trasladado entonces al Hospital Clemente Alvarez, donde falleció a las 0.45 del lunes mientras estaba siendo operado. Al cierre de esta edición, los investigadores consultados no tenían pistas certeras sobre el hecho. "Es una zona complicada y los testimonios son escuetos, no hay predisposición de los vecinos a contar. Y ni hablar si se les pregunta por los autores", comentó un vocero de la Jefatura, quien no aventuró a relacionar el crimen de Benavente con alguno de los hechos recientes o con los sucesos en los que la propia víctima estuvo involucrada. El juzgado de Instrucción Nº 15 investiga lo ocurrido. Enfrentamiento. Gustavo Benavente y algunos de sus hermanos estuvieron vinculados con el crimen de Joel Alcaraz, un joven de 19 años murió acribillado de 12 balazos en una esquina de La Tablada. Aquel incidente ocurrió el 9 de noviembre de 2009 en medio de un tiroteo que era el corolario de una disputa iniciada horas antes en un boliche de Ayacucho al 5900. Por el crimen habían sido procesados los dueños del local bailable, Benavente y dos de sus hermanos. Pero la Cámara Penal revocó, en septiembre de 2010, el procesamiento de Gustavo y Guillermo, mientras que conservó la prisión preventiva de Jesús, quien tiene arresto domiliciario ya que durante la refriega había sufrido heridas que lo dejaron parapléjico. Aquella noche, Alcaraz acudió al boliche donde tenía vedado el ingreso en virtud de una rivalidad anterior con los dueños del local. Su presencia desató una gresca y Joel terminó herido de un botellazo en la cabeza. Entonces fue hasta su casa del bajo Ayolas, tomó un arma de fuego y con dos amigos fue hasta la casa de los Benavente en la villa del Tanque, de Bécquer al 500 bis, a esperarlos. Así, cuando Jesús Benavente llegó en una moto Honda 250, lo recibieron a tiros. Siete balazos le atravesaron las piernas y el tórax y lo dejaron parapléjico. La respuesta no se quedó atrás: Alcaraz murió atravesado por una docena de balazos, de los cuales cuatro dieron en su cabeza cuando ya estaba muerto. Los tres hermanos fueron procesados por homicidio agravado, fallo que fue apelado. La Cámara Penal revocó el procesamiento de Guillermo y Gustavo y lo mantuvieron en el caso de Jesús. "Ante la falta de precisión en cuanto a los horarios, siendo que sólo es Jesús el que requeriría armas (mediante llamados y mensajes entre los teléfonos celulares de los hombres vinculados al hecho), no puede darse una seguridad de la presencia de los imputados (Guillermo y Gustavo) en el lugar del fallecimiento de Alcaraz", señalaron los camaristas. Otro caso en el que fue apresado Benavente se relacionó con una presunta disputa por el control del territorio de quienes operan en el negocio de los remises truchos. Aquella vez, en febrero de 2010, una versión policial señalaba que había sido apresado "por portación de apellido". Sin embargo, otra fuente de la fuerza había asegurado que no tenía que ver con el hecho.
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