El Ministro de Economía de la Provincia, Ángel Sciara, anticipó los lineamientos del proyecto que enviará a la Legislatura santafesina. El diagnóstico es que los tiempos que se avecinan serán algo más ásperos en materia de actividad económica y con una dinámica de precios que impedirá que los Estados puedan "aprovechar" el impuesto inflacionario.
El ministro de Economía de la provincia, Angel Sciara, aseguró que en los próximos días enviará a la Legislatura provincial un proyecto de presupuesto "equilibrado" y sobre la base de proyecciones macroeconómicas "más realistas" que las que se manejan a nivel nacional, tanto en materia de crecimiento como de inflación. El diagnóstico es que los tiempos que se avecinan serán algo más ásperos en materia de actividad económica y con una dinámica de precios que impedirá que los Estados puedan "aprovechar" el impuesto inflacionario. Al respecto, insistió en señalar que en algún momento la provincia tendrá que encarar una reforma tributaria, que no necesariamente debe incluir la creación de nuevos impuestos ni los aumentos de los mismos. Opinó que este tema podría ser discutido en el marco de las discusiones que se vienen desarrollando para analizar cambios a la coparticipación provincial. Sciara habló con LaCapital en Buenos Aires, en un aparte de la reunión que mantuvo con economistas del Frente Amplio Progresista (FAP) para afinar la propuesta que presentará el gobernador Hermes Binner de cara a las elecciones presidenciales de octubre. Ya en calidad de referente económico del postulante a presidente, analizó la situación económica nacional, la evolución de la crisis internacional y la relación con el gobierno central. —Cuando asumieron el gobierno en 2007 dijeron que muchos ejes de su programa se verían plasmados en el segundo mandato. ¿Qué es lo que se verá en este sentido? —Creo que el gran objetivo de la próxima gestión es incorporar algunas metas y objetivos nuevos, como el caso de la vivienda. Este será un elemento que va a concentrar esfuerzos y recursos y que será gestionado de una manera especial. Pero al mismo tiempo nuestro gran desafío es vencer todos los obstáculos que se oponen a la concreción de las grandes obras, jurisdiccionales, empresariales, procedimentales. Porque el gran objetivo es culminar todas las obras que tenemos, que son muchas. —¿Qué presupuesto presentarán en los próximos días? —Será un presupuesto que buscará el equilibrio, tratando de cumplir con todas las acciones que están iniciadas, más las que podamos ir incorporando. No hay que olvidar que históricamente la provincia ha creado un presupuesto con una masa crítica inercial que es muy grande. Respecto a las variables macro estamos pensando en ser más realistas que las proyecciones de Nación, que puso 4,5 por ciento de crecimiento y 9 por ciento de inflación. Estamos planteando distintos escenarios pero con proyecciones de un poco más de inflación y de menor crecimiento Es un presupuesto discreto que no va a generar grandes transformaciones porque evidentemente los recursos hay que comenzar a reestimarlos en función de una trayectoria de crecimiento diferente y de proyección de tasa de inflación diferente. Es decir cada vez menos el Estado se va ir apropiando del impuesto inflacionario. —¿No se van a tocar gravámenes? —Estamos pensando que alguna vez habrá que haber una reforma tributaria. Esto también tiene que ver con un proceso. Aprendimos mucho en materia de instalación de reforma tributaria pero no para tener más impuestos sino mejores impuestos. Un 70 por ciento de la recaudación propia provincial proviene de ingresos brutos y sellos es más importante que el inmobiliario. Si a alguien le parece que esa estructura es razonable, que me diga a dónde está escrito. —En estos años vienen trabajando en la comisión de coordinación fiscal con municipios y comunas sobre una reforma de la coparticipación provincial. ¿Se puede esperar que la reforma tributaria venga de la mano de una reforma de la coparticipación provincial? —Son dos cosas distintas, pero diría que deberían venir de la mano. Nosotros siempre hemos dicho que tenemos que recomponer la distribución, encontrar indicadores mejores de los que tenemos. Apuntando a una especie de federalismo interno. Es decir, tratar de tener una equidad territorial no sólo en las cargas y en las contribuciones que hace el gobierno central para el desarrollo de cada una de las ciudades y comunas. Pero otra vez tenemos un problema. Tenemos 362 jurisdicciones y esto transforma el problema técnico en un problema esencialmente político. —¿Eso se puede llegar a ver en la Legislatura en el 2012? — No sé. Eso también tiene que ver el trabajo de la comisión de coordinación fiscal y cuáles son los acuerdos a los que se puede llegar. Sí creo la reforma tributaria debe ir de la mano de una reforma la coparticipación entre provincia y municipios y comunas, ya que no son cosas independientes. Incluso pasa lo mismo con la Nación, que sí lo plantea la oposición en el Congreso, buscando que castigar menos al consumo y más a las ganancias y rentas. Ruralidad Sciara recordó que el concepto de ruralidad, que el gobernador Binner planteó en 2008 en el marco de los 10 puntos estratégicos que le acercó al gobierno nacional para abordar el conflicto con el campo, ahora lo tomó la presidenta. Fue durante la presentación del Plan Estratégico Agroalimentario que anteayer presentó en Tecnópolis.
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