MILAGRO EN ROSARIO...Se desplomó una casa y su morador de 78 años se salvó

El accidente se produjo alrededor de las 23.50 de ayer, en el centro de Rosario. Se trata de un inmueble de dos plantas que quedó totalmente destruido. Las causas del siniestro no pudieron ser precisadas. "Me quería ir porque sentía que la casa se me venía encima", dijo Roberto Vila, mientras era rescatado entre una pila de escombros.

Un hombre resultó con heridas de consideración al derrumbarse anoche una vivienda de dos pisos en San Luis 653, entre Buenos Aires y Juan Manuel de Rosas, en pleno centro de la ciudad de Rosario, en el sur provincial.


El accidente se produjo alrededor de las 23.50. Se trata de un inmueble de dos plantas que quedó totalmente destruido. Las causas del siniestro no pudieron ser precisadas. La persona lastimada es uno de los dueños, identificado como Roberto Vila de 78 años, quien tuvo que ser rescatado debajo de un metro de escombros.



Al lado de la casa que se desplomó se encuentra el pozo de los cimientos de una obra en construcción. Si bien aún no se hicieron los peritajes correspondientes, las fuentes consultadas por lacapital.com.ar no descartaban esta mañana que esa obra haya provocado algún movimiento de terreno que afectó la vivienda vecina.


Roberto Vila, de 78 años, quien según las primeras informaciones, vive solo en el lugar, fue sorprendido por el derrumbe cuando se encontraba a punto de sacar su auto del garaje de su casa. Al lugar acudieron bomberos Zapadores y Voluntarios, además de varios móviles del Sies y de la Guardia Urbana Municipal.


La víctima, de acuerdo a las fuentes, fue rescatada debajo de un metro y medio de escombros por un equipo especializado de los Zapadores. Si bien el anciano se encontraba muy golpeado, siempre permaneció lúcido y "salió hablando", según contó uno de los bomberos que lo rescató. "Me quería ir porque sentía que la casa se me venía abajo", contó Roberto mientras los rescatistas intentaban liberarlo.


Uno de los efectivos de Zapadores contó a Canal 5 que el hombre estuvo siempre conciente, pero en un momento tuvieron que aplicarle oxígeno y suero ante el temor de que pudiera sufrir un desmayo. Para sacarlo de esa incómoda situación, los rescatistas utilizaron herramientas hidráulicas y tacos para poder mover los escombros.


Luego fue conducido al Hospital Clemente Alvarez, donde quedó internado en estado delicado pero fuera de peligro.