Los profesionales del Centro de Asistencia a la Víctima de la Defensoría del Pueblo le confirmaron esta cifra a El Litoral. El problema es que también hay muchos casos en los que nadie se anima a pedir ayuda.Los profesionales del Centro de Asistencia a la Víctima de la Defensoría del Pueblo le confirmaron esta cifra a El Litoral. El problema es que también hay muchos casos en los que nadie se anima a pedir ayuda.
Las situaciones de violencia familiar contra menores continúan en el podio de los principales flagelos mundiales que afectan directamente a los más chicos. El caso de Ignacio, un niño de 3 años que el viernes pasado recibió una golpiza fatal de parte de su padre, Horacio Hugo Quinteros, que también atacó a su hermano mellizo Valentín en una vivienda de Santo Tomé, causó indignación en la sociedad santafesina.
“Lo tomamos como un fracaso”, aseguró Laura Manzi, coordinadora del Centro de Asistencia a la Víctima (CAV), dependiente de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, quien agregó que reciben “entre cuatro y cinco denuncias por semana” de malos tratos infantiles, lo que arroja en promedio casi un caso por día (porque la oficina está abierta, salvo emergencias, de lunes a viernes).
La violencia familiar y el maltrato hacia los niños y las mujeres sigue siendo una problemática muy frecuente, “pese a que en los últimos años a esta parte ha mejorado en cuanto a difusión, lugares de atención a las víctimas, con acepciones legales y judiciales que permiten una intervención inmediata y protectora. Esto se da no sólo en la ciudad, sino en todo el mundo”, aseguró la psicóloga.
Sobre las medidas para abordar el tema, la especialista indicó que no basta con sancionar “porque tiene que ver con cuestiones culturales, con formas de relación que no se modifican; también se necesita prevención y un trabajo de concientización sobre lo que esto provoca. Esporádicamente aparecen casos así (como el de Ignacio) que sacuden muy fuerte y, tanto para la sociedad sensible como a las personas que trabajamos en este rubro, significa un fracaso”, afirmó Manzi.
Casos
“Muchas de las denuncias que recibimos son derivaciones de los juzgados de Familia y en lo Penal”, detalló Manzi. Inclusive, en la delegación que este organismo tiene en Rafaela se reciben cuatro denuncias por semana. “Al ser una ciudad más chica, no hay otros organismos que se dediquen a atender esta cuestión y todo se concentra en Asistencia a la Víctima”, indicó.
El Centro de Atención a la Víctima de la ciudad Santa Fe tiene delegaciones en Rafaela y Reconquista, al igual que otras localidades cercanas a la capital provincial, pero que no se incluyen en este promedio. La coordinadora del CAV agregó que “en los últimos dos o tres años se vieron muchas situaciones de maltrato a las mujeres en el ámbito local, pero en todo el territorio nacional se advirtieron hechos gravísimos de violencia a la mujer, concretamente de casos de femicidio”.
Laura Manzi graficó la situación del maltrato y la violencia en Santa Fe: “Si uno piensa que se produce desde un adulto a un niño es terrible, porque la situación de vulnerabilidad del pequeño en relación con el grande, de la cual es dependiente para su crecimiento y desarrollo, resulta una situación absolutamente imprescindible”, dijo.
Según la psicóloga hay adultos que no lo pueden realizar “porque están centrados en su cinismo y no logran visualizar los sentimientos, emociones y las diferencias de ver el mundo que tienen los chicos. Esto lo lleva a generar algún tipo de maltrato, que no sólo es lo que produce daño, como un golpe físico o emocional, sino también lo que se debería hacer y no se hace: respetar en el niño su necesidad de jugar, de ser estimulado y considerado, de recibir una caricia, un acompañamiento y un apoyo”, concluyó la profesional.
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