Ocurrió en Salta UTA: afiliados tomaron rehenes y amenazaron con prender fuego el edificio sindical

Jorge Flores, secretario general de UTA Salta, estuvo entre los rehenes. Foto: Captura digital - El Tribuno de Salta

Telam

Afiliados de la UTA de Salta tomaron hoy el edificio sindical en la capital provincial, donde retuvieron por más de seis horas a dirigentes, entre ellos al jefe de la filial local Jorge Flores, y amenazaron con prender fuego el lugar luego de rociarlo con nafta.

El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, no se había pronunciado hasta esta tarde sobre el caso, mientras el fiscal penal salteño Horacio Córdoba Mazunaric conformó un comité de crisis para liberar a los "rehenes" y destrabar el conflicto gremial interno.

Flores y otros miembros de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) de Salta denunciaron esta mañana por las redes sociales que personas vinculadas a sectores opositores a su conducción gremial tomaron la sede sindical de San Luis al 500, en la capital provincial. Allí Flores estuvo retenido hasta pasadas las 16, cuando salió del edificio rodeado de efectivos del Grupo de Operaciones Policiales de Alto Riesgo (Gopar) y de la Guardia de Infantería, que desde temprano se apostaron en el lugar. Luego salieron los otros dos dirigentes sindicales que habían sido retenidos por los manifestantes.

Fuentes sindicales atribuyeron la toma de la sede sindical al secretario gremial de la UTA Salta, Omar Pereyra, y al secretario adjunto, Sixto Tactagi, quienes días atrás denunciaron irregularidades en el manejo del gremio y reclamaron la renuncia de Flores. Un grupo de personas tomó poco antes de las 10 la sede sindical y, tras soldar las puertas de ingreso del lado interior, roció con nafta sectores del edificio y amenazó con prender fuego las instalaciones. Previamente otro grupo bloqueó la calle de acceso a la sede gremial y arrojó clavos tipo “miguelito” para impedir la circulación vehicular.

Al promediar la toma, el fiscal Córdoba Mazunaric se hizo presente en el lugar y dijo que conformó un comité de crisis cuyo "objetivo prioritario" era destrabar el conflicto gremial y dialogó, reja por medio, con los ocupantes para negociar la liberación de los "rehenes". El fiscal confirmó que un grupo de personas mantuvo retenidos e "incomunicados" en el interior del edifico a tres gremialistas: Flores, Mario López (secretario de Acción Social) y Miguel Rasguido (secretario de Cultura y Deportes).

En este contexto, la conducción nacional de la UTA expresó su repudio por la toma del edificio, rechazó los hechos "violentos" y manifestó "todo el apoyo a Flores y la actual conducción" de la filial salteña. "Indudablemente eligieron el peor camino, porque esta no es la manera de resolver problemas. Desde el punto de vista del Consejo Nacional hemos puesto a disposición a nuestros abogados para que se hagan las denuncias pertinentes. Hace mucho tiempo que no pasa esto en ningún lugar del país", dijo Jorge Kiener, secretario del Interior de la UTA nacional.