¿Cómo se puede financiar una Pyme?

Cuando los bancos no son una alternativa de financiamiento, existen para las micro empresas y pymes otras herramientas para acceder al capital. Alternativas para tener en cuenta.

Programas estatales: El Estado ofrece programas que financian proyectos puntales con tasas preferenciales o bonificadas. El Ministerio de Industria, por ejemplo, dispone de varios programas. El Régimen de Bonificación de Tasas, por ejemplo, funciona a través de convenios anuales con el Banco Nación y el BICE para que financien a las pymes con hasta $ 5 millones a siete años (plazo máximo) y con tasas de interés preferenciales. El costo crediticio está bonificado por el Ministerio, permitiendo a las empresas descontar hasta 5 puntos sobre la tasa de interés.

Por otro lado, dispone de dos fondos fiduciarios: Fondo Nacional para el Desarrollo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Fonapyme) y el Fondo Nacional para el Desarrollo y Fortalecimiento de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Fondyf) para otorgar créditos de hasta $ 8 millones para la adquisición de bienes de capital nuevos, construcción e instalaciones; para proyectos que contribuyan a optimizar el uso de energía en la firma o para invertir en la ampliación de la capacidad instalada, la modernización tecnológica y el desarrollo de productos o servicios.

En 2014 y en lo que va del 2015 se financiaron, con estos tres programas, 1.623 pymes. En el caso de Fonpyme y FondyF, siendo fondos administrados por el Ministerio, pueden acceder las empresas que no tengan historial crediticio, pero sí una buena evolución financiera y un buen proyecto. En todos los casos, las pymes tienen que tener un mínimo de dos años de actividad.

Financiamiento colectivo: El crowfunding o financiamiento colectivo llegó a la Argentina y se viene desarrollando paulatinamente pero en forma sostenida. Se trata de plataformas online en las que el sistema de financiación es de cooperación: una persona le presta dinero a otra que lo necesita para concretar un proyecto. Según las políticas de cada plataforma, el dinero puede ser donado y el que lo recibe ofrece una recompensa no monetaria y, en otras, el beneficiario se compromete a devolver la plata en cuotas y con intereses.
Si bien en la Argentina el crowfunding está más ligado a la adquisición de fondos para proyectos culturales o causas solidarias, de a poco, van apareciendo plataformas alternativas para fines empresariales.