Foto: Agencia Reconquista
Gustavo Capeletti
gcapeletti@ellitoral.com
Agencia Reconquista
El juez de la investigación penal preparatoria, Gonzalo Basualdo, resolvió hoy, a pedido de la defensa, otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria al cura de Reconquista Néstor Monzón, imputado por el abuso sexual de dos niños de 3 y 5 años.
En la audiencia llevada a cabo esta mañana en la Oficina de Gestión Judicial de Reconquista, el magistrado decidió hacer lugar al pedido del abogado Ricardo Degumois -que representa a Monzón- y ordenó que el sacerdote pueda cumplir lo que le resta de la prisión preventiva de 60 días en el domicilio de Federico Nagel, un comerciante y agricultor de Calchaquí.
A Córdoba
Primeramente, Monzón será sometido a exámenes en Córdoba para determinar si es portador de una enfermedad venérea, a requerimiento fiscal.
Luego, al volver de la provincia vecina, se alojará por 30 días en la casa particular de Nagel, regresando así a Calchaquí donde ya cumplió una prisión domiciliaria en la parroquia San Luis Gonzaga.
La posibilidad primera planteada por el letrado del cura de alojarse en Posadas cayó en saco roto y no prosperó, quizá por la voluntad del obispo Macín de mantenerlo dentro del territorio de la diócesis hasta el juicio.
Y también en razón de que el fin de semana se conocieran fotos de la fastuosa residencia del obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez, que desencadenaron críticas en el seno de la sociedad norteña por la eventual reclusión del religioso en aquella morada de tres pisos situada frente a la costanera de la capital misionera.
Cámara Gesell
En tanto, el viernes se conoció el dictamen de la psicóloga que entrevistó a la víctima de 3 años en Cámara Gesell. En los considerandos de su informe de una carilla, la profesional Laura Manzi, coordinadora del departamento de Psicología del Centro de Asistencia a la Víctima dependiente de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, dio cuenta de dichos de la menor que involucrarían al cura. Además, citó que la nena hizo alusión a que el padre Néstor le dijo: “Que no le cuente nada a la doctora”, en referencia a la primera entrevista oficial psicológica.
Más adelante, en el dictamen puede leerse que para la víctima el “padre Néstor es un tipo malo”, y que pregunta por qué no viene también su primo a contar “los que nos hizo a nosotros”.
En el texto entregado por la especialista, pueden leerse acusaciones y frases de índole sexual con las que la menor acusó al cura, pero que son de imposible publicación mediática dado que la ley protege los intereses superiores de los niños.
“Es contundente”
Desde la Fiscalía Regional IV dejaron entrever a que “si bien es solo un anticipo jurisdiccional de pruebas, los resultados son los esperados”. “Es contundente, positivo para el objetivo de la investigación encarada”, señalaron funcionarios de esa instancia.
Y subrayaron que el dictamen “confirma en definitiva los hechos, aun cuando se trata de un relato de una menor de tres años en donde puede haber algunas imprecisiones, pero son por demás lógicas no sólo por la edad sino que para alguien que haya vivido una experiencia de esa naturaleza, tiene la necesidad de no volver a recordarlo”.
Denunciaron al Regional
- La asesora letrada del Obispado de Reconquista, miembro titular del Servicio Jurídico Solidario de Justicia y Paz, Gabriela Contepomi, denunció penalmente al fiscal regional de Reconquista, Eladio García, por los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público y violación de secretos.
La abogada fue imputada por encubrimiento en el Caso Monzón, luego de que se conocieran escuchas telefónicas en las que se la oyó aconsejar al cura que borrara todas las pruebas que pudieran comprometerlo.
El contraataque judicial de Contepomi fue ingresado en la oficina del fiscal general de la provincia, Julio de Olazábal, y copiado a la Comisión Bicameral de Acuerdos de la Legislatura que preside el senador Raúl Gramajo. En su presentación, la letrada acusó al jefe de los fiscales norteños por la flagrante violación de las reglas del proceso y por el escrache público que denuncia haber padecido, todas conductas que “se han tornado en una costumbre operativa de la Fiscalía Regional IV”.
Al mismo tiempo, Contepomi dijo sentirse afectada en su buen nombre y honor y reclamó el apartamiento del caso de todos los fiscales intervinientes. “Es más que obvia la conducta tendenciosa y turbatoria del proceso por parte los miembros del MPA”, ya que la “utilización de la intercepción de la comunicación telefónica entre un abogado y su defendido es una injerencia ilegal del Ministerio Público de la Acusación en una comunicación confidencial”, completó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario